Pet adoption

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—Shika...

—Ya te dije que no te voy a dar a Boshi por las noches. —El menor frunció su ceño mientras abrazaba a su mascota, que desde hace unos días ya no estaba tan hiperactivo como antes.

—Yo opino que salgamos a buscar una mascota para Tadeo, ¿No les parece bien? —Sugirió el de cabellos azules despegando su vista de la libreta donde estaba escribiendo lo que dictaba el profesor de Literatura, había logrado por fin que esos dos asistieran a clase y ahora no se callaban, temía que por aquello el profesor no cumpliera con la petición que le había echo hace unos días.

—¡Perfecto! Vayamos ahora. —Exclamó el de cabellos azabaches mientras tomaba del brazo a ambos chicos, provocando que Senko se pusiera nervioso.

—¡Espera! No podemos salir de la clase del profesor Hibara así como así. —Relamió sus labios nervioso mientras miraba temeroso al mayor de ahí, que de milagro no se había percatado de la situación.

—Oh, ya verás que si. —El bromista mostró una sonrisa maliciosa antes de levantarse de golpe alzando la mano y llamando al maestro. —Profesor ¿Podemos salir mis compañeros Lune, Cruz y yo? Es algo urgente, Lune se siente mal y necesita tomar unas pastillas que tiene en su habitación y nos pidió que lo acompañaramos ¿Podemos salir?

Senko miró extrañado al más bajo, ¿Realmente pensaba que lo dejarían salir cuando no sé veía tan siquiera mal? Aunque cuando menos se lo espero se fue hacia atrás y había chocado contra el piso.

—¿Lo ve señor? Ya nos vamos, no tardamos. —Solo escuchó la voz de su amigo antes de que fuera jalado por ese par y casi cargado para salir del salón. —Misión cumplida.

Senko rodó sus ojos mientras veía como esos dos festejaban, suspiró y simplemente se dejó llevar hasta el exterior de la escuela.

—Enserio, si repruebo Literatura por su culpa... —Simplementé suspiró y acompaño al par que iban buscando por ahí a algún perro que pareciera callejero para que el acróbata se lo quedara.

Estuvieron ahí un buen rato, muy a pesar de sus intentos parecía que simplemente aquello no funcionaria pues no se veía ningún perro por ahí.

—Y por esto me hicieron salir y faltar a las clases... —El de cabellos azules suspiró y se sentó en el pasto, mientras sus dos amigos seguían dando vueltas por ahí.

—No entiendo, cuando encontré a Boshi no fue tan difícil esto... —El de menor estatura rascaba su cuello suspirando al final.

—A lo mejor solo tuviste suerte... No creo que se nos aparezca otro perro tan de repente. —Murmuró desanimado el de cabellos castaños.

Los tres terminaron sentados en el zacate sin hacer absolutamente nada, solo mirando las nubes pasar y llamando asi la atención de varias personas que al final los pasaban de largo.

—Sabes... Creo que porque estás buscando mascota es porque no aparece nada, Shika me dijo que cuando encontró a Boshi y a Haiiro lo hizo sin querer, a lo mejor es por eso.

El acróbata solo abrazo sus piernas, con los ánimos por el suelo mientras jugaba con la hierba.

La noche les llegó luego de un rato, se suponía que debían entrar pero seguían ahí, sin hacer nada.

—Creo que es momento de volver... Conseguiré algo otro día. —Murmuró el acróbata mientras se levantaba del suelo, aunque se alarmó enormemente cuando oyó unos ruidos de un perro llorando.

Y como alma que lleva el diablo, el chico empezó a correr en dirección a los llantos de aquel animal, dejando desconcertados a sus amigos, sin embargo lo siguieron para ver qué pasaba.

Cuando llegaron pudieron ver qué se trataba de un cachorro-no-tan-cachorro que estaba al lado de una lechuza blanca, aparentemente herida.

Entre los tres se miraron y no dudaron en tomar a ambos animales para correr y llevarlos a dentro, pues la lluvia estaba por empezar.

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Los días pasaron con Senko y Tadeo a cargo del cuidado de la lechuza, investigaron acerca del perro, era un Akita Inu pero no parecía ser de nadie, buscaron al dueño e investigaron sobre si había un perro perdido, pero nada.

Tadeo decidió quedarselo, nombrando al cachorro como "Coco", porque aunque fuera de raza japonesa los orígenes del mexicano siempre por delante.

En cuanto a la lechuza, su recuperación tomó algo de tiempo pero cuando estuvo lista decidieron liberarla, pero parecía no querer irse, tanto como porque al parecer ella y Coco eran amigos, como porque ahora no dejaba a Senko y se mantenía con el buena parte del día.

—Al final tu también conseguiste mascota eh. —Bromeó un poco el acróbata, viendo como la lechuza estaba parada en el hombro del astrónomo.

—Ya... Igual podría no ser tan malo. —Murmuró mientras acariciaba la cabecita de la lechuza, sonriendo después. —La llamaré Nadine, es como esperanza en francés.

—Y tu qué decías que nunca ibas a tener mascota... —Burló un poco Shika, entre risas

—Calla. —Rió también el astrónomo, tal vez tener a una acompañante no sea tan malo.

│❘❚❙❚❘ ꒰#⃞"We are not normal? And what does it matter?"Where stories live. Discover now