[Cap 20] La nueva adición

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— 6/23/17 - Jueves —

Tres. Millones. De Yenes.

Tenían tres semanas para conseguir esa suma de dinero para Kaneshiro, o si no los Phantom Thieves más Makoto estarían acabados. Ren no estaba seguro de cómo las cosas pudieron ir a peor después de que Makoto los chantajeara para acceder a esto. Pero por supuesto que se podía, y estaba completamente lívido a ello. Esa era la tercera vez seguida en la que su pequeño grupo terminaba acorralado contra la pared. Lo que daría por sólo una oportunidad para tomar la ventaja e ir con calma en vez de tirarse a las fauces del león otra vez.

Y claro, con Makoto siendo la nueva miembro, nombre código Queen, tenían que tomar pasos de bebé otra vez. A pesar de su irritación con ella, acabó siendo un buen as bajo la manga. Una Persona motocicleta llamada Johanna con poder nuclear; un poder mágico nunca antes visto. Más gente de su lado no era nada de qué quejarse. Pero su imprudencia realmente lo tenía harto. Esto no era nada parecido a Kamoshida o Madarame. Junya Kaneshiro era un jefe criminalista de la mafia con contactos para extorsionar y suplir de drogas. Atrapando a estudiantes de preparatoria en un ciclo sin fin de lavado de dinero e intercambio de drogas a través del chantaje y la amenaza de expulsión.

—Maldita sea... —Ren gruñó por los dientes para si mismo. Habían regresado al banco en el cielo de Kaneshiro para hacerse cargo. Los quería a todos fuera de peligro lo antes posible. Pero a pesar de su impaciencia, necesitaban tomárselo con calma. Makoto había probado ser bastante rápida para aprender, con una fuerza que rivalizaba con la fuerza cruda de Ryuji. Aún así, era una principiante, y no la iba a presionar. —Hay que separarnos. Skull, tú y Mona vayan por ese corredor. Fox, tienes a Queen por el otro lado. —Apuntó con dedos de pistola hacia los pasillos que se encontraban allí. Con más de ellos, podían cubrir más espacio. Descubrir cosas nuevas con rapidez. Como verdaderos ladrones. —Panther, estás conmigo.

Ann no podía evitar sonreír vertiginosamente al ser elegida personalmente para ir con él. No estaba segura por qué. Sólo una pequeña sensación de mariposas en su pecho.

—¡Entendido, Joker! —Se colocó en posición a su lado mientras los demás iban en caminos separados. Morgana trató de usurpar el liderazgo del pequeño grupo, con Ryuji peleándose con él desafiándolo por la supremacía. Yusuke y Makoto eran mucho más tranquilos. Gracias al cielo para Ren. No estaba de humor para momentos random el día de hoy.

—¡No te decepcionaré, Joker! —Makoto se mantuvo con atención y lo miró con una fiera mirada de determinación. El escrutinio de su hermana, Akechi y Ren habían afilado su decisión.  Darlo todo en ella y enmendarse por sus acciones pasadas con esto.

—Mantén un ojo en ella, Fox. —Ren dijo. Yusuke asintió rápido, y Makoto sintió que su corazón se hundía un poco. No era del todo inesperado que estuviera distante de ella. Después de todo, lo había extorsionado gracias a su propia inseguridad. Yusuke agarró la empuñadura de su katana y guió a Makoto por el pasillo opuesto. Dejando solo a Ren y a Ann —¿Lista? —Ann tiró de su látigo hasta que estuviera bien y tenso, asintiéndole. Con pistola en mano, Ren se deslizó como un fantasma hacia el otro pasillo con pasos silenciosos.

Si Kaneshiro era algo, es que era un entendido de la decoración; ergonómico, suave y brilloso. La fetidez de clase alta permanecía a través de los pasillos, a través de los guardias y los perros. Ren estaría más impresionado del Palacio si no hubiera sido construido sobre los pobres y necesitados gracias a las ganancias del propio Kaneshiro. El enorme espacio y espectáculo sólo demostraba el inmenso ego que tenía. Y lo frágil que era.

—Este lugar me enferma, —Ann comentó. El disgusto mutuo que compartían hacía que la boca de Ren formara una sonrisita.

—Voy a plantar mi pie justo en su garganta cuando robemos su corazón, —Ren ronroneó. Más escoria tras las rejas. —Con suerte, podremos encontrar a nuestro próximo objetivo en nuestros propios términos por primera vez.

Phantom Stardust | ShuAnnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora