Nota del autor antes de leer: se recomienda leer la parte 1 y 2 de este capitulo con la canción que sale al inicio del capitulo, si quieren matarme los entenderé asdfasdf.
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Steve estaba demorando en volver porque después de hablar con Tony, demasiado molesto se dirigió a las instalaciones de Hydra, todos esos desgraciados iban a pagar por haberlo utilizado así... con sus vidas.
Volvió como si no supiera nada aun, como si todo marchara en orden, entonces de la nada un par de cabezas volaron, los presentes se sobre saltaron y pusieron a la defensiva, pero Steve sin ningún tipo de esfuerzo los mato uno a uno.
Con pilas de cadáveres a su alrededor llego a la zona principal, donde un grupo de hombres armados ya lo esperaban, hombres que tenían la orden de matarlo.
Pero nadie iba a poder matar a ese alfa mercenario, menos si estaba sediento de la sangre de toda esa organización.
Y a decir verdad, les estaba teniendo piedad, pues una muerte pronta era lo menos que merecían, ellos merecían meses de tortura y luego una muerte dolorosa y ruin.
Pero el capitán sabia que no tenia tiempo para nada de eso.
Así que a diestra y siniestra siguió matando sin ningún tipo de compasión, aún muy molesto.
Cuando vio que todos sin ningún tipo de excepción habían muerto, una pequeña satisfacción recorrió gran parte de su cuerpo.
Pero ni así, se sentía aliviado... de igual forma esa organización renacería a su mando sobre los cadáveres de todos esos infelices que tuvieron un final más que piadoso.
La lluvia limpiaba de la sangre en su rostro, manos, traje y botas, mientras que con una pala y una gran habilidad y fuerza cabo de una fosa común; cuando logro terminar fue apilando uno a uno los cadáveres, cuando todos terminaron ahí con cemento seyo aquella gran fosa, donde los que alguna vez fueron sus compañeros serian olvidados en aquel sitio.
El trabajo de Steve en este lugar estaba casi terminado.
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Lucifer seguía disfrutando de los labios de Gabriel quien ya había parado de resistirse y apretaba de su cadera contra sus manos, cuando el aire les hizo falta el árcangel trato de hablar:
- Lucifer, yo no se hacer esto... no soy como los que han pasado por tú cama o como él...
La inseguridad en Gabriel comenzaba a ser notoria, pero Lucifer no le iba a permitir seguir haciéndose menos.
- Pero a ninguno lo amaba y añoraba tanto como a ti... yo voy a guiarte... tranquilo...
El hombre de mirada carmín acariciaba de sus mejillas con cariño, volviendo a besarlo, siendo correspondido por un árcangel que trataba de asimilar que le acababan de decir que lo amaban y extrañaban...
~Creo que me estoy ahogando
Asfixiado
Quiero romper este hechizo
Que has creado~
Todo seguía siendo tan nuevo y maravilloso que de cierta forma dudaba que fuese real.
Pero era real. Su bufanda cayendo al suelo lo era, su camisa siendo desabotonada por Lucifer lo era, así como la perdida de su abrigo... entonces llego hasta el botón de su pantalón y el árcangel comenzó a temblar.
~Eres algo hermoso
Una contradicción
Quiero jugar el juego
Quiero la fricción~
FLASK BACK
Gabriel luego de clavar la espada en el pecho de Lucifer lo vio caer y en clara consecuencia el arma quedo manchada de un liquido color carmín espeso.
El árcangel cayo de rodillas, temblando, su llanto fue incontrolable.
Tal vez esa había sido la última vez que lo vería y el último recuerdo que tenia de su árcangel eran unos ojos vidriosos, llenos de impresión y con el pasar de los años reconoció la tristeza y decepción en ellos, ese recuerdo era lo único que le quedaba de su amado árcangel.
Se dice que los árcangeles no pueden sentir culpa o temor, pero desde aquel día Gabriel dejo de dormir, no confiaba en nadie que no fuera Dios y se alejo bastante del resto de sus hermanos.
Al igual que su padre, que informaba todo a través de él.
~Tú serás
Mi muerte
Sí, lo serás
Mi muerte~
Entonces, después de mil años, sucedió, Adán y Eva se equivocaron, y según el informe fue obra de los demonios al mando de... Lucifer, los tentaron y tuvieron que abandonar el Edén.
Así la primera reunión de celestiales sucedía y Gabriel extrañamente se sentía emocionado.
El árcangel que tomaría asiento al lado suyo decía en la silla muy claramente "Lucifer" ...
Cuando tomo asiento la reunión comenzó, Gabriel no dejaba de mirarlo, como queriendo volver a memorizarlo en su mente, nada era diferente, a excepción de su porte completamente negro y oscuro, muy contrario al resto de los presentes.
~Entiérralo
No dejaré que lo entierres
No dejaré que lo ahogues
No dejaré que lo mates~
Lucifer se atrevió a mirarlo, entonces un nuevo rostro se grabó en su mente: uno lleno de molestia y rencor, le dolía tanto que esa mirada fría fuera para él. El árcangel caído se levantó, salió con incomodidad y Gabriel le siguió casi por inercia y necesidad.
- ¿Así va a ser nuestra eternidad? – comenzó el de ojos violeta, siguiendo, al contrario – ¿Vas a odiarme hasta que dejemos de existir?
Lucifer lo acorralo en un árbol cercano, mirándolo con completa molestia.
- Yo no fui el que te apuñalo y desterró Gabriel – Lucifer golpeo molesto el árbol, muy cerca del rostro que había extrañado tanto y a la vez, odiaba con todo su corazón, un rostro que ahora se veía asustado y lleno de miedo.
- Tenia que hacerlo, te habías vuelto un traidor... ahora tentasté a los humanos y condenasté sus vidas – con la voz temblorosa contesto el árcangel.
~Nuestro tiempo se está acabando
No puedes empujarlo bajo tierra
No podemos dejar de gritar~
- ¿Sabes que es lo que mas aprecio del infierno, Gabriel? – el árcangel, aun asustado lo miraba con atención, simplemente negó – Que tú no estas ahí, ni tampoco tu aroma a frutas – mintió, por vez primera, sin poder creer que pudo... ya que era lo que más extrañaba.
Gabriel comenzó a sollozar por el claro rechazo. Trato de zafarse para poder irse de ahí pero Lucifer no lo dejo, con una fuerza inimaginable contuvo el romperse, estaba volviéndose loco por besarlo y abrazarlo para reconfortarlo, solo su padre sabia cuanto extrañaba al árcangel y cuanto le dolía rechazarlo así.
~Quería libertad
Encerrado y restringido
Traté de entregarte
Pero soy adicto~
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La tragedia en la similitud
FanfictionEduard G. Rogers es un hombre desquiciado que encuentra refugio en un árcangel caído del cual no quiere enamorarse. Descubriendo que las cosas no siempre resultan como tú las quieres. . . . Portada hecha por la bella mujer Lhorki, visiten su perfil...