St Claire: Internado para rebeldes

4.Adiós a mis bragas

Bajamos guiadas por Chelsea hasta el auditorio donde todas las alumnas se estaban sentando en las butacas, calculo que habría entorno a unas quinientas de edades de entre los trece y los dieciocho y se respiraba en el ambiente una mezcla de nerviosismo y entusiasmo completamente opuesto a lo que se espera de una vuelta al colegio( por mucho que los anuncios de material escolar nos digan lo contrario)

Pasamos al lado de las profesoras que con cara de amargura iban tomando asiento y una de ellas miró a Chelsea incriminatoriamente

-Señorita Green veo que el verano no la ha cambiado nada. Apesta usted a tabaco si va a fumar al menos demuestre un minímo de inteligencia y tómese luego un chicle para camuflar el olor.

-Si señorita Kane,usted tampoco a cambiado nada- sacó un caramelo,se lo metió en la boca y nos señaló unas butacas alejadas de esa zona-  Está así por que que este verano tampoco ha encontrado un polvo no se lo tengáis en cuenta

-¡Chelsea! Es una profesora, no puedes hablar de ella con ese poco respeto- la regañó Alice

-Es la verdad- replicó-La gran mayoría de las profesoras que hay por aquí son solteronas desesperadas que desean tanto un revolcón como las alumnas

-¿No hay profesores chicos?- pregunté y Chelsea negó

-Ojalá pero no, las que fundaron esto creyeron que mezclarnos con los chicos sería una tentación lujuriosa o algo así

-Pero nos juntan los domingos ¿Por qué? No tiene ningún sentido

-Nuestras escuelas están hermanadas así que hay que hacer actividades juntas, además supongo que piensan que los domingos no hay peligro por que es el día de ir a misa o algo por el estilo

-Bienvenidas todas- empezó una mujer de unos cuarenta años que se subió al atril- En especial a las nuevas que espero que pronto os sintáis como en casa, estoy segura de que las veteranas se encargarán de ello.- Chelsea sonrió y nos guiñó un ojo- Las profesoras esperamos que hayáis tenido unas buenas vacaciones y traigáis las pilas recargada para este año que comienza 

¿Por qué parece que todas las directoras las hace el discurso la misma persona o buscan las frases en la misma web? Estas palabras son idénticas a las que dice mi antigua directora todos los años.

-Voy a comenzar a diciendo las normas básicas que tenemos como institución y tras ello y como estáis deseando todas pasaremos a comer.

-De lo que diga ahora, vosotras ni caso- susurró Chelsea

-En primer lugar, está completamente prohibido consumir tabaco, alcohol o cualquier otro tipo de droga dentro del reciento escolar y a quién encontremos en posesión de cualquier sustancia antes mencionada obtendrá una sanción 

Alice, la profesora de antes y yo miramos a Chelsea y ella miró el techo y se encogió de hombros

-En segundo lugar, el toque de queda es a las diez de la noche, a partir de esa hora ninguna alumna pueden salir de las habitaciones  y las profesoras vigilarán todos los pasillos hasta las doce  - todas las chicas de nuestro alrededor ahogaron una carcajada- además todas las puertas se cierran a esa hora y sus tarjetas se inhabilitan por lo tanto no pueden salir

-Luego os cuento por que hay ciertas cosas que la señorita West no sabe- volvió a susurrarnos Chelsea

-Si encontramos a alguna alumna en posesión de cualquier dispositivo móvil se le requisará automáticamente. En secretaria disponen de numerosos teléfonos durante todo el día para efectuar las llamadas que deseen

-Sobre esto también os tengo que hablar

-Por último y habiendo dejado claro esto me gustaría presentaros al director de la escuela St Paul, Robert Abbey que ha querido estar presente en la recepción como representante de su colegio- La señorita West se movió a un lado del atril  y un hombre de mediana edad, pelo castaño peinado impoluto, barba de un par de días perfectamente recortada y unos ojos azules petrificantes , se levantó