El pelimenta se encontraba echo bolita en un rincón, mientras se tomaba el estómago y cerraba sus ojos con fuerza y tosía con fuerza.
Estaba temblando, temblando fuertemente y tenía lágrimas en los ojos, no podía creerlo, lo habían encontrado y la historia se repetía una y otra vez.
—P-Por favor... Paren... —Pidió entre sollozos mientras no se atrevía a levantar la mirada para ver al par de chicos frente a él. —L-Les dije que no diría nada... ¿P-Por qué no paran?
Y un fuerte sollozo se escuchó en el lugar junto a un grito ahogado, había recibido otra patada en el estómago y un jalón de cabello.
—Callate pequeña mierda, lo dices solo para que te dejemos ir ¿Verdad? ¿¡Verdad!? —La menor jaló más el cabello del pelimenta, provocando más llanto en este junto a gritos de sufrimiento.
—P-Por favor... —Sollozó de nuevo mientras pedía desesperadamente que lo soltarán, pero nada, simplemente nada.
—Estúpido, eres un estúpido e inútil... Fue mejor que nuestros padres te echarán de nuestra casa, eres un simple idiota que no merece tener el apellido de nuestra familia ¡No mereces nada! —Gritó el mayor furioso mientras daba otra patada al pobre chico, solo que está vez en la cabeza, la cuál el pelimenta no pudo mover pues aún era tomado del cabello por la rubia menor.
El más bajo ahí se encontraba llorando y pidiendo entre balbuceos casi inentendibles que lo soltaran, repitiendo una y otra vez que no diría nada que pueda manchar su reputación y que lo dejarán en paz, pero simplemente no podía devolver los golpes, se sentía solo e indefenso ante esos dos y débil, muy débil.
—Por más que pidas perdón o piedad no te vamos a dejar... Ensuciste el nombre de nuestra familia tan solo hacer... ¡Por tu inútil existencia tenemos que fingir llorar año con año por un inexistente muerto! —La voz de la menor expresaba rabia, sin remordimiento alguno de lo que estaba haciendo pues realmente lo odiaba, lo odiaba con toda su alma por todo lo que significaba, por como su reputación estaba manchada y por el estúpido color verde en su cabello. —Eres un ser despreciable y rastrero, no mereces tener "amigos", porque si, nos encontramos con unos amiguitos tuyos, y son muy fieles ¿No? Los estúpidos no abrieron su bocota por más que insistíamos... ¿Entiendes lo que nos obligáste a hacer? ¡Nos obligaste a decir que éramos amigos! ¡Cómo si quisiera ser amiga de un ser asqueroso como tú! ¿Porque los conoces, no? ¿No te suena dos chicos con ojos heterocromaticos y castaños? —Sonrió de manera cínica mientras seguía con los jalones de cabello.
El pelimenta se alarmó al escuchar la mención de "amigos" y las descripciones de Kirlo y de Rayden ¿Se habían encontrado con ellos? Eso no era bueno, no no no.
—Así es... Esos estúpidos parecen muy fieles y todo, pero seguro que si se enteran de la desgracia y asquerosidad que eres te quedarías solo ¡Completamente solo! ¡Cómo la basura como tú tiene que estar!
El de cabellos menta empezó a sollozar más fuerte, sabiendo que aquello era real y que tarde o temprano aquello pasaría y se quedaría solo de nuevo, pero le gustaba aferrarse a la idea de que ellos no lo dejarían.
Que ingenuo era.
—Por favor... No les hagan nada a ellos... Si quieren hacer algo háganmelo a mí, por favor.
Los hermanos se miraron entre sí, pensando sus palabras, y la sonrisa de la menor dio a entender la desición.
Gritos de dolor se escuchaban en el lugar, golpes en la espalda, pecho, abdomen, cabeza... Golpes en prácticamente todos lados, buscando hacer sufrir al otro y que se retorciera del dolor para que no se le ocrruriera decir nada y que se mantuviera callado.
Minutos después, y con un Shika sollozando en el piso y con la cabeza sangrando levemente y con muchos moretones a través de su cuerpo que fácilmente se podían cubrir con ropa. Los hermanos con una sonrisa de satisfacción en el rostro al ver lo que habían logrado.
—Y esto es solo el comienzo, basura... Aún faltan las lecciones semanales. —La risa de la menor se escuchó en el lugar, provocando sollozos en el más bajo.
Ambos chicos salieron del lugar caminando como si nada, con sonrisas cómplices y sabiendo que ahora aquel pelimenta no diría ni una sola palabra.
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│❘❚❙❚❘ ꒰#⃞"We are not normal? And what does it matter?"
Cerita Pendek-¡Oye! ¡¿Nos maquillamos y nos ponemos vestidos para bromas?! -¡Ya te dije que no voy a poner vestido! -¿Nos vamos a trasvestir? ¡Yo le entró a todo! -¿Vestidos? ¡Yo quiero! -Uh... Yo ya tengo una toga...