Capítulo 21

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________ se apartó de la ventana, dejando caer la cortina. Niall había dado un portazo al salir de casa, y ella había observado en silencio cómo la gravilla salía disparada de debajo de los neumáticos de su viejo jeep mientras aceleraba por el camino de la finca. Debía de haber explotado por algún motivo; era un actor, un hombre que controlaba perfectamente sus reacciones. Tenía que haber ocurrido algo tremendo para que reaccionara de esa manera.

Se apoyó contra la pared y cerró los ojos, preguntándose si el incidente sucedido en el campo aquella mañana no era más que una fantasía. ________ no había visto nunca una bala, ni siquiera había oído un disparo. Llevaba más de una semana sin dormir bien, desde que el hijo pródigo había regresado a su dulce hogar, no sería de extrañar que es tuviese empezando a volverse paranoica.

A lo mejor él se había dado cuenta de que no tenía por qué temerla. ________ no arruinaría las últimas semanas de Sally en esta vida. Y lo que ocurriera después con el dinero le importaba un bledo. Si Warren quería cometer un crimen con el fin de acceder a él con mayor celeridad, era asunto suyo. Le traía sin cuidado hasta el insignificante legado que Sally le había dicho que le dejaría. Lo único que ________ quería era no volver a ver a los Horan en lo que le quedaba de vida.

Siempre les había considerado su familia. Una familia ni muy cariñosa ni muy unida, pero en definitiva familia. La última semana le había servido para darse cuenta de lo equivocada que estaba.

Qué extraño que no se encendieran los habituales sentimientos de aflicción y abandono. Repentinamente, vislumbró la libertad, con toda su incertidumbre, y mientras una pequeña parte de ella se amedrentaba ante su inmensidad, la otra se sentía lista para volar.

Todo lo que tenía que hacer era evitar estar a solas con el hombre que fingía ser Niall Horan.

Patsy se había retirado a su habitación; Warren estaba sentado en la pequeña biblioteca, revisando el talonario y con aspecto a la vez cansado e impaciente. Tessa y George no estaban a la vista, con lo que sólo quedaba Sally.

El cuarto estaba a oscuras y hacía calor, no se oía nada a excepción del ruido de los diversos aparatos médicos. ________ se quedó de pie junto a la puerta, contemplándola, intentando desesperadamente distanciarse de esa anciana que había sido su única madre, que seguía siendo la única persona en el mundo que se preocupaba por ella.

Y se estaba muriendo. En los últimos días se había encogido y encerrado en sí misma. Durante los dos primeros días, tras la llegada de su hijo, Sally había tenido más vida y energía de lo que ________ había observado en muchos meses. Pero ahora estaba pagando el precio por esa explosión de falsa salud, recorriendo con más rapidez el camino hacia la muerte.

Como de costumbre, Sally dormía, su cara pálida, seguía en la sombra. La silla que había normalmente junto a su cama había sido sacada del medio, como si alguien se hubiera ido enfadado sin fijarse en lo que tiraba por el camino. En el suelo permanecía volcada una papelera, en la alfombra había un vaso roto y hecho añicos.

Sally abrió los ojos. Le llevó un instante enfocarlos en ________, la decepción era patente.

—Le diré a alguien que arregle este desorden —susurró ________, dispuesta a salir.

—¡No! —exclamó Sally con un hilo de voz—. Siéntate conmigo, ________. Necesito hablar contigo.

Apenas podían apreciarse las pálidas marcas de unas lágrimas secas sobre su piel. Pero ahí estaban, y ________ no había visto en su vida llorar a Sally Horan.

—Por supuesto —concedió, volviendo a colocar la silla al lado de la cama—. ¿Te duele mucho? ¿Quieres que intente localizar a la señora Hathaway?

El impostor (ADAPTADA) |Niall Horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora