La pequeña de los hermanos Horan, Patsy, era pan comido, pensó Niall con aires de suficiencia mientras la contemplaba desde el otro extremo de la mesa. A Patsy le daba igual si él era o no era el auténtico Niall, siempre y cuando no la desviara de sus objetivos. Estaba timando algo; Niall había visto bastante mundo como para apreciar hasta los síntomas más sutiles, pero Patsy, ayudada por un siempre exquisito Gabernet, estaba ahora bastante entonada.
Sus tres hijos eran harina de otro costal. George el Granuja le miraba como si fuera un terrorista brutal que pretendiera hacer volar a todos por los aires.
Tessa sacudía su melena de color castaño a la menor oportunidad, al tiempo que le observaba con ojos espléndidos y ardientes, y hacía todo lo posible por recordarle: a) que era una modelo famosa cotizada y muy solicitada, y b) que no se tragaba el anzuelo.
Cuando Niall se fue, Grace, la menor de los primos, debía tener unos seis años, por lo que difícilmente podía acordarse de ella. Parecía darles cien vueltas a sus hermanos, que siempre estaban mirándose el ombligo. Incluso se atrevería a afirmar que era una joven agradable, y aunque le hablaba con educación, lo cierto es que apenas si le dirigía la palabra. ________ estuvo todo el rato hablando con Grace en una esquina mientras el resto de sus primos centraba su atención en Niall, ignorándola por completo.
Sally también la ignoró. No tenía fuerzas para sentarse a la mesa, pero congregó a todos junto a su habitación, ya que Rubén, para que pudiera participar en la cena, había trasladado su cama hasta las puertas de grandes ventanales que, abiertas, daban al comedor. Niall sentía los ojos de Sally clavados en él y se preguntaba en qué estaría pensando; se preguntaba si en lo más hondo de su corazón creía realmente que era Niall Horan.
No tenía importancia. No protestaría, ni pediría la prueba de ADN ni ninguna otra prueba, ni nada parecido, de eso estaba completamente seguro. Sally se había convencido de que él era su hijo y nada la haría cambiar de opinión.
—¿________? —Hablaba en voz baja, debilitada por el dolor, sin embargo ésta llegó hasta el otro lado de la mesa, donde ________ y Grace estaban sentadas.
De inmediato, se produjo un respetuoso silencio en el comedor. ________ se levantó, y como ya era habitual Niall admiró su elegancia, a pesar de haberse presentado a la cena con un vestido de cóctel gris muy soso. A su lado Tessa llamaba la atención y parecía pomposa; nadie con buen gusto hubiera mirado dos veces a la famosa belleza.
Pero a ________ no le interesaban la ropa, ni los adornos ni la opinión de Niall, pensó éste con ironía, mirándola con los ojos entornados. La había estado mirando toda la noche, ahora que ella ya no podía evitarle con tanta diligencia.
—¿Estás cansada, tía Sally? —le preguntó, solícita—. Le diré a Rubén que te vuelva a llevar a la cama...
—¡No me mimes tanto, pequeña! —La ligera sonrisa de Sally le quitó hierro a la reprimenda—. Estoy bien. Soy perfectamente capaz de saber cuándo estoy o no estoy cansada. Quisiera que hicieras algo por mí, cariño, si no es pedir demasiado.
La expresión de Niall era imperturbable. Sospechaba que ________ se hubiera cortado las venas por Sally, aunque evidentemente preferían mantener un tono cordial. No lograba comprender qué había hecho Sally para merecer tamaña devoción, pero saltaba a la vista que ________ era demasiado leal.
—Lo que tú quieras —se apresuró a decir ________.
—Niall y yo hemos estado hablando —explicó Sally, y los ojos de ________ se entornaron, aunque se abstuvo de mirarle—. Tiene curiosidad por saber dónde está su retrato. ¿Recuerdas cuál te digo, aquel que le hicieron cuando tenía doce años?
—Te deshiciste de él —respondió rotundamente.
—No seas ridícula, ________ —protestó Warren—. Era un retrato de Wicklander, y esos retratos valen su peso en oro. Sally jamás lo hubiera tirado a la basura.
—No me refería a eso. Me refería a que estaba tan indignada que no podía ni mirarlo —dijo ________, esta vez lanzando una mirada furiosa a Niall. No era una actitud especialmente racional. Debería estar enfadada con el auténtico Niall Horan por haber huido, no un el hombre que sabía era un impostor.
—¿Dónde está, ________? ¿Está guardado? —preguntó George, mando más pomposo, si cabe, que su tío mayor. George había nacido con un alma vieja y amargada, y ponía reparos a todo, hecho que mostraba con su impresionante atractivo físico. De pequeño había sido un soplón y un chismoso; de adulto simplemente juzgaba a todo el mundo.
—Está en la casa de Edgartown —respondió reacia.
—Es lo que me suponía. Lo quiero recuperar —manifestó Sally.
—Me encargaré de que lo manden aquí...
—¡No! No quiero esperar, y además, como bien ha señalado Warren, es un Wicklander. Es demasiado valioso para confiárselo a cualquier empresa de transportes y no quiero extraños fisgando en mi casa. La casa de Vineyard es una joya familiar; no deberíamos poner peligro.
¿Sabía ________ lo que sucedería a continuación?, se preguntó Niall con indiferencia. Parecía prudente pero confiada.
—¿Qué quieres que haga al respecto, tía Sally?
Sally le obsequió con la misma sonrisa que durante sus setenta y ocho años de vida había cautivado a hombres, mujeres y niños.
—Sabía que podía contar contigo, cariño. Quiero que vayas allí y lo cojas.
—Cómo no —concedió ________ efusivamente.
—Niall prefiere usar su coche, a pesar de haberle dicho que sería mejor ir en el Rover...
—¿Niall?—Su voz era un grito de horror ahogado. Niall cayó en la tentación de sonreírle beatíficamente.
—Le dije a mi madre que quería volver a ver la casa de Edgartown y que estaría encantado de llevarte. Así no tendrás que hacer todo el trayecto tú sola.
—Me gusta viajar sola —replicó ________ tajantemente.
—Además el retrato es bastante grande. Necesitarás ayuda para cargarlo.
—No necesito ayuda para nada. —La dureza de sus palabras causó un silencio momentáneo en la habitación, y Sally la miró sorprendida y dolida.
—¡________! —contestó Sally asombrada—. Harás que Niall se sienta incómodo.
—No es ésa mi intención —aclaró ________, pero Niall supo sin duda alguna que mentía—. Es sólo que creo que serías más feliz si él te hiciera compañía. A fin de cuentas, tienes que recuperar los años perdidos...
—No estaréis fuera tanto tiempo, ________ —dijo Sally pacientemente para hacerla sentir culpable—. Serán una o dos noches como mucho. Verás, no pienso morirme en los próximos días. ¡Significaría tanto para mí! —No le costaba mucho trabajo engatusarla. Sabía que la tenía en el bote.
Como Niall esperaba, ________ cedió. Era evidente que se guardaba las fuerzas para luego.
—Por supuesto que iré —declaró ________ con aparente tranquilidad—. Y si Niall quiere conducir, estoy segura de que eso facilitará las cosas. Aunque no creo que sea necesario que durmamos allí. Si salimos de aquí por la mañana temprano, podremos coger el ferry de Woods Hole a mediodía, y estar de vuelta esa misma noche.
—No es necesaria tanta prisa. Has renunciado a tantas cosas para cuidar de mí, has estado a mi entera disposición durante los últimos ocho meses. Te irá bien distraerte un poco con un joven apuesto.
La cara de Niall se mantuvo seria y serena, pero de todas formas ________ le miró furiosa. Antes de que pudiera articular palabra, Tessa intervino.
—Tía Sally, a ________ nunca le han interesado especialmente los jóvenes apuestos —dijo con despreocupación—. Le gustan los estirados e intelectuales. Si quieres, yo estaré encantada de ir en coche con mi querido primo Niall. Así tendríamos oportunidad de recordar viejos tiempos.
Eso no era lo que Niall quería. Tessa era una actriz secundaria en este drama concreto. No le podía importar menos si ella pensaba que no era el verdadero Niall Horan. Lo de ________ era harina de otro costal, y no quería perder ni un minuto. Viendo la cara pálida y demacrada de Sally, sabía que no quedaba mucho margen de tiempo.
—¡Esa sí que es una buena opción! —________ parecía realmente eufórica ante la idea de zafarse del viaje—. Yo puedo quedarme aquí y ocuparme de que todo vaya como la seda y Tessa...
—No —la interrumpió Saily. Su rotundo tono de voz no daba pie a discusiones—. Puede que me esté muriendo, pero sigo al mando de esta casa. No es necesario que te ocupes de nada, ________. Constanza es perfectamente capaz de encargarse de lo que haga falta y, además, mis hermanos estarán conmigo. Te has pasado el invierno entero a mi lado encerrada aquí, y te irá bien salir un poco al mundo real.
—Pero es que no me apetece ir —Estaba actuando como una niña testaruda—. Preferiría quedarme contigo.
Sally cerró los ojos, de pronto parecía muy cansada.
—No me lleves la contraria, ________ —dijo Sally con cansancio—. Casi no tengo fuerzas.
"Jaque mate" pensó Niall mientras la culpabilidad hacía sonrojar a ________.
—¿Cuando quieres que vayamos? —preguntó. La sonrisa de Sally era deslumbrantemente alegre, pero la astuta anciana no bajó la guardia.
—Ésa es mi ________ —murmuró con debilidad. Y ________ logró esbozar una sonrisa a cambio.
[…]
A ________ le temblaban tanto las manos que se le cayó el bote de tranquilizantes al suelo desierto de la cocina. Las diminutas pastillas blancas se desparramaron por los anchos listones de madera de roble, rodando hasta meterse debajo del inmenso frigorífico, y las vio esconderse desconcertada. El médico de Sally se las había recetado, insistiendo en que tal vez las necesitara mientras durase el largo y lento viaje de Sally hacia la muerte.
No las tomó hasta la aparición de Niall Horan. Si las cosas no mejoraban pronto, además de esas pastillas blancas necesitaría todas las habidas y por haber.
Se arrodilló para recogerlas cuando oyó que alguien abría la puerta de golpe. Seguro que debe ser él, pensó amargamente. De las nueve personas que habitaban la casa, sólo podía ser aquella cuya presencia trataba de evitar a toda costa.
—¿Qué estás rebuscando en el suelo? —La voz grave y ligeramente altanera de George asustó a ________ e hizo que se le cayeran las pastillas que tenía en la mano.
Sin prestarles atención, se levantó elegantemente, demasiado distraída por la inevitable certeza de sentirse decepcionada porque no era Niall, cuando hubiera jurado que se trataba de él.
—¿En qué puedo ayudarte, George?
Al igual que su hermana, George tenía rasgos de modelo y una personalidad a juego con ellos.
—Tengo hambre. ¿Podrías prepararme un sándwich?
—No. —Hacía ya tiempo que ________ había aprendido a tratar a George. Era un manipulador, un experto en conseguir que la gente hiciera lo que él quería, y ella no tenía la menor intención de satisfacer sus caprichos, como hacían su madre y sus hermanas.
George se encogió de hombros, evidentemente esperaba esa respuesta de ________, y se adentró en la cocina arrastrando los pies. Fruto de acudir al mejor de los gimnasios, lucía un bronceado intenso y perfecto. Se mantenía en muy buena forma, y tenía tendencia a acercarse mucho a la gente, exhibiendo su cuerpo esbelto y musculado. En esta ocasión, la mesa de la cocina les separaba.
—Así pues, ¿qué piensas de él, ________? —Preguntó como quien no quiere la cosa—. ¿Crees que es el verdadero Niall?
—¿Qué crees tú?
—No tengo ni la más mínima idea. A mí esto me trae sin cuidado; no soy yo el que estoy a punto de recibir dinero de Sally, bueno, sólo indirectamente, y con eso tengo más que suficiente para mis necesidades.
