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En la cama se encontraba durmiendo el mexicano, el cual estaba en su quinto sueño y no se enteraba de nada del alboroto que dos chicos estaban causando afuera de su cuarto
—Shika-kun, relamente no se si sea buena idea entrar a su cuarto por la ventilación...
—¡Tranquilo Senko! Lo tengo todo controlado, y no es la primera vez que entro a un cuarto ajeno simplemente porque si y por la ventilación.
El de cabellos azules suspiró mientras pasaba el regalo y aceptaba la ayuda del bromista para subir a la ventilación.
—Lo sé, entras a mi cuarto todo el tiempo.
—¿Ves? Ahora andando, hay que seguir con el plan.
Y sin más, el astrónomo se resignó a seguir al más bajo por las ventilaciones hasta llegar luego de un par de minutos a la habitación del mexicano, entraron con cuidado. Bueno, con el mayor cuidado posible que podían tener cuando Senko nunca había echo aquello antes y miraron al mexicano, el cual estaba echo un desastre en su cama y por lo que veían solo vestía una camiseta del "PRI"
—Uh... ¿Estás seguro de que esto va a funcionar?
—¡Claro que sí! ¿O acaso no confías en mí Senkie?~
El de cabellos azules solo suspiró y le entrego su teléfono al chico para que buscará una canción en el y la pusiera a todo volumen para que despertara al azabache.
Y así fue como "Las mañanitas" (pues luego de una ardua investigación de Shika se enteró de que eso ponían en los cumpleaños) comenzó a sonar mientras que Senko se preguntaba que había echo mal para terminar en esa situación.
Eventualmente, el mexicano fue despertando por el ruido pensando que era su jefa que venía a despertarlo, aunque se sorprendió bastante al ver qué no era su amada madre, si no que aquellos dos chicos los cuales había adoptado como sus amigos, y que el astrónomo tenía un regalo en sus manos.
La música terminó y se quedaron en silencio unos segundos, hasta que el de cabellos azabache rompió el silencio.
—¡Awww, que chulos! —Rió y se levantó de la cama para abrazar a esos dos —No era necesario todo esto chamacos, pero gracias igualmente —Les sonrió alejándose y tomando recién el regalo que el mitad francés le ofrecía, parpadeó un par de veces mientras lo abría y es que recién pudo notar el olor a comida que emanaba de este, y no cualquier olor, si no el olor de su querida comida típica.
Una vez abierto el regalo miró a esos dos que solo sonreían algo apenados.
—Una vez oímos que extrañaba las comidas típicas de tu país... Así que decidimos hacerte algo de esa comida —El astrónomo comenzó a explicar aún algo nervioso por no saber si al otro le gustaría aquello.
—Y bueno... Intentamos hacer nosotros solos la comida, pero salió en un desastre así que le pedimos a uno de los estudiantes cocineros que nos ayude y... Ta da~
Ahora los dos miraban expectante al de raíces mexicanas el cual solo soltó una risa dejando el traste con la comida de lado para abrazar a esos dos.
—Claro que me gustan chanekes, gracias por todo esto.
Y sin pedir permiso ni nada dejo un beso en las cabezas de esos dos, sorprendiendolos pero sacandoles unas sonrisas por saber que habían dicho bien en darle aquello.
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│❘❚❙❚❘ ꒰#⃞"We are not normal? And what does it matter?"
Storie brevi-¡Oye! ¡¿Nos maquillamos y nos ponemos vestidos para bromas?! -¡Ya te dije que no voy a poner vestido! -¿Nos vamos a trasvestir? ¡Yo le entró a todo! -¿Vestidos? ¡Yo quiero! -Uh... Yo ya tengo una toga...