Capítulo 30

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Bastaba un intercambio de miradas.


Ya hemos llegado por fin a Los Arcos. Y digo por fin porque nos equivocamos al coger el autobús y hemos tenido que coger otro. Al menos nos hemos echado unas risas al darnos cuenta de nuestra equivocación. Aún se me escapa una carcajada interna al recordarlo.

En este momento nos encontramos en una tienda de ropa, yo mirando algunos vestidos con estampados florales, pensando ya en el verano, y también algunas blusas y jerseys muy bonitos.

Sin embargo, Ezra se ha ido directamente a la sección masculina, está viendo camisetas muy del estilo que suele llevar ella. Ahora que la veo de lejos me doy cuenta del estilo tan urbano con toques masculinos que viste. A pesar de que lleva unas botas negras de mujer, la chaqueta es totalmente de hombre. Al igual que la camisa abotonada, pero el pantalón vuelve a ser de mujer. Rompe las reglas por completo vistiendo como le da la gana, y lo mejor es que le queda genial, finalizando su atuendo con un gorro gris con la palabra "Style".

También observo su comportamiento, la manera en que pasa su mano por la ropa, con desinterés, pero prestando a la vez total atención a cómo es. La forma en la que cambia de peso entre una pierna y otra y en la que se inclina para ver la talla de la camiseta que está sujetando en estos momentos. No tiene rasgos muy femeninos, pero tampoco son rudos como podrían ser los de un chico.

La camiseta parece no convencerle y la deja donde estaba, se lleva una mano a los bolsillos de su chaqueta, un poco por encima de su cintura, y camina sin quitar la vista de encima al resto de camisetas que tiene delante. Pasa un pie por delante del otro, un caminar lento, acompasado, pero estiloso, y a la vez parecido al que pueda tener un chico. De pronto, ve algo que le gusta y saca a la luz su feminidad al cogerlo con manos muy delicadas, como si fuera una niña mimada cogiendo un bolso de chanel.

Rio con mi propio pensamiento y dejo de lado lo que estaba viendo para acercarme a ella. Llevo varias prendas de ropa que quiero comprar, pero antes voy a esperar a que Ezra elija lo suyo.

 -¿Ves algo que te guste? -le pregunto al acercarme, poniendo una mano sobre el bajo de su espalda.

Ella no se asusta por mi llegada, se limita a mirarme con una sonrisa mientras coge la camiseta que tanto le ha deslumbrado.

 -Fíjate en esto -me muestra agrandando la sonrisa.

Extiende la camiseta blanca delante de mí y descubro que tiene dibujado a Darth Vader.

 -Me encanta -comenta abriendo mucho los ojos.

 -Al menos ya no soy la friki de la pareja -comento divertida.

Ezra comienza a reír cuando alguien nos habla por la espalda, asustándonos a ambas. Cuando me vuelvo para saber de quién se trata, me doy cuenta al momento de que es una desconocida, ¿qué querrá?

 -Perdona, pero esta es la sección masculina -empieza a decir la mujer de mediana edad que ha interrumpido nuestra conversación-. La sección femenina es aquella -señala donde he estado hace escasos momentos y forzando una sonrisa.

La mujer mira directamente a Ezra, sin reparar en mí. Esta situación me parece surrealista y me incomoda tanto hasta el punto de querer desaparecer en estos momentos, pero no pienso dejar sola a Ezra.

 -Ya lo sé -responde ella volviendo a centrar su atención en la ropa que tiene por delante, pasando olímpicamente de esta señora.

La mujer nos observa primero a ambas con gesto contrariado, y después a Ezra con cierto desagrado. Finalmente se marcha irguiendo de forma exagerada la espalda y sin decir más nada. Me parece flipante. Estoy flipando. Me cuesta creer que aún haya gente así en el mundo.

Yo te vi pasar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora