31 días de Akafuri por diciembre

Choque

Una vez que tuvieran un pequeño choque al cruzar era posible por accidente, pero ¿Dos veces en aquella misma fiesta? Además de él si era posible que se distrajera dos veces ¿Pero Akashi Seijūrō? No. Aquí había algo raro y podía ser algo ingenuo sin embargo era obvio que el pelirrojo quería hablar con él ¿Para qué? No tenia ni idea, a pesar que le tuviese algo de miedo saco la voz.

― ¿A-Akashi-san? ¿Sucede algo? ―Parpadeo algo inseguro. Tal vez si podía ser una coincidencia todo y quizás si había pasado por casualidad, esperaba equivocarse a la vez que no.

―Furihata-kun, quiero saber una cosa ¿Por qué me temes tanto? ¿Acaso hice algo malo? Si es por lo que hice cuando me reuní con los demás de la generación...

El joven negó sinceramente.

―No es eso, solo que su presencia es bastante imponente Akashi-san y su mirada imponente a pesar de que medimos casi lo mismo...me intimida un poco.

Akashi observo las facciones de Furihata, no era un chico feo, daba la impresión de ser un animalito asustado y nervioso como un perro pequeño. La primera vez que lo vio no era él, era Bokushi, pero incluso en esa instancia, recordaba que Bokushi quería hablar con ese joven después de la junta con sus amigos (Aunque ni siquiera sabía con qué propósito exactamente).

No tenía idea de porque le atraía aquel chico.

―Furihata-kun, no me temas, yo no te haría daño. ―Le dedico una sonrisa simple pero honesta. ―Quiero que me conozcas más, así podrás entender que soy un chico al igual que tu con sueños y metas para el futuro.

―Lo sé lo siento es solo que...su mirada es imponente. Siento que me cortara la cabeza como la reina roja de Alicia en el país de las maravillas ¡Perdón! Hablo demasiado.

Sin embargo el pelirrojo rio por la ocurrencia.

―Eso no pasara. Cambie y no sería capaz de dañar a alguien porque si ¿Aceptas conocernos?

De algún modo después de aquella risa el ambiente se relajo un poco.

―Acepto entonces. Seguro cuando la próxima vez que choquemos será en un mejor modo.

Akashi alzo las cejas y Furihata se sonrojo.

―No me refería en ese contexto.

Al final ambos terminaron riendo.