Cuando sonó el despertador quise hacerlo explotar con un movimiento a lo X-Men , despertarse a las siete de la mañana definitivamente debería estar prohibido por ley. Estoy segura de que no es sano, (no tengo ninguna prueba pero tampoco ninguna duda) y más para mi que a mis dieciséis años casi diecisiete lo único en lo que destaco en mi vida es la cantidad de horas que puedo dormir, realmente creo que si nadie me despierta puedo dormir días enteros.
Me di la vuelta intentado ignorar el ruido y me tapé aún más con las sábanas
-¡Mia despierta! ¡Hoy tienes un dia muy emocionante por delante!- Mamá entró en la habitación, retiró las cortinas y abrió las ventanas- Hay que ventilar por que entre tus hormonas y que duermes con la puerta cerrada aquí huele a humanidad en estado puro.
-Mmmm- Me tapé la cara con la almohada para evitar que los rayos del sol me cegasen y me cubrí aun más hasta que no quedó ni un milímetro de mi visible
Me cogió del brazo y empezó a sacudirme intentando arrastrarme fuera de la cama pero tengo la maravillosa capacidad de poder dormir en cualquier situación y en todo momento. Si algún día se acaba el mundo y la tierra se abre en dos, si me pilla durmiendo es muy probable que no me entere, asi que los esfuerzos de mi madre por hacerme abrir los ojos no funcionaron lo más mínimo.
Waffle, mi gato se metió junto a mi en la cama y le abracé mientras el se arrepentía de haberse acercado a mí
-Vamos Mia, tienes que despertarte
-Mamá la cama y yo nos hemos fusionado en un solo ser, nunca nos podrás separar.
-Deja de hacer el bobo y levantate- viendo que sus palabras seguían sin tener ningún efecto en mi soltó otra baza- Tienes gofres para desayunar
Esto si me movilizó un poco y solté a Waffle que salió corriendo de mi habitación (ni mi gato me quiere). Y es que si hay algo que me guste casi tanto como dormir es comer y en concreto los gofres, esos pequeños trocitos de cielo azucarados y caloriosos que luego tengo que bajar en las clases de spinning intensivo del gimnasio,son mi punto débil.
Así que con una pereza infinita me fui incorporando poco a poco. Despedirme del verano siempre es duro, es la época perfecta,mucho tiempo libre para desperdiciar sin hacer nada productivo, una auténtica maravilla. Pero este año iba a ser mucho más complicado con mi recién anunciado cambio de colegio.
Me moví otro poco ( soy lenta lo sé, pero yo me lo tomo con calma) y me di cuenta de que me había bajado la regla y una gran mancha ¨decoraba¨ mi cama. Sencillamente maravilloso, soy muy afortunada y la vida me sonríe ¿Hay acaso un mejor inicio de día?
Cuando por fin me conseguí levantar de la cama mientras me apoyaba en la pared como una viejecita de ochenta años con la cadera rota y artrosis vi en mi escritorio un uniforme:La falda a cuadros rojos, camisa blanca y chaqueta negra con el escudo bordado del St Claire. Era bonito pero solo era un recordatorio de que era real, no una broma de mis padres o un sueño de una de mis siestas veraniegas. Me iba, dejaba mi colegio, mi casa, todo para irme a aprender a bailar vals y a cocinar.
Anoche me despedí de mis amigas por teléfono y realmente me tomé enserio los consejos de que me escapara a lo James Bond pero mi torpeza junto con mis pocas dotes en el arte del escapismo me hicieron desechar la idea (una vez que me escapé para ir de fiesta cuando llegué a la discoteca mis padres ya me estaban esperando en la puerta para llevarme a casa). Además la palabras de mi tía me daban un poco de esperanza aunque siguiera con las expectativas muy bajas.
Tras ducharme, ponerme el uniforme y maquillarme, bajé a la cocina para desayunar.
Mis padres leían el periódico y hablaban de como estaban las acciones en la bolsa mientras mi mirada ya se había posado la montaña de gofres que esperaban a ser devorados por mí y como el correcaminos me senté y empecé a degustarlos.
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St Claire: Internado para rebeldes
Teen FictionBienvenidas al St Claire un internado exclusivamente femenino para chicas rebeldes, quiero decir.....una escuela de señoritas. Señoritas como Mia Harrison a la que debido a su rebeldía, impulsividad e incapacidad de tener la boca cerrada ni un segun...