St Claire: Internado para rebeldes

36.Standby

Al verlos a los tres ahí e imaginarme a mi en la escena cerré la puerta.

-No pienso entrar- murmuré notando como mi precioso mundo de fantasía mental en el que pensaba que por una maldita vez la vida me sonreía me devolvía la jugada

-¿Tan guapo es Jordan?- preguntó Nora riendo y yo me apoyé en la pared tratando de calmarme 

-Están sus padres, voy a morir Nora 

Nora levantó una ceja y rio divertida- No seas exagerada, yo estoy contigo y no dejaré que ni ellos ni la arpía de West se pasen un pelo

-No lo entiendes- todas las cosas vergonzosas que había estado intentando olvidar volvieron con fuerza- van a saber que he estado a punto de acostarme con su hijo, además saben que me escapé saltando al jardín de Dylan para no comer con ellos. Dios mío cuando papá y mamá se enteren de esto...

-Encargarán la tarta de la boda- me cortó y yo puse la mano en mi pecho mientras notaba como el corazón se me iba a salir del pecho- Mia escúchame la ilusión de mi vida tampoco es entrar y tener que aguantar a esos estirados pero tienes que ser valiente 

Ser valiente era fácil cuando tenía que fingir que Jordan tomaba viagra o cuando le tiré el granizado pero ahora no, toda mi fuerza se esfumó. Intenté retener las lágrimas y pegué una patada a la pared- ¡Por qué mierdas me sale todo mal!

Se acercó a mi y me abrazó- Mia, si con todo lo que le has hecho a ese chico has conseguido gustarle a pesar de las agresiones, puedes llamar fuego a la lluvia y hacer que todos te crean. Así que escúchame, vas a entrar ahí tranquilamente y vas a demostrarle a todos de que palo estamos hechas las Harrison ¿Entendido?

Me aparté una lágrima y asentí sin mucho convencimiento. Tenía que pasar por esto, era inevitable, pero una parte de mí sentía que el miedo era por estar junto a sus padres con mis emociones por su hijo.

-¿Y si no aparecemos y nos vamos a desayunar? Fingimos que nos hemos equivocado con la hora y todo el mundo creerá que.....

-Mia...-me recriminó con una ceja alzada, inspiré y abrí la puerta.

Rápidamente los presentes se giraron, sin querer mirar a sus padres me senté en la silla vacía al lado de Jordan y este se acercó 

-No son las condiciones idóneas pero supongo te presento a tus suegros-bromeó y yo resoplé y al girarme para verles me di cuenta de que ambos no parecían tristes o decepcionados sino que tenían una gran sonrisa 

-Gracias señorita Harrison por honrarnos a todos con tu presencia, habíamos creído que te darías a la fuga

-Ganas me dan- susurré 

-Como saben, hemos vuelto, por segunda vez, a encontrar a estos dos jóvenes en una situación....comprometida. Reitero que ambos ya recibieron una amonestación y por lo tanto la falta esta vez es más grande

-Es la segunda vez que son pillados en esta situación y por lo tanto- empezó Abbey y al escuchar su voz, Nora exhaló un suspiró detrás de mi

-¡No es verdad!- me intenté defender- ¡La primera vez él se coló en mi cama mientras yo dormía y encima solo yo acabé castigada!

-La vida no es justa pequeña Jackie Chan pero tranquila, un castigo no acabará con nuestro amor- fui consciente de que él pretendía salir sin castigo alguno de este asalto 

-Esta vez, Jordan si obtendrá un castigo- respondió serio Abbey y o disfruté de la desilusión de Jordan que estaba claro que se esperaba encontrar a su director más permisivo 

-Sólo son dos jóvenes enamorados cometiendo locuras ¿No me digan que ustedes nunca han hecho cosas así de adolescentes?- dijo el señor Walker y la mirada de Abbey viajó hasta mi tía.