FuriAka

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Aunque la verdad Furihata no estaba seguro de qué le contestaría, decidió ir a la habitación donde se encontraba Akashi Seijūrō ordenando unos papeles de su empresa muy importantes.

Seijūrō tenía que pasar ciertos documentos a recursos humanos con prisas y para ello tenia que escanear unos documentos, sin embargo, el escáner estaba fallando en ese momento. Llamó por teléfono y encargo uno nuevo para que se lo trajeran lo más rápido posible.

Estaba irritado de la espera que aún no llegaba cuando apareció Furihata quien abrió la puerta sin preguntar siquiera.

―Kōki no puedo atenderte ahora, estoy ocupado.

―Lo siento Sei, pero no pareces ocupado y yo tengo que decirte esto AHORA. ― ¿Por qué justo cuando quería decirle algo importante lo hacia a un lado? ―Es sobre nuestra relación.

Akashi estaba malhumorado que instintivamente le iba a lanzar algo un poco feo para que lo dejara tranquilo, pero se frena al escuchar lo último mordiéndose el labio. Quizás era algo malo. ―Dime.

En ese momento su pareja empezó a ponerse nervioso y a temblar un poco tímido. ― Bien...esto. ―Jugó con sus dedos mirando al suelo con las mejillas―No me consideres un pervertido... ¡Pero no es justo! ...y yo también tengo derecho y somos hombres y...

El pelirrojo se acerco a él aun con algo de irritación de que no le dijera el motivo directamente. Suspiró y lo tomo suave del mentón para que levantara la mirada antes de cruzar los brazos.

―Kōki, si quieres decir algo dilo ¡Pero dilo ya!

―Es que...esta bien yo...yo tambienquieroirarriba. ―Lo dijo tan rápido y bajo que casi no se oyó.

― ¿Qué cosa? ¿Arriba qué?

―También quiero ir arriba.

― ¿Arriba de qué? ―Trato de entender, pero su mente estaba más pendiente de su trabajo. ― ¿Quieres hacerlo saltando encima de mí? Espera que me desocupe y-

― ¡No! ¡Yo también quiero ser el activo! ¡También quiero follarte Sei y que tu seas el pasivo!

Reino el silencio por unos segundos en el lugar. Akashi recibió una notificación justo en ese momento. Le había llegado el escáner nuevo.

― ¿Me puedes esperar un poco?

Furi resoplo con la nariz un poco disgustado pero decidió irse a su habitación molesto, para él había significado un rotundo no. Él también era un hombre y tenía ganas de sentir a su esposo ¿Por qué putas siempre tenia que ser el pasivo? Se puso a escribir un rato en la computadora portátil propia intentando inspirarse para un nuevo libro, pero la maldita inspiración era una perra esquiva que no venia nunca cuando más tenias tiempo para escribir.

Se resigno, tapo el notebook y se acostó en cama hasta quedarse dormido, luego de un rato Akashi entro en la habitación.

―Kōki, despierta.

―Déjame en paz. ―Inflo las mejillas y no lo miró. Sin embargo, al sentirlo sentado en sus piernas abrió los ojos: Akashi vestía un traje de caperucita roja con un portaligas sexy color negro.

―Si querías un cambio de roles solo lo hubieras dicho desde el principio, pero te lo advierto Kōki será mi primera vez así, así que te lo encargo. ―Sonrió coqueto pasándole el lubricante.

Furihata asintió con una sonrisa.









31 días de Akafuri por diciembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora