31 días de Akafuri por diciembre

Futuro. Cyberpunk

Hice los dos temas porque yes(?)

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Tomo las manos de Furihata entre las suyas, quería sentir el suave contacto de la piel humana de su amado, aunque en esta oportunidad no pudiera llegar a más que eso.

―Tus manos siempre son tan cálidas. —Le sonrió mostrándole una confianza que en realidad no tenia, pero quería asegurarle a su amado que volvería a salvo. —Siempre envidie tus manos, permanecen siempre igual, aunque haga frío o el miedo te haga temblar como un cachorro.

Su pareja lo miro con sincera preocupación, no quería que fuera a enfrentarse con aquellos alienígenas. Akashi llevaba una especie de armadura robótica de uno de los materiales más resistentes que se sabia en la nueva era, pero sentía que era insuficiente.

Los alienígenas sabían derretir estructuras como esa en segundos.

—Sei, por favor. No vayas...

—Necesito ir, quiero proteger el futuro de la tierra.

—Tu sabes bien que estamos perdidos, ya no hay futuro. No para la tierra.

Furihata miro hacia afuera por una ventana destruida de aquel edificio (que se supone que estaba vacío exceptuándolos a ellos) todo se miraba destruido peor que la ultima de las guerras y la mayoría de los humanos siendo llevados como esclavos. No quería que su amado muriese en vano por culpa de que Masaomi Akashi quiera enviarlo a una misión suicida.

Su pareja lo tomo de los hombros como queriendo hacerle entender que el volvería bien, que la situación se podría arreglar, pero el mismo sabía en ese momento que esto era demasiado grande incluso para él. Era un jugador de básquet y shogi, no un guerrero. Termino abrazando a Kōki sin brutalidad, pero fuerte.

Se besaron cariñosamente, un beso que apenas fue un roce de labios, pero que los hizo sentir un montón de emociones. Realmente no se querían separar.

No debían.

Ambos sintieron lo mismo y fue en ese momento en que no pudieron aguantar mas y dejaron que la pasión fluyera haciendo que terminaran haciendo el amor como tantas veces.

—No podemos escondernos Kōki. —Dijo Akashi después de varias veces haber acabado dentro de su novio a quien abrazaba.

—Ya sé, pero si mueres quiero que estemos juntos hasta el final. Por favor. —Furihata tenia las piernas como gelatina después de tanto que habían hecho. Se apego a su novio y se puso arriba de él. —Quiero luchar contigo.

Akashi entendió que su pareja no le dejaría nunca y la verdad, aunque temía por su amado, prefería eso a la incertidumbre de que pasaría con su pareja si es que él no estaba.

Así que ambos partirían tal vez a una muerte segura, pero siempre juntos.