La serpiente y el ratón. [Aspik & Multimause]

17

Adrien se paseaba inquieto por el dormitorio, aún dándole vueltas en la cabeza lo que había ocurrido la noche anterior en casa de Marinette.
Nunca en su vida como Adrien había sido grosero con alguna chica, salvo que está haya estado bajo los efectos de un akuma. Por esto no dejaba de preocuparle su reacción ante la terquedad de Kagami de asumir que eran almas gemelas.
Plagg y Sass solo lo miraban sin intervenir. Está por caer la noche, el invierno ya en pleno apogeo, y la Navidad a la vuelta de la esquina.Su padre ofrecería una cena para esa fecha y sus invitadas principales serían las Tsurugi, y eso extrañamente lo inquietaba, porque pensé que ella no sabía que él era Chat Noir, él aún no dejaba de sentirse mal por ser brusco con ella con sus palabras.
Él amaba a Ladybug, ella era la dueña de su corazón, con su gallardía, su valor, su valentía, esos hermosos ojos azules, su dulzura, su risa, sus sonrojos, un momento!!! Ladybug no se sonrojaba...en quién estaba pensando? Y en ese momento todo se detuvo. Cuando creyó evocar los ojos azules tras la máscara roja moteada, en realidad en su mente se reflejaron unos ojos azules desenmascarados, un suave rubor, una nariz pequeña y bonita, un pelo azabache aveces en coletas, otra vez en un sólo tocado o suelto... Cuando abrió los ojos de golpe, Adrien casi cae de espaldas.
Ya no solo evocaba a su Lady, no!, ahora a su mente venía con paulatina constancia y nitidez la dulce imagen de Marinette, y sólo en ese momento parecía notarlo.
- Esto no puede ser!- dijo en voz alta.
- listo! Es nuestro momento