|| ¿Me Recuerdas? : Truewos : FINALIZADA : ✅✅ ||

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Valentin se movía por toda la cama, buscando una posición cómoda para seguir durmiendo, la poca luz que entraba en su habitación le incomodaba, por lo que siguió dando vueltas hasta terminar en el suelo, haciendo un gran estruendo.

—¡La puta madre! — se quejó, hecho bolita en el suelo, sobando su cabeza ante el golpe que se había causado.

—¿Valentin? — el mencionado escuchó decir su nombre desde la planta baja, algo que lo dejó extrañado, ya que se suponía que se encontraba "solo".

Oliva curioso quiso bajar a ver quién le había hablado, pero su estado actual no se lo permitía, sentía que todo a su alrededor daba vueltas y que su cabeza iba a explotar. Así que, como pudo se puso de pie y se fue a la ducha, pensando que quizás un baño bien frío podría poner en su lugar las cosas.

Abrió la llave aun con la ropa puesta, dejando que el agua fría terminará por despertarlo, dio un par de saltitos ante las primeras gotas, pero después se acostumbró a ellas. Recostó sus manos contra la pared, cerrando sus ojos en espera a que los recuerdos de lo que sucedió ayer regresaran a él.

Recordaba que estaba en la sala, bebiendo mientras hacía que su miseria aumentara, pero lo que paso después aun era borroso, pequeños flashes de que alguien lo trajo a su habitacion también se sumaron, al igual que unas escenas donde estaba encima de alguien, besando y recorriendo sus manos por aquel cuerpo ajeno.

El ceño de Valentín se frunció ante esto último, ya que juraba que no se había acostado con nadie el día de ayer.

"Extraño". Pensó, pero dejó de lado esto, cuando se sintió un poco más despierto, por lo que salió de la ducha, no sin antes cerrarla. Con movimientos torpes, se fue quitando prenda por prenda hasta quedar desnudo, dejándolas regadas por el baño y su cuarto.

Después de todo estaba "solo" y si por el fuera bajaría en pelotas a la sala, pero no era el momento más indicado, porque algo le decía que tenía compañía. Una vez que se puso algo "limpio", ya que su ropa limpia estaba junta con la sucia, se decidió a bajar, aunque hubiera tomado una ducha su cabeza le seguía doliendo.

Al llegar a la sala, escuchó varias voces provenientes de la cocina, curioso se dirigió hasta ahí. Encontrarse con la mayoría de los pibes, quienes al verlo entrar no tardaron en saludarlo.

—¡Hey!, ¡Valen como estas! — le gritó Marcos, haciendo que Valentín realizará un mal gesto ante el grito.

—¿Podes bajarle un poco a tu tono?, mi cabeza me esta matando. — respondió el teñido, acercándose al grupo.

—Y te lo tenes muy bien merecido. — le atacó Manuel. —Solo a vos se te ocurre beber de esa manera.

—Shhhh, ya Manu. — acoto el teñido. —Después me regañas o me cagas a palos, pero ahora no ¿si?

—Está bien. — acepto Vainstein, dando media vuelta para buscar algo.

—¿Y qué hacen aquí? — pregunto Valentín, luego de que Manuel hablara.