Mascotas

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Estaban en el parque planeando ya que hace poco iban a ir a la universidad, que iban a hacer cuando vivieran juntos pues esa era la idea mientras fueran a la universidad ya que las de ambos quedaban bastante cerca una de la otra y era conveniente vivir en un lugar en común, aparte de poder darse amor y algo más.

Al menos hacer el amor nos relajara después de un día estresante. ― Hablo a Akashi mirando a Furi de manera coqueta. ―Aunque si no deseas también podemos hacer otras cosas y el fin de semana jugar basquet.

― Pues yo si quisiera hacerlo después de mucho estrés, siempre lo hacíamos después de hacer los últimos exámenes de ingreso a la universidad... y dicen que estar dentro de la universidad es peor. ―Y no lo iba a negar le encantaba el sexo, pero solo con que Akashi lo supiera estaba bien. ― Cambiando de tema, me gustaría tener una mascota, tal vez un perro o un gato.

Su pareja sonrió hasta que escucho el tema de las mascotas.

―Amor, no creo que sea buena idea, las mascotas son estorbosas.

―Pero yo quería tener uno. ―Le hizo puchero. ―Además Kuroko me dejo un gatito que encontró abandonado, no lo puedo dejar en la calle.

―Estaremos ocupados Kōki y las mascotas defecan un poco fuerte. A veces en cualquier parte si están nerviosos y no me pongas esos ojos de cachorro herido...―Furihata tenía ojos dignos del gato con botas(?)―Ah, está bien, pero no se quedará con nosotros mas que un par de semanas.

Furi sonrió, porque sabia que cuando alguien decía eso es porque el gatito se quedaría con ellos para siempre.

Y así fue.






31 días de Akafuri por diciembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora