🌹Mi soledad; Tu Esperanza🌹

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Las dos mujeres llegaron a un café cercano, un Starbucks para ser precisas, Yin pidió su bebida y espero a que su amiga pidiera uno pero está dijo que no lo quería por lo que solo se fueron a sentar.

— Bueno, aceptaste a salir a tomar un café conmigo, ¿Puedo saber porque lo rechazaste?— Pregunto confundida aquella chica con una sonrisa.

— No quiero tomar nada que me haga sentir más ansiosa de las preguntas que ya me estoy haciendo... Hacia Yasuo.— Respondió desviando su mirada.

— Ya veo, ya veo, lo sé, es preocupante no saber nada de tu prometido y enterarte de que es algo más de lo que creías... Me ocurrió exactamente lo mismo con Rhaast... Hace poco...— Suspiró.

Las dos estaban en silencio, no sabían si seguir o no la conversación, después de todo no querían incomodarse una a la otra.

— Realmente, no sigas mi consejo.— Riven se sorprendió ante esas palabras, ¿Estaba aceptando que se equivocó? O más bien, ¿Se estaba equivocando?— Si fuerzas el tema con Yasuo tal vez los dos salgan gravemente lastimados, aunque como son una pareja sabrán resolverlo... Esa espina seguirá si no lo resuelven bien...— De pronto sonó el nombre de Yin para su café y ella se levantó.

Riven ahora estaba sin palabras, había tomado por sorpresa ver cómo su amiga descarto su propio consejo que con tanta confianza había dicho, ¿Fue la emoción o la lógica del momento que la está haciendo hablar? Creía que había algo más del porque se arrepentía y por suerte, las dos estaban solas para hablarlo.

Yin llegó a la mesa con un café y una dona, a pesar de mostrar una sonrisa en su ojos aún se notaba la preocupación.— Así que... ¿Que harás?— Pregunto con una mirada seria.

La albina sintió que la estaba probando en ese momento, la mirada pesada y esperando una respuesta de acuerdo a lo correcto, era algo que no esperaba de Yin... Tenía dos teorías de porque estaba actuando así pero las dejaría al final.

— Esperaré a qué Yasuo me diga, después de todo seré su esposa en algún momento, saber de su familia es algo crucial para mí... Aunque apresurar para saber del tema no está mal, ya que siento que la curiosidad puede carcomerme y dejarme con unas falsas esperanzas o peor... Esperar lo más bajo.— Respondió con la misma seriedad que Yin la miraba.

— ¿Quieres saber la razón por la que Kayn no confía en mí?— Riven se sorprendió, ¿Porque le comentaría aquello? Estaba fuera del tema... Pero saberlo tal vez le ayudaría saber porque actúa así.— Porque... Seré sincera, yo no busco siempre la justicia y la cara buena que te he mostrado.— Dijo para después darle un gran sorbo a su café como si tratará de apresurarse a acabarselo pero se detuvo antes del último trago, limpio su boca con una servilleta y volvió a mirar a Riven.— Así que no te sorprendas si salgo siendo tu enemiga o no te doy mi ayuda por completo.—

Algo estaba mal, ¿Que paso con esa amiga que era feliz y parecía hacer todo perfecto? ¿Acaso siempre tuvo diferentes personalidades y pensamientos? Pensaba conocerla pero ahora era otro misterio, otro problema... Pero tal vez este podría resolverlo y hablaba con más gente.

— Pienso que tú y Kayn deberían saber esto, después de todo si Yasuo y Taliyah se enteran de como soy o lo que pienso se volverán en mi contra, aún si ellos dicen querer equilibro de mueven más por el lado de lo bueno y la perfección, algo que no puedo mantener todo el tiempo en mi.— Ahora tomaba su último sorbo con tranquilidad.

La albina entendía, entendía porque Kayn le pregunto y le molestó saber que tenía razón, Yin tenía ese lado imperfecto, uno que la hacía parecer una psicópata desde su perspectiva... Pero como lo había pensado antes...