Wish [Finalizada]

Volver por ti

Por lo que observó durante ese mes en el pueblo, la vida allí era tranquila, aunque a veces era arruinada por bandidos que eran detenidos por el sheriff, su ayudante y un alegre esqueleto. Las pocas personas que vivían allí se conocían y todos se ayudaban, incluso lo más amargados daban de su parte para que todos siguieran adelante. Nada estaba prohibido mientras no dañara física o psicológicamente a otros.

Crow, Bibi, Spike y Penny habían sido bien recibidos sin importar que dos de ellos fueran fenómenos, en el pueblo toda criatura era aceptada. No cabía duda que era un lugar agradable comparado con sus anteriores hogares. El cementerio no estaba mal, pero allí estaba Leon y le encantaría quedarse, aunque también quería pasar tiempo con quienes eran su familia al nunca haber podido tener momentos felices con Tara.

—¡Agh, esto es lo peor! ¿No puedes pedir quedarte más días? —se quejó su pareja en medio de la salida con amigos haciendo que el resto dirigiera su atención a ellos.

—Leon, no puedo quedarme por siempre en casa de Spike y Crow —miró a la pareja presente.

—Sí, no me molesta tenerlo en casa, pero también me gustaría tener tiempo a solas con Spike —habló el antropomórfico—. Deberías de quedarte con Leon por lo menos día de por medio.

—¡Ojala pudiera! —exclamó el castaño— No tenemos espacio.

—A dormir apretaditos en la cama~ —dijo burlona Penny, su novia le dio un empujoncito y la miró con odio.

—Será mejor que duerman separaros por mil metros de distancia. Nadie toca a Sandy sin mi permiso —la asiática miró amenazadoramente al mayor de la joven pareja.

—Uhmm… es algo tarde para eso —susurró Sandy rascando su nuca con nerviosismo.

—¿¡Cómo!? ¿¡Cuándo!? —Penny la agarró antes de que se lanzara a Leon con su bate.

—Ya, ya, Bibi… Sandy no era virgen desde hace años, ¿Por qué te la agarras con Leon? Al que deberías de golpear es a Sandy por no dejarlo virgen por el fracaso que es.

—¡No me importa, golpearé a Leon! Sandy es… Sandy

—¿Y si mejor dejamos de hablar sobre quien es virgen y nos despedimos bien de Sandy? —interrumpió Jessie.

—¡No, eso es aburrido! —gritó la pirata— Lo mejor es despedirse a los puños —comentó con tal de enojar a la mecánica, no le importó ser ignorada por los demás.

—Mortis dijo que estaría aquí a una hora luego de que el sol bajara —observó la luz de la radiante esfera inalcanzable que no podía ser vista al ocultarse lentamente—. No falta demasiado.

Sus amigos dejaron de observar el horizonte para darse cuenta de las notorias ganas de Leon por estar con su pareja y entregarle su cariño que no mostraría al estar acompañados. El primero en actuar fue Spike que tomó la chaqueta con estampado de gato y tironeó para llamar la atención del antropomórfico. Este entendió lo que quería.

—Olvide que tenía algo muy importante por hacer. Tenemos que irnos —habló rápidamente por el pequeño cactus que lo llevaba arrastrando sin disimular ni un poco.

—¡Ah! Y yo tenía que enseñarle a Jessie como batear para que venza a Carl en la competencia de mañana ¡Nos vemos luego, chico! —sin esperar reacción de su novia o la pelirroja, tomó a ambas y se fue corriendo de allí.

Tan solo quedó la joven pareja que cruzaron miradas y rieron por la absurda forma que sus amigos los dejaron. Leon les agradecía mentalmente.

—¿Vas a quedarte parado aquí esperando a que tus padres lleguen? —preguntó mientras se acercaba al más bajo.

—Spike y Crow parecen que quieren privacidad y las chicas están ocupadas. Sí, esperaré aquí —permitió que Leon lo tomara de la cintura con una mano. Le gustaba que fuese atrevido cuando estaban solos.

—Entonces, te acompañaré así no te duermes antes de que lleguen.

—No tendrás que despedirte cuando consiga que Mortis y gene me dejen ir, pero dudo que lo hagan fácilmente si no tenemos ni donde vivir.

—Podríamos usar mi escondite que tanto te gustó.

—¿Vivir en una casa que ha sido abandonada por sus anteriores duelos y que tomaste como tuya y además está aislada de todos?  Eso suena cool —Leon no supo si sus palabras eran sarcásticas o no, pero prefirió no seguir con el tema. La próxima vez, tendría un lugar para ellos.

No hicieron mucho ahora que estaban solos. Se quedaron observando las estrellas mientras conversaban. Leon comenzó a cantarlas una por una del aburrimiento y a unirlas diciendo que formaban una figura que el menor no llegaba a entenderla.

Sandy amaba como Leon podía divertirse con cualquier cosa sin importar en que momento fuera, siempre encontraba como entretenerse o entretenerlo. Le gustaba demasiado, tanto que se arrepentía de no haberle dicho sus sentimientos antes. Aquel chico se había vuelto su razón de existir, viviría con tal de mantener su sonrisa la cual hubiera desaparecido con aquel disparo en el hotel.

Significaba todo para él. Se había deshecho de todos sus malos recuerdos, comenzado con unos nuevos y planeados otros a futuros. Incluso le había devuelto aquella fascinación por las estrellas al hacerlas ver como si representaran la esperanza que siempre de volver a verlo aunque lo negara. Recibir su cariño ya sea por sus manos, boca, palabras o mensajes había levantado su ánimo.

Tener a Leon con él, listo para repetirle cada uno de los motivos por los cuales seguir siendo él y sin fingir ser alguien más, le hacía saber que tendría a alguien a quien siempre volver y con quien podría contar para lo que sea.