3.Ya estamos todas

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Al entrar me encontré con que al parecer iba a compartir habitación (un pequeño dato del que no se me había informado y que quizá mis padres debieron mencionar antes de dejarme aquí ) y no solo con una chica sino con dos. Hice un pequeño funeral mental a mi privacidad y me dispuse a analizar a ambas individuas en busca de cualquier indicio que pudiera suponer algo peligroso para mí, como por ejemplo si tenían cara de robar temporadas de Riverdale o algo así (sinceramente prefiero que me roben la cartera)

La primera tenía el pelo rubio, peinado de manera perfecta en una coleta (todo lo contrario a mis moños express que me hago cada vez que me recojo el pelo) y los ojos color miel. Estaba colocando de manera impoluta su ropa y algunos libros en un armario cerca de su cama.

La segunda era todo lo contrario, el pelo negro algo alborotado y los ojos marrones que cerraba por momentos medio durmiéndose. Se encontraba tumbada en otra cama de manera perezosa con los cascos puestos a todo volumen tanto que pude oír con toda claridad a Avril Lavigne con su ¨Complicated¨. Su maleta estaba sin deshacer en una esquina y parecía no importarle lo que atraía la atención de la primera que lanzaba alguna que otra mirada de desaprobación.

Ambas me miraron en cuanto notaron mi presencia y la morena sonrió mientras la rubia se encogió de hombros.

-Parece que ya estamos todas, por tu cara puedo adivinar que eres nueva- empezó la segunda quitándose los cascos mientras se levantaba de la cama- Soy Chelsea Green

-Yo soy Alice Mitchell, también soy nueva ¿Tú te llamas..?- siguió la otra acercándose

-Mia Harrison, encantada de conoceros.

-¿Y esa cara Mia?- dijo Chelsea volviendo a la cama

-No sabía que iba a compartir habitación- respondí sincera

-Créeme es lo mejor, y más cuando te ha tocado conmigo, seré tu guía espiritual en este colegio y ella- señaló a Alice- ahora está un poco cortada pero ya se soltará- Alice puso los ojos en blanco y Chelsea sonrió,saco un cigarrillo del bolsillo de su chaqueta y lo encendió

-¿Quieres?- me ofreció y yo negué con la cabeza

-No gracias, no fumo

Soltó una carcajada mientras Alice tosía dejando claro que la molestaba el humo- ¿No fumas en plan niña buena?

-Me porto bien- respondí riendo

-¿Entonces que haces aquí? Si fueras tan buena como dices no te habrían mandado aquí

-Mis padres quieren que aprenda a controlarme y creen que traerme a esta cárcel me transformará en una princesa Disney de la noche a la mañana, yo les he dicho que es imposible pero son de corto entendimiento y no me han hecho caso así que bueno...- suspiré- Aquí estoy.

Chelsea le dio otra calada al cigarrillo y soltó una carcajada- Típico, nuestros padres nos traen aquí pensando que nos volveremos correctas y educadas cuando lo único que hacen es regalarnos años de desfase sin su supervisión. No penséis en el St Claire como un lugar donde reformaros muy pronto lo vais a ver.

Las palabras de mi tía comenzaron a cobrar sentido y mi cuerpo se relajó

-Pues mis padres me han traído aquí por la excelencia académica que caracteriza al centro, no olvides- replicó Alice y señaló a Chelsea- que esto es un colegio, donde venimos a estudiar y a formarnos para ser una buenos profesionales en el futuro no para ir de fiesta- se peinó un poco más la coleta- Y bien ¿Tú por qué estás aquí?¿Atracaste un banco o algo así?

- Seguro que te pillaron en posesión de drogas o algún delito similar- seguí yo y Chelsea puso cara de falsa indignación

-Que bajo concepto tenéis de mi, que ofensa.- hizo un parón y empezó a tirar su ropa en el armario de manera aleatoria- llegue el año pasado por que mis padres me pillaron tirándome a el director de mi anterior colegio-Alice y yo levantamos una ceja- y puede que también a un amigo suyo y a nuestro chófer y a su...

St Claire: Internado para rebeldes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora