🍂 [06] 🍂

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🌿 Valentín 🌿

Al entrar pude sentir como un ligero cosquilleo recorrió todo mi cuerpo,
mi corazón comenzó a latir de manera desenfrenada y mis pupilas se dilataron al verlo después de mucho tiempo.

"Mi Mateo" pensé con alegría.

Estaba recostado en la cama, abrazando una almohada, mirando hacía el techo, seguía siendo igual de hermoso y atractivo como siempre.

—H-hola. — dije para atraer su atención, algo que logre de inmediato, ya que su vista se dirigió hasta donde yo estaba.

—Hola. — me saludo sin dejar de abrazar aquella almohada, de la cual en estos momentos me siento un tanto celoso, puedo sentir cierta curiosidad en su mirada y eso me gusta. —¿Valentin?, ¿verdad? — dice y tengo reprimir mis ganas de tirarmele encima y besarlo con todas mis fuerzas.

Jamás había estado tan jodidamente feliz al escuchar mi nombre: —Si. — contestó acercándome a él. —¿Sabes quién soy?, acaso, ¿me recuerdas? — preguntó con la esperanza que su respuesta fuera un sí.

—No. — me dice cabizbajo. —Lo siento, no se quien sos. — se disculpa haciendo una mueca de disgusto.

—No tienes porqué disculparte, no hay problema. — trato de restarle importancia, aunque por dentro esté hecho pedazos por su respuesta. —Quizás después puedas recordar quién soy. — digo con una "sonrisa" en mi rostro. —Toma, estos chocolates son para vos. — le extiendo la caja y puedo notar como su expresión cambia rápidamente.

—Gracias. — me agradece, soltado por fin la almohada y tomando los chocolates.

No pierde el tiempo y rompe la envoltura para comenzar a comerselos, pudo haber perdido la memoria, pero el amor que tiene por las cosas dulces no ha desaparecido, más si estos son chocolates.

Mientras el disgusta de mi regalo, me fijo en algunas partes de su cuerpo, dándome cuenta de las cicatrices que tiene, y me es inevitable no recordar aquella fatídica noche.

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Íbamos de camino a la casa de Mateo, eran casi las diez y quince de la noche, Mateo había llegado a visitarme, y sin darnos cuenta el tiempo se nos fue de la mano. Me ofrecí a llevarlo, aunque él se negaba a que lo hiciera, diciendo que llamaría a un taxi para que lo llevara a su casa.

"A veces pienso que quizás eso hubiera sido lo mejor."

El ambiente era pacífico y mi vista no se apartaba del camino, Mateo como siempre, pasaba las estaciones de la radio sin cesar.

—Eu, basta. — le reprochó tratando de sonar molesto.

—Obligame. — me dice inflando sus mejillas y cruzándose de brazos.

|| ¿Me Recuerdas? : Truewos : FINALIZADA  : ✅✅ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora