contra el reloj

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Capítulo 25

Emma fue al hospital al día siguiente. ______ también la acompañó y se quedó en la sala de espera próxima. Como el doctor había dicho, Emma estaba cargada de entusiasmo y no dejó de hacer preguntas durante las innumerables pruebas a las que le sometieron.
Al final de la tercera, el doctor Canning anunció:
-Está definitivamente más fuerte. Ahora tenemos una ventana a la esperanza. Le dije a su padre que le quedaban unos ocho meses y eso fue hace ya cinco. Ahora diré de nuevo ocho meses, empezando desde ahora.
-¿Y eso es lo más que podemos esperar? -preguntó Liam.
-Sí, a menos que...
-¿A menos qué? -repitió ______ con agonía.
-En la otra ocasión, le di a Emma sólo un diez por ciento de posibilidades de sobrevivir a la operación. Ahora diría que tiene un cincuenta por ciento.
Liam le apretó a ______ el brazo con tanta fuerza que le hizo daño.
-Pero si esperamos, seguramente las posibilidades aumentarán de nuevo, ¿no?
El doctor sacudió la cabeza.
-No, ha alcanzado un pico. Desde este punto, empezará a retroceder.
La fuerza con que Liam tenía asido el brazo de ______ aumentó:
-Si se le somete a esa operación y fracasa, todavía le quedaría algo de tiempo, ¿verdad?
Los ojos del doctor estaban cargados de lástima mientras sacudía la cabeza.
-Si fracasa -dijo con suavidad-, no volverá.
Liam estaba empezando a respirar como si se estuviera ahogando.
-Pero no tendremos que tomar la decisión en este mismo instante, ¿verdad? Unos cuantos días...
-Ni siquiera. El mejor cirujano en esta especialidad es David Warfield. Normalmente trabaja en el extranjero, pero da la casualidad de que se quedará en el país esta semana. Ya he hablado con él y podría hacerlo mañana.
-¡Mañana! -exclamó Liam-. No, es demasiado pronto. Necesito tiempo para pensar.
-Me temo que sólo dispondrás de una hora, porque tendré que informar al cirujano con antelación. Ya sé que el cincuenta por ciento no es una gran esperanza -añadió el doctor Canning con delicadeza.
-Necesito salir de aquí -dijo con aspereza Liam.
______ le siguió hasta el aparcamiento, pero antes de llegar al coche, él se detuvo.
-Tengo que pasear -dijo-. Simplemente no puedo asimilar todo esto.
Aunque apenas estaba empezando la tarde, la oscuridad ya había descendido y las calles brillaban con la lluvia que había caído poco antes. ______ se acomodó a su paso y pasearon en silencio durante un kilómetro y medio a tal ritmo, que ella tenía que correr de vez en cuando para poder seguirle.
Después de un rato, llegaron al parque. Liam atravesó el césped hasta llegar al parque infantil, con columpios y toboganes. En verano debía ser una lugar encantador, pero ahora era desapacible y estaba desierto. Se sentí en uno de los bancos bajos de madera y ______ se sentó a su lado.
-Solía traer a Emma aquí hace un par de años -comentó él-. Ella se subía a lo alto de la estructura de madera y se colgaba de las rodillas mientras yo la esperaba debajo horrorizado -soltó una áspera carcajada-. Y ella ni se preocupaba. Tenía tanta energía y coraje. Era tan fuerte entonces...
La voz le tembló y ______ le rodeó con sus brazos. No había nada que pudiera decir para ayudarlo en ese momento.
-No puedo hacerlo -susurró él con voz ronca-. No puedo dejar que la metan mañana quirófano sabiendo que podría no volver a verla nunca. ¡No puedo hacerlo!
-¿Ni siquiera si ésa es su única oportunidad de vida? -susurró ______.
-¿Vida? -preguntó el con amargura-. ¿Es que tiene siquiera una oportunidad de vida? Ya lo has oído. Cincuenta por ciento. ¿Qué tipo de esperanza es ésa?
-Es mejor que la que tenía hace ocho meses -le recordó ______-. Ya sé lo duro que parece ahora, pero supón que dices que no. ¿Cómo te sentirás cuando le llegue el tiempo de morir? Entonces, desearás haberte arriesgado y será demasiado tarde. Te arrepentirás el resto de tu vida.
Él se volvió hacia ella con la cara lívida.
-¿Quieres que haga esto? ¿Sabes lo que me estás pidiendo?
-Por supuesto que lo sé -le recordó ella.
-Está más fuerte que hace unos meses, pero podría irse en cuestión de horas.
-Ya lo sé -sollozó ella con agonía-. Yo ya he pasado por eso. He vivido muchos meses con dos imágenes en mi cabeza: la de Sally cargada de energía y de vida y otra de ella muerta y fría y con sólo unas pocas horas entre las dos. Eso es lo más terrible, lo que pueden cambiar las cosas en tan poco tiempo.
-Y sabiéndolo, ¿todavía quieres que corra el riesgo?
-¿Es demasiado pedir? ¿Por ella?
El sacudió la cabeza aturdido.
-Pero no sé si podré hacerlo. Nunca me he tenido por cobarde, pero lo soy, a menos que tú estés ahí.
Ella le tomó la mano y se la apretó entre las suyas preguntándose si estaría preparado para lo que iba a decirle a continuación:
-Hay alguien más a quien creo que deberíamos preguntar.
-¿A quien?
-A Emma. Es su vida. Cuéntale las posibilidades que tiene y si ella quiere correr el riesgo. Creo que ya sé cuál será la respuesta.
Él la miró un largo momento sin hablar. La mano que ella sujetaba se puso fría como el hielo. Al final, Liam asintió. Juntos abandonaron el parque y volvieron al hospital.
Emma estaba todavía reclinada sobre los almohadones. Parecía muy despierta y contenta y tenía buen color. A ______ casi le falló el corazón. En pocas horas...
Cuando todos se hubieron abrazado, ella miró a Liam, esperando a que hablara. Pero sus ojos, clavados en los de ella, estaban cargados de desesperación y sólo abrazaba a su hija como para no dejarla irse nunca.
-El doctor cree que estoy mejor -anunció Emma con la luz de la lucha en los ojos-. Está alucinado de lo fuerte que estoy.
-Sí, estás más fuerte -dijo ______, sentándose en la cama-. Pero nunca te pondrás fuerte de verdad a menos que hagan algo en tu corazón. No se pondrá bien solo.
______ vaciló, insegura de qué decir a continuación. La exuberancia de la niña había sido sustituida por una mirada de gravedad, como si Emma hubiera comprendido de repente que el tiempo para las cosas infantiles se hubiera pasado. Liam no dijo nada, sino que se quedó quieto mirando de una a la otra, comprendiendo que se estaban comunicando sin palabras.
-¿Y pueden hacerlo ahora? -preguntó Emma por Fin.
-Eso depende de ti -dijo ______-. Si tú quieres...
-¿Qué es esto? -intervino de repente Liam, mirando a Emma-. ¿Me lo estoy imaginando yo? ¿Cuánto sabes...?
-Yo estaba segura de que Emma lo sabía
Hubo un gesto casi maternal en la forma en que la niña le dio una palmada en la mano.
-Tú no querías que yo lo supiera, así que eso aparenté. Pero lo sabía de verdad.
-Pero, ¿cómo?
-Porque ya tenías siempre tiempo de sacarme a la calle -dijo ella simplemente.
Liam no pudo decir nada. Sólo bajó la cabeza. Emma estiró los brazos y le rodeó en un gesto extrañamente maduro de protección. ______ los contempló por un momento antes de abandonar la habitación. Ahora dependía de ellos. Su papel ya estaba hecho.
Esperó en el corredor durante media hora hasta que el doctor llegó a buscarla.
-Me temo que tendré que saber la respuesta pronto -dijo.
En ese momento se abrió la puerta y salió Liam. Los miró a los dos un momento y asintió sin hablar.
-Llamaré a David Warfield ahora mismo -dijo el doctor apresurándose a irse.
Liam se sentó al lado de ______. Parecía muy calmado.
-Emma no tiene miedo -dijo-. Todo este tiempo, yo pensaba que la estaba protegiendo, pero era ella... -la voz le tembló y enterró la cabeza entre las manos para sobreponerse al instante-. Sabe lo que quiere. Todo o nada. Tenías razón -se quedó en silencio un momento antes de continuar con voz tensa-. Sabía que se estaba muriendo porque yo le dedicaba la mayor parte de mi tiempo.
-No te pongas triste por eso -dijo ______-. No es tan importante como lo que Los une.
El asintió.
-Me ha hablado de Helen. Si llega el final, estará con ella. Por eso es por lo que no tiene miedo.
El doctor Canning llegó apresurado.
-Ya está todo arreglado. El cirujano estará aquí mañana pronto -se le suavizó la cara al mirarlos-. Es el mejor del país.
Liam asintió.
-¿Podemos quedarnos con ella esta noche?
-Por supuesto. Pero intentad que no hable. La enfermera le dará un sedante suave para que duerma bien -vio un ligero cambio en la expresión de Liam-. ¿Hay algo más?
-No -se apresuró a decir Liam.
Pero ______ lo había entendido. Esa noche entre todas las noches, Liam podría haber hecho lo que había sido siempre incapaz, abrir su corazón a su hija y hablar con libertad. Podría ser su última oportunidad. Pero era demasiado tarde. El viaje de Emma había comenzado. El reloj corría hacia atrás, llevándola con él, quizá para siempre

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