Tres semanas, tres malditas semanas llevo aquí y ni todas las escapadas nocturnas del mundo van a solucionar el aburrimiento, a veces quiero que las profesoras de la habitación de al lado se pasen para jugar una partida de cartas o al menos que me den un baraja o algo así, pero me he dado cuenta de que son una especie de carceleras amargadas que en cuanto escuchan un mínimo ruido entran cual sabueso.
West me tiene tan controlada que directamente cada vez que acabo de cenar me da quince minutos para despedirme y tengo que marcharme a la habitación o un precioso parte me estará esperando encima de mi pupitre al día siguiente.
Muchas veces me pregunto sin que más me podrán castigar y lo único que se me ocurre es que me quiten la comida y me dejen morir de hambre aquí encerrada o me castiguen sin los domingos dónde últimamente no pasa nada interesante lo que sólo hace que mi aburrimiento se multipliqué. Además soy una persona miedosa, dormir sola en una habitación tirando a siniestra, en un pasillo alejado de las demás alumnas y con una ventana por la que tengo más que comprobado que puede entrar el que quiera sólo con una escalera dispara mis teorías conspirativas en las que la niña del exorcista retorna me agarra del pie por la noche y me arrastra debajo de la cama para matarme, así que todo esto hace un cóctel que hace desee con todo mi ser volver a mi antiguo cuarto
Tan desesperada he estado que he llegado a querer que Jordan entrase en la habitación sólo por tener un poco de conversación aunque fuese con él, aunque luego me arrepentía y aprendí a cerrar bien la ventana para que no tuviese ninguna sorpresa que incluyera más espontáneos
Muchas veces me siento como cuando Rapunzel cantaba la canción esa en la que hacía cien cosas distintas y aún así la tipa se seguía aburriendo, pues mira yo ni tengo pinturas ni tengo un camaleón así que mi único medio de entretenimiento es dormir o intentar estar con un móvil que debido a la mala cobertura funcionaba de todo menos rápido
Sin nada más que hacer, permanecí encima de la cama mirando al infinito intentando pensar en cosas con las que pasar el rato. Miré el reloj colgado en la pared de enfrente y vi con fastidio cómo eran las diez, mis ganas de dormir no aparecían y mi aburrimiento iba creciendo. Intenté hacer productivas cómo ventilas la habitación, recoger la mesa y organizar mis exámenes pero en aproximadamente veinte minutos había acabado y el sueño seguía sin aparece
Entonces cuál señal divina apareció ese mensaje
<Hola pequeña Jackie Chan>
Por fin Jordan serviría para algo más que alterarme y por una vez le seguí el juego
<¿Qué quieres don esterilizado?>
<Tendremos que hablar de los apodos que me pones por qué creo que no es lo mejor que podrías decirme>
< Ilumíname ¿Qué apodos sí son apropiados para tu persona?
El mensaje tardó unos segundos por la mierda de conexión pero cuando llegó y lo leí puse los ojos en blanco
<Podemos ir probando con "amor de mi vida", "lo mejor de mi vida", "aquella persona sin la que nada tendría sentido" no sé algo que demuestre tus profundos sentimientos hacía mi>
<¿Y que tal algo como.....idiota?>
<Mientras salga de tu boca me parece perfecto>
Se me escapó una sonrisa y rápidamente sacudí la cabeza para volver a ubicarme
<Y bien...si ahora diese la remota casualidad de que estoy debajo de tu ventana con una escalera ¿Me dejarías entrar?>
ESTÁS LEYENDO
St Claire: Internado para rebeldes
Teen FictionBienvenidas al St Claire un internado exclusivamente femenino para chicas rebeldes, quiero decir.....una escuela de señoritas. Señoritas como Mia Harrison a la que debido a su rebeldía, impulsividad e incapacidad de tener la boca cerrada ni un segun...