│❘❚❙❚❘ ꒰#⃞"We are not normal? And what does it matter?"

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· Nuevo miembro ·

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—¡Senko, Senko!

El de cabellos azules maldijo por lo bajo en su idioma antes de darse la vuelta y mirar a un Shika en medio de su habitación

A media noche.

Su habitación estaba cerrada con llave.

—¿Cuántas veces te tengo que decir que no debes entrar a mi habitación así como así?

El más bajito negó varias veces mientras tomaba del brazo al otro para jalarlo varias veces y hacer que se levantará.

—Ven, ayudame ¡Un pejelagarto se metió en mi cuarto!

El más alto suspiró poniéndose sus pantuflas finalmente para levantarse y comenzar a andar.

—Recuerdame no dejarte ver Monsters Inc. Nunca más... —Susurró algo frustado por ser levantado en la madrugada.

—Eso no importa, pero ayudame, volvía a mi cuarto y me encontré con... Eso

—¿Apenas volvías a tu cuarto en la madrugada? —Preguntó el menor, algo incrédulo.

—Es... Una larga historia.

El menor solo suspiró y negó varias veces en su camino a la habitación del otro. Cuando llegaron entraron de inmediato y el contrario alzó una ceja al ver una figura extraña en la cama del otro, y esa misma figura extraña estaba abrazando al cachorro de su amigo.

—Que demonios...

Parpadeó un par de veces mientras se acercaba a la cama para examinar al que estaba en ella.

—No parece japonés... No parece asiático si quiera.

—Lo sé... Y no se, me da cosa despertarlo —Susurró el más bajo escondiéndose detrás de su menor. —¿Podrías despertarlo tú?

El de cabellos azules miró incrédulo a su amigo ¿Realmente esperaba que el lo despertará? Suspiró sabiendo que no tenía de otra y comenzó a mover de manera lenta al otro esperando que  despertará, más solo logró despertar al perro que al parecer recién notaba que no estaba en brazos de su amo por lo que se alteró y comenzó a ladrar, soltandose del agarre del otro.

Sus ladridos sonaban fuertes por la habitación, despertando obviamente al chico extraño.

—'Cinco minutos más mamá... —Habló en un idioma que era desconocido para ellos, haciéndoles parpadear un par de veces —'Ah carajo, sabía que no debía abrazar al perro'

Se escucharon lo que suponían eran maldiciones en el extraño idioma, el desconocido poco a poco se fue incorporando en la cama mientras se estiraba y giraba a ver a dónde creía que estaba el cachorro para tranquilizarlo, aunque al igual que aquellos dos chicos, el desconocido se paró en seco al ver la presencia de ese par.

—'Oh... Ahora sí ya valió verga todo'

Antes de que el más pequeño pudiera atacar o algo por el estilo, Senko lo detuvo y observó atentamente al que estaba frente a el.

—Hm... ¿Que haces en este cuarto? ¿Hablas japonés en primer lugar?

El ahora, segundo más alto al parecer trataba de mostrarse seguro ante el otro, aunque la verdad tenía algo de miedo.

—Oh... Esto... Bueno —Y rió un poco nervioso por las miradas de los dos chicos sobre él —Me equivoqué de cuarto al entrar, pero al querer salir... Algo raro paso y ya no podía abrir la puerta, así que tenía planeado esperar aquí hasta que el propietario viniera pero... Me dormí.

El chico hablaba despacio, tratando de no equivocarse en sus palabras, y si lo hacía, trataba de que no sea demasiado

Y de repente, una risa algo nerviosa recorrió el lugar.

El propietario de está era el pequeño bromista que cada vez iba haciendo memoria de lo ocurrido durante ese día, ganándose a la par la mirada acusadora de su amigo.

—Shika... ¿Tú lo encerraste aquí?

—Oh, bueno... Es una historia algo divertida ya verás... —Soltó otra risa nerviosa y suspiró al final —Para que no se escaparan Boshi o Haiiro sellé la puerta, y apenas que acabo de regresar lo vi a el...

El de ojos azules se llevó una mano a la frente por la torpeza de su amigo al ni verificar nada antes de sellar.

—Oh, bueno. No hay problema en ese caso, yo me metí sin avisar aquí así que... Estamos a mano.

El otro finalmente se levantó, dejando ver qué efectivamente era más alto que aquéllos dos, aunque Shika tenía una duda que lo llevaba carcomiendo por dentro.

—¿Tú eres mexicano?

Al otro vió con curiosidad al que pensaba él que era un niño y río asintiendo.

—Exactamente, soy mexicano y también soy Tadeo Cruz, el acróbata definitivo.

Se acercó a los otros y revolvió su cabello con cariño, aquellos chiquillos le habían caido bien.

—En fin, nos vemos ¡No se duerman más tarde que el 'coco' va a venir por ustedes!

El ahora nombrado Tadeo abandono la habitación entre algunas risas dejando a los que antes estaban ahí confundidos

—¿Que es un 'coco'? —El astrónomo muro confundido a su amigo que solo se encogió de hombros.

Aquel chico era realmente extraño a su parecer.

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