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—Ya... Ya ha pasado casi un mes desde que desaparecieron, ¿No?

La voz del acróbata retumbó por el lugar, más las otras dos personas ahí asintieron en silencio.

¿Qué había pasado? Simple, desde hacia casi un mes Shika había desaparecido sin dejar rastros. Al principio habían pensado que se trataba simplemente de que se había vuelto a esconder e la ventilaciones y los estaba evitando, pero con el pasar de los días y que incluso sus mascotas se mostrarán más inquietas de lo usual por la ausencia de su dueño supieron que algo malo estaba pasando.

Luego de bastantes días de investigar, aquel grupo de aún de cuatro había dado con un posible paradero del chico, pero por lo que parecía, era un viaje sin retorno cercano.

Senko fue quién se ofreció a ir.

Y así, con Senko llendose hacia el paradero de aquel pelimenta solo quedaron tres de aquel grupo.

Llevaban tiempo sin saber nada de ellos, casi un mes, y eso les tenía preocupados, bastante, pero en general no solo a ellos porque podían ver cómo gente a su alrededor tampoco parecía tranquila, en especial el novio de Senko, Nicolay, que incluso se había vuelto policía para buscarle, algo que nunca esperaron ver.

Cosas similares pasaban con Rayden, Kirlo y el novio del pelimenta, se mostraban preocupados y aquellos tres se odiaban por no poder decir la verdad, por no poder decir en donde creían que se había metido esos dos pues sabía que de esa forma solo los alteraría más y más, y eso no sería lo ideal.

—Tengo miedo por lo que les pudo haber pasado... ¿Y si ellos? —La voz de Dysis apenas se escuchó, pero la pregunta fue lo suficiente para que los restantes en la habitación se tensaran, en especial Tadeo.

—¡No lo digas! ¡Ellos no están muertos! Ellos... No, no lo están, seguro que están vivos, cuidándose entre si... Si, lo sé, ¡Ellos están vivos! —Vocifereó enojado el mexicano, pero es que simplemente no podía imaginarse aquello y no le cabía en la cabeza.

—Tadeo... Calmar... Nosotros no saber eso, pero... Tener que calmar, no gritar, ellos seguro estar bien pero... No gritar.

La castaña intento calmar al azabache, lograndolo luego de un tiempo, y así, todo quedó en silencio durante un rato hasta que pequeños sollozos de parte del antes nombrado se empezaron a oír.

—T-Tengo mucho miedo por ellos... N-No quiero que les pase nada, es que, ¿Por qué a ellos...? N-No tiene sentido, no es justo...

Amélie y Dysis se miraron entre si, sabiendo que tenían que hacer y acercándose a Tadeo, más no abrazándolo, empezaron a repartir pequeñas caricias por su espalda y cabello, aunque ellas mismas estuvieran a punto de llorar.

—Teo, todos estamos asustados... Pero hay que pensar en positivo, ¿Si? Lamento mi pregunta de hace un rato, ellos seguro estarán bien... Solo hay que confiar en ellos.

Tomó un buen rato para que el acróbata se calmase, a lo cual el solo asentía a lo que decía, aunque su mente, y la de todos en esta habitación en general, solo estaba en una cosa .

Que sus amigos regresarán sanos y salvos a casa.

│❘❚❙❚❘ ꒰#⃞"We are not normal? And what does it matter?"Where stories live. Discover now