31 días de Akafuri por diciembre

Odio

¿Odio? No estaba seguro de que era, sin embargo, un sentimiento que no podía entender había brotado de él. Tan pronto como lo vio le causo molestia, tal vez porque simplemente no era algo planeado y odiaba ese tipo de cosas.

―Lo siento, pero ¿Podrías irte? ―Su tono no admitía dudas, sin embargo, aquel chico no se movía del lugar en que estaba, inmóvil a todo, realmente eso le irritaba sobremanera, luego que Kagami Taiga interfiriera y que aquel joven se alegrase tanto eso más le molestó que actuó casi sin pensar cuando pidió las tijeras de Midorima Shintarō las dirigió contra el más alto, a punto de atravesar su cara. Si, sabía que el otro sabría como esquivarla, pero quería que quedara claro que nadie se metía en su camino.

El acompañante de su ex compañero de Teiko, Kuroko, temblaba asustado. Seguía irritado por su presencia mientras cortaba su cabello sorprendiendo a todos con aquel inesperado acto después de casi clavar las tijeras en el as de Seirin.

Después de su enfrentamiento de Seirin vs Rakuzan volvió a ver a aquel chico tembloroso e inexperto que había tropezado con sus propios pies al seguirlo ¿Por qué le seguía irritando tanto su presencia? ¿Por qué después de ese partido seguía pensando en el incluso cuando ya no era Bokushi?

¿Realmente había sido odio? ¿Qué tenia ese chico?

Se dedico a acercarse mas a ese chico en el cumpleaños de Kuroko y después de ello también. Furihata Kōki parecía un chico muy agradable, pero quería que dejara de temerle ¿Por qué razón? ¿Por qué le importaba tanto?

El tiempo fue pasando y con ello fue cuestionándose sus propios sentimientos.

Ya tenía claro que nunca había sido odio, sino una atracción irremediable hacia él.