dirty little secret ;; reddie

r + e = ♡

  Richie se balanceó en la hamaca con nerviosismo mientras movía insistentemente el cigarrillo que tenía entre sus labios.

  — Rich, ¿puedes quedarte quieto? Me estás poniendo nerviosa —suspiró mientras le daba el cigarrillo a Bill para que él le diera una calada, y luego volver a pasárselo a ella.

  — E-entonces, Ri-Richie, ¿me v-v-vas a cont-tar qué sucede e-e-entre t-tú y Eddie? —preguntó el tartaja, mirándolo con una ceja levantada. Richie parpadeó y miró a Beverly, quien rápidamente se encogió de hombros, indicándole que ella no había abierto la boca con respecto al tema.

  — ¿Por qué piensas que pasa algo entre Eddie y yo? Quiero decir, solamente somos amigos como con el resto de perdedores —habló, intentando aparentar tranquilidad.

  Richie sabía que claramente él y Eddie ya no eran solamente amigos, pero si no era así, ¿qué eran? Se habían besado y admitido que estaban enamorados del otro, pero nada más allá de eso. ¿Debía preguntarle ahora si quería ser su novio o debía esperar un tiempo? Él en realidad no tenía ningún a puro por oficializar las cosas, solamente le bastaba con poder demostrarle a Eddie lo mucho que lo amaba y lo feliz que le hacía sentir, pero todo era tan nuevo para él que no tenía ni la menor idea de cómo manejar la situación.

  — R-Richie —lo miró con seriedad mientras inclinaba la cabeza con escepticismo—. Eres u-un id-d-diota. Soy t-tartamudo, no ci-ci-ciego.

  — No sé a qué te refieres, Gran B-B-Bill —le dio una calada a su cigarrillo y acomodó sus lentes, comenzando a ponerse nervioso ante la persistente mirada del tartaja sobre él—. ¡Bien, de acuerdo! —aclaró su garganta antes de hablar—. ¿No me odiarás? —preguntó intentando que suene en un tono gracioso, pero lo único que logró es que su voz suene temblorosa.

  — ¿Por qué te odiaría? La única razón por la que veo razonable odiarte es que me gustara Eddie, pero ese no es el caso —habló, sin tartamudear, pero Richie estaba tan concentrado en la reacción que tendría Bill que no notó eso último. Beverly lo notó, pero prefirió no decir nada en el momento, luego se lo diría ya que pasaban la mayor parte del tiempo juntos, por lo tanto no tenía prisa; ella sabía que ahora no era buen momento para desviar el tema, porque entendía lo difícil que era para Richie hablar con respecto a esto.

  — ¿Entonces no eres como la mayoría de personas en Derry: idiotas homofóbicos? Quiero decir, idiota eres, ¿pero no tienes problema con que uno de tus mejores amigos sea un marica?

  — S-siempre fu-fu-fuiste mi m-mejor amigo por qui-quien eres, y si este eres t-tú, yo estoy b-b-bien con eso. Eres m-mi mejor a-a-amigo, eso n-no va a ca-cambiar. Además me gu-gusta la p-pareja que hacen tú y E-Eddie.

  Richie no podía esperarse algo mejor, pues tenía completo conocimiento sobre el gran corazón que poseía Bill, pero aún así no podía evitar impresionarse cuando alguien de Derry decía algo así. Realmente había elegido los amigos correctos, y jamás se arrepentiría de ello.

  Sonrió con felicidad.

  — ¡Oh, Gran Bill! Realmente eres un sueño. Juro que si no estuviera jodidamente enamorado de Eddie estaría arrodillado ante ti. Eso último puedes interpretarlo de la forma que quieras, todas son correctas —le guiñó un ojo y Bill se acercó a él para poder darle un leve empujón, luego soltó una carcajada.

  — Beep beep, Richie —dijo Beverly, intentando contener la risa, pero finalmente acabó por reír junto a Bill y Richie.

  — Gracias, chicos. ¿Cómo creen que lo tomen los demás? —se subió los lentes por el puente de su nariz mientras miraba expectante a Bev y Bill.