Epilogo.

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Sarah María corría a los brazos de su rubio padre.


El cuál en ningún momento dejo de consentir a Lucifer.

Tres años de tranquilidad sonaban bastante bien, aunque costarán trabajo, muchísimo trabajo.

Ya que Steve tuvo que dejar a cargo a Anthony de Hydra, y Lucifer dejo el infierno con el apoyo de Gabriel.

Su bebé necesitaba una vida "Normal" al menos los primeros meses o años de su vida.

Para todos, sin excepción esto fue muy nuevo y confuso al principio.

Anthony al ver los ojos bicolor de la bebé supo que la iba a amar tanto como le fuera posible, como no se hubiera podido con su padre, Steve Rogers.

Para Gabriel todo siempre fue un poco más complicado, a pesar de que, efectivamente, para un arcángel, se supone, todo es mas sencillo. Puedo asegurar que fue un proceso lento y difícil de procesar para el de mirada violeta. Pero no imposible. 

Sarah Maria Rogers Morningstar fue bautizada un 29 de Octubre, 2 semanas después de su nacimiento, ya que la madre estaba definitivamente indispuesto.

El padrino fue el arcángel Gabriel. quien entre los mantos dorados del cielo, cubrió junto a sus hermanos, a una bebé llena de bendiciones.

 Sarah fue y es una bebé - niña muy hermosa, tenia el cabello rubio de Steve, la mirada retadora de Lucifer, un ojo carmín y otro azul. 

Sus alas crecieron en cuestión de meses al igual que sus sentidos repletos de maldad y cinismo. Idéntica a la ideología de sus padres.

La niña corría por los pastizales de la gran casa Rogers Morningstar.

- No entiendo como llegamos a todo esto, pero estoy feliz de que sea contigo

- ¿Lo dices por la niña que me hizo llorar durante el parto o porque realmente soy atractivo para ti?

- Lucifer, no lo arruines - bufó Rogers.

- Luchifer, ño lo arruiñes.

Las primeras palabras de Sarah a pesar de su pronto desarrollo, fueron, unas que repetiría por el resto de sus días.



La tragedia en la similitudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora