La tragedia en la similitud

Capitulo 2. Inicia el pacto inquebrantable

- "Es un imbécil"

Casi instantáneamente pensó Stark, caminando hacia donde Thor, quien ya le había mostrado todo el lugar al rubio.

Steve jamás había visto a un hombre como Tony, inevitablemente le resulto lindo y un completo fastidio cuando abrió la boca.

- Steve Rogers, ¿Cuál es tu secreto? Más de 100 años y luces incluso más joven que yo, ¿Me recomiendas tu spa?

Tony sonrió, Steve se fastidio, contestando con simpleza:

- Estaba congelado y si no te importa voy a comer con el Sr. Thor.

- Solo Thor – hizo una media sonrisa llena de incomodidad, notando que ambos chicos estaban matándose molestos con la mirada – ¿No quieres venir Tony?

- Oh no, tengo suficiente con las cenas en las que mi padre idolatraba más a este imbécil que a nada más ¿Sabes? Tu debiste ser Stark. Te quería más que a mí – contesto frío y molesto.

El castaño se fue furioso. Su aroma a galletas quedo impregnado en las fosas nasales del rubio, que extrañamente se calmo casi de inmediato. Pero Anthony estaba tan molesto que simplemente les dio la espalda a ambos y se fue.

- Es un buen líder, creo que solamente necesitan convivir más.

Thor guío a un embelesado Steve, el aroma del temperamental castaño le encantaba. Lastima que ya se había ido.

- Háblame sobre él – Steve pidió, añorando por ese aroma otra vez.

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Desde otro punto, tal vez en Rusia, se interceptabá toda esa conversación.

- Ay... hermanito, será tan divertido jugar contigo, con tus nuevos amigos y luego matarte.

Eduard sentenció con simpleza, sin la intención de retractarse. Observando en otra pantalla al ángel caído. Que utilizaría como instrumento para su rebuscado plan.

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Lucifer caminaba por New York, ya con Meizquine a su lado, quien escuchaba divertida la aventura de su besto.

- Increíble, tan santo que se ve con ese elegante traje.

- Sabes que yo nunca rechazo el sexo... pero Laufeyson es increíble ¡Meiz! Le gusta lo sado y puedo jurarté que cuando se puso azul tenia vagina.

El moreno contaba con entusiasmo.

Desgraciadamente haciéndole ver su debilidad a él azabache de Hydra.

El moreno extendió sus alas y llevo a su amiga demonio directo a los ángeles.

Donde una molesta detective Becker los esperaba.

- Llegan tarde.

- También te extrañe – Lucifer la beso y de inmediato entro a la escuela de Trixie.

Becker noto otro aroma en Lucifer. Decidiendo no tomarle importancia.

La pequeña Trixie hizo un recital fantástico, abrazo a Meizquine casi de inmediato y saludo a Lucy

- Llegaste tarde.

La niña alego.

- Tuve un percance – sonrió a medias el árcangel caído, recordando el encuentro con el dios del trueno – pero ¿Sabes? Vi la mayoría y te ganaste el parque temático, princesa.