—Eso me cuesta creerlo.
La sonrisa de George dejó ver unos dientes pequeños y perfectos.
—Está bien, admito que cuanto más dinero tenga, mejor. Pero soy un hombre paciente y las cosas buenas les ocurren a aquellos que saben esperar. Tú, por otra parte, tienes mucho que perder si este hombre es realmente quien dice ser.
________ le miró con frialdad.
—No seas ridículo.
— No me estoy refiriendo al dinero —dijo en voz baja—. Después de todo, ambos sabemos que no estás legalmente adoptada. Estoy convencido de que Sally te dejará una remuneración generosa, pero eres muy lista. Tampoco esperas más dinero. No, podrías perder algo más importante que el dinero.
—No sabía que pensaras que hay algo más importante que el dinero, George.
—Perderás el cariño incondicional de Sally. —dijo George sin inmutarse—Durante estos últimos meses ha dependido enteramente de ti, y la tenías para ti sola. Ya no te necesitará, _______. Tendrá a su adorado hijo para quererle y darle cariño. Serás relegada a un segundo plano.
George no era un hombre muy inteligente, pero compartía con el resto de su familia cierto instinto animal, y tenía una misteriosa habilidad para hacer correr la sangre. Algo con lo que afortunadamente ________ ya contaba.
—Eso no me preocupa nada, George. Tengo un piso esperándome en Boston, y no creo que tarde mucho en encontrar otro trabajo. De todas formas, te agradezco que te intereses por mí.
George parpadeó, y sonrió al advertir la ironía de sus palabras.
—Si es un impostor, ________, te corresponde a ti desvelarlo.
—¿Por qué a mí?
—Porque eres la que vive aquí, ¡por el amor de Dios! Tenías más relación con él que cualquiera de nosotros y estarás con él día y noche. Esta breve visita a Edgartown te irá de perlas para conocerle mejor. Intenta descubrir alguna de sus mentiras.
—¿Mentiras? —repitió ella—. ¿Acaso no crees que sea el verdadero Niall?
—Yo no he dicho tal cosa. Soy un hombre prudente. Observo y escucho. Como te he dicho antes, no es mi dinero el que está en juego, pero pertenece a mi querida tía Sally, y no quisiera que se lo diera a cualquier criminal.
—¡Qué nobleza la tuya! —exclamó a la ligera.
George se le acercó.
—Oye, _______, ¿por qué no pasas por Nueva York a tu vuelta de Vineyard? Echarás de menos la ciudad viviendo en este paraje agreste. Podríamos salir por ahí y divertirnos. Conozco un estupendo restaurante marroquí que te encantaría.
________ le miró con incredulidad.
—¿Qué te hace pensar que querría ir?
—Podrías contarme lo que hayas averiguado de Niall. Además sabes que siempre me has gustado. Eres muy atractiva, ________. —Hablaba en tono más grave, supuestamente para resultar más seductor.
La puerta giratoria se abrió y Tessa irrumpió en la cocina interrumpiendo tan comprometida situación.
—Te estaba buscando, ________. Se requiere tu presencia. Warren, mamá y Grace quieren jugar al bridge, y yo preferiría morirme antes que jugar a eso.
—No. —Era la segunda vez que le decía que no a un Horan, y la experiencia estaba resultando intensa—Lo siento, tengo muchas cosas que hacer. Tendrán que jugar tres.
—No digas tonterías. Seguro que lo que tienes que hacer puede esperar —dijo Tessa con arrogancia.
—No. —Iban tres veces. ________ se sentía tan satisfecha que incluso logró proferir una agradable sonrisa—Tendrán que divertirse sin mí.
Y rodeó con agilidad la mesa de la cocina, dejando las pastillas esparcidas por el suelo de madera, escabulléndose con discreción.

ESTÁS LEYENDO
El impostor (ADAPTADA) |Niall Horan|
Fanfiction¿Qué harías si tu creído amor muerto del pasado regresara? -Debe ser otra persona. Pero... ¿y si sabe más de ti que incluso tu misma? -Él es un impostor.