St Claire: Internado para rebeldes

10.Mi Julieta

-Sólo llevamos dos semanas y ya me quiero tirar por la ventana no me quiero imaginar como estaré a final de curso- dejé en el suelo la mochila y me dejé caer sobre la cama de Chelsea con pereza

-Oh venga no ha sido para tanto- respondió Alice poniéndose el pijama

-¿Qué no ha sido para tanto? Definitivamente no eres humana Alice Mitchell

-Me organizo bien, que es algo muy distinto

-Pues entonces apiádate de dos simples mortales que nacieron una capacidad inferior a la tuya y por favor déjanos el trabajo de literatura para que te lo podamos copiar- contraatacó Chelsea y yo la choqué la mano

-Vale- cedió- pero solo por esta vez aunque la próxima vez juro que os cobraré

-Vas de niña buena pero luego mira que bien te lo montas- susurré empezando a quedarme dormida

-Tengo un cerebro empresarial- dijo riendo- vosotras sois unas vagas y yo hago mi trabajo que os vendo por un cómodo precio a esto se le llaman negocios

-¿Y dónde queda la amistad?- respondí poniendo ojos de cachorro

-No hay amistades que valgan en el mercado- solté una carcajada e ignoré las patadas de Chelsea con la intención de que me fuera de su cama para que pudiera estirarse

-Si lo ves por el lado bueno, mañana es la primera asamblea con los chicos- siguió Chelsea

-En la que supongo que estará el señor Darcy ¿no?

-Ya te he dicho que Jordan es un pez gordo entre los colegios así obviamente que estará al igual que todos los alumnos de su colegio- respondió y yo me crucé de brazos

No había sabido de él en toda la semana desde nuestra ¨maravillosa¨ conversación del domingo y era un alivio. Lo último que necesito para suavizar mis cargas de exámenes y deberes es el tener que estar pendiente de contestar y rebatir cada palabra suya dirigida hacía mi.

- Se que no te cae bien pero dale una oportunidad es realmente encantador, solo que no habéis empezado con buen pie

-Supongo que por que Mia usó su pie para pegarle- dijo Alice revolviéndose en su cama de la risa

-¿Hasta cuando voy a tener que aguantar que me lo recordéis cada cinco segundos?

-Hasta que pase algo más gracioso y vergonzoso que supere a esto- siguió Chelsea- Además no se de que te quejas si mis padres llegasen y me dijesen que tengo que salir con él, no hace falta que me lo digan dos veces

-Por muy bueno que esté no deja de ser algo impuesto y forzado como si estuviéramos en el siglo quince y parece que ni tú ni los unga ungas de mis padres lo entienden

-Concuerdo contigo- dijo Alice con un tono de voz somnoliento

-Te entiendo pero ya te dije que la manera de pasar desapercibida era sin llamar la atención y tu lo primero que hiciste fue enfrentarte

-Yo no tengo la culpa de que su chulería me altere, además yo no voy a dejar que me hable como si fuera una afortunada que debería estar besando el suelo que pisa solo por que me haya dedicado cinco segundos de atención

-Como quieras- me pegó un patada que me tiró de la cama- pero ahora déjame dormir o las ojeras que tendré mañana nos la podré tapar ni con todo el corrector del mundo y te juro que como eso pase aparecerás ahorcada misteriosamente y yo me daré a la fuga- negué con la cabeza y con pereza me moví hacia mi cama, pero antes de tumbarme un papel llamó mi atención

Un post-it amarillo algo arrugado de una manera cutre y escrito en una caligrafía perfecta estaba pegado en mi almohada

Espero verte mañana aunque me arriesgue a una de tus llaves de kick boxing