[Cap 13] Los lazos de la amistad

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— 5/05/17 - Jueves —

Ren tenía que admitirlo. Cuando se trataba de elegir comida, Ann tenía un gusto exquisito. El Hotel Wilton tenía el buffet más diverso y repleto en toda la región de Tokyo. Sin mencionar la decoración. La comida y la estética fueron lo que atrajeron a Ann a tal lugar. Rojo y dorado hasta donde alcanzaba la vista. Los clientes estaban vestidos con sus mejores atuendos de noche, mientras que el trío de adolescentes llamaban un poco la atención.

Ren llevaba un saco negro sobre una camisa gris con jeans. Carecía un poco en cuanto a vestimenta formal se refiere, pero le estaba yendo mejor que a Ryuji; pantalones negros y una playera, junto con una sudadera morada encima suyo. Ann se robaba el show con un atuendo deportivo casual, pero a la moda; leggings negros en vez de los rojos que usualmente usaba, coronado con una falda blanca y converse rojos en los pies. Una camisa color lavanda se ocultaba detrás de una gruesa chaqueta de jersey roja y blanca, con enormes y redondos aretes rojizos que brillaban a la luz. Podía ser una tarde con amigos, pero ella iba al máximo con su vestimenta como siempre.

La rubia podría venir cualquier día, viniendo de una familia de buen dinero, pero usar dicho dinero de sus padres se sentía como hacer trampa. Quería ganarse la entrada, la cual consistía de sus ahorros hasta poder pagar por ella y por Shiho. No era exactamente la visita al lugar que ella había planeado en su cabeza, pero todavía se sentía grata con Ren y Ryuji.

La medalla se había vendido a muy buen precio, otorgándoles un dinero extra. Ren usaría lo que les había quedado para volver más potente sus equipos para su siguiente entrada al Metaverso. Una cosa a la vez, de todos modos. Hoy era un día de celebración. Con solamente una hora, tenían un serio horario que cumplir. Ren se tomó su tiempo mientras ciertos dos se encargaron de rellenarse como si fueran pavo de navidad. Estaba sorprendido de lo mucho que podían aguantar, especialmente Morgana. Ryuji y Ann habían comido casi el doble de sus pesos en carne y postres. Ren había obtenido una variada selección de comida: pan tostado, suculento lomo de cerdo, ensalada, pasta, un coctel de frutas, y frijoles. Muchos frijoles.

Después de lograr comerse toda su selección, incluso un poco de lo que Ann y Ryuji habían dejado, Ren sintió un orgullo inmenso. Casi tanto como cuando destronaron a Kamoshida. Ryuji y Morgana se sintieron menos seguros de sí mismos acerca de sus habilidades para comer, y rápidamente se dirigieron a los sanitarios. Ren no había esperado el hecho de que el rubio se llevaría al gato al baño como una madre cuidando a su retoño en un ocupado aeropuerto. Ann se quedó sola en la planta baja.

—Ugh, estoy lleno... —Morgana gimió débilmente dentro de la mochila. El gato sentía como si tuviera un montón de ladrillos dentro. —Estabas parloteando acerca de comer hasta vomitar, pero realmente lo hiciste. ¿Qué clase de idiota eres?

—¡Hey, lo mismo va para ti! —protestó Ryuji mientras sobaba su adolorido estómago. —Hombre, entré en pánico cuando vi el letrero que decía "Cerrado Por Mantenimiento" en los baños.

—Sabes, pude haber ido por un segundo round. Pero ya no más. —Ren comentó. Ryuji y Morgana gruñeron ante el mero pensamiento de dar otra mordida más de comida.

—Bro, ¿cómo? —el rubio inquirió. —¡Eres como un contenedor de basura viviente! —Ren le otorgó una sorprendida sonrisa ante su comentario y se encogió de hombros.

—He hecho cosas más raras. Le puse jarabe de chocolate y dulces crocantes a la pizza cuando tenía como diez. Estaba bastante rica, de hecho.

—Eugh, —el gato protestó, saliéndose abriertamente fuera de la mochila. Su garganta llena lo tenía moviéndose como una babosa, y demasiado aletargado para moverse. —¡Eso es asqueroso! —La cara de Ryuji se tornó de un ligero verde, y Ren dió un paso hacia atrás, preocupado.

Phantom Stardust | ShuAnnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora