Jimin:
Teniendo en cuenta el hecho de que Jane se encontraba internada en el hospital: mis ganas y todo lo que tenía planeado comenzaba a incluirse por una depresión realmente grave.
Me sentía solo, a pesar de tener gente que hablaba de lo maravilloso que era, mi corazón gritaba a todo volumen que se sentía solo; ya no había esperanza, ni siquiera fe en que yo podría salir de esto, me dolía demasiado saber que nadie podría saber como yo me siento.
Todo lo que pasa aquí no es más que culpa mía, y lo peor de todo era que no tenía algún método para poder mejorar lo que había causado.
Mi padre venía casi a diario a casa, y mi madre se encargaba de intentar ayudarme mientras yo iba a diario al hospital. La escuela me importaba poco en estos momentos, y es que en realidad Jane era más importante.
— Hijo, ¿estás bien? —pregunta mi padre mientras aparece con un vaso de jugo de pera en mano.
— Para nada. —respondo mientras comienzo a amarrar mis agujetas. —Iré al hospital y regresaré tarde.
— Al menos desayuna esto. —me extiende el vaso y lo recibo.
— Gracias. —le digo tomando el jugo de golpe. —Padre tengo demasiado miedo.
— Todo pasará hijo. —responde acariciando mi cabeza cual niño pequeño. —Quizás la ayuda esté más cerca de lo que piensas.
— ¿Crees que sea así? —él asiente.
Dejé el vaso en la mesita y abracé fuerte a mi progenitor. El corresponde el abrazo y comienzo a llorar en su hombro.
Él comprende la situación y comienza a darme pequeñas palmadas en la espalda. Me sentía algo protegido a su lado, pero la soledad seguía invadiéndome.
— Confía en Dios, hijo. —me dice mientras comienza a abrazarme más fuerte.
Comencé que actuar sereno luego de permanecer por mucho tiempo en su hombro. Y me despedí de él, agradeciéndole por sus palabras y por aguantarme de ese modo.
Salí de mi casa después de haberme despedido de mi madre también, y subí a mi auto apresurado.
Conduje con la mente en otro lado; había pasado una semana desde que ir al hospital se ha vuelto un deber.
Y no me quejaba, pero me dolía ver al amor de mi vida postrada en una camilla sin siquiera ser capaz de articular palabra alguna, no abría los ojos, y ni siquiera sentía mi presencia.
Los doctores me daban esperanzas vanas, pues me decían que todo esto ya no tenía remedio, y que me aferrara a la idea de que habrán muy pocas semanas para que Jane ya no esté pisando este mundo.
Me dolía saber que he tenido muy corto tiempo de disfrutar la presencia de esta hermosa mujer. Me lastima saber que un principio fui yo quien causaba su dolor. Pero sobre todo me culpo por no haber cumplido con la promesa de no enamorarme de ella.
En sus ojos notaba desprecio, pero ahora veía amor, éste maldito amor que no ha hecho más que torturarla. Si su deber aquí ha terminado, creo que yo ya no tendría algún sentido en este mundo. ¿Por qué? Porque Jane es como la vitamina de éste podrido ser, que revitaliza mi mundo y me enseña a crecer cual niño primerizo en la larga etapa de la vida.
¿Pedía mucho al querer tenerla para mi una larga eternidad? ¿Era demasiado para un ser supremo darme la oportunidad de ser feliz otra vez con ésta maravillosa mujer?
Aveces reniego, pero es normal, puesto a que mi carnal cuerpo y ser, no quiere mantener ésta maldita verdad que comienza a hundirme en lo más profundo de mi ser. No quiero vivir de este mundo.
Que alguien por favor me salve de ésta horrible pesadilla. Alguien que se digne a extender su mano para poder salir de éste pozo que parece no tener fin. Que sea capaz de volverme a enseñar a amar y olvidar, a perdonar y ser feliz. Puesto a que mi corazón ansía tranquilidad y algo más de eternidad; a éste chico con amor le falta amor.
Rezo todas las noches, esperando respuestas, nos aguanto más lo que llevo dentro, pero también temo sacar el yo pasado. ¿Volveré a ser el típico patán que se aprovechaba del débil?
Claro que no.
Jane por favor no me abandones en éste oscuro viaje, déjame ir contigo a la paz que tanto ansiabas, comparte tu alegría y regocijo, déjame ir contigo y amarte por miles de años más. Ten piedad de éste tonto corazón que se niega a pensar que no estarás más con él.
Estoy contigo, te amo más de lo que piensas, cariño.
No permitas que todo termine en tragedia, amor. Por favor has algo, deja que recurra al peligro, deja que yo también pueda recibir esa paz, por favor dame la cura para este herido corazón.
Te llamo y clamo, y te repito por siempre que te amo en todo momento. No seré capaz de olvidar; por favor dame centenares de décadas para olvidar siquiera tu nombre, pues nuestros recuerdos son el motor que hace que mi corazón lata con más fuerza, si me quitas tu amor todo será diferente.
Poco a poco me iré desprendiendo de éste amor, poco a poco seré quien terminará más dañado, poco a poco comenzaré a extrañarte y desde lo más profundo de mis entrañas gritaré que te amo. Porque siendo sincero poco a poco comencé a amarte, y sin querer hoy en día ya no puedo vivir si no es contigo.
Por favor has algo para que todo cambie, ten piedad de mi. Y no permitas que la maldad se apodere de mi, que tu luz y amor me inunde hasta no poder más, por favor haz algo, haz que éste amor terminado en tragedia valga aunque sea para el resto, un poco de pena.
ESTÁS LEYENDO
© only hope ↬ park jimin
Fanfiction❝ Sing to me the song of the stars ❞ [HISTORIA TERMINADA] • Contenido adaptado de una película. • Contenido heterosexual. • Contenido no apto para todo público. • Jimin: Bad Boy. • Lenguaje vulgar. • Religión. • Historia cliché. [©] TODOS LOS DE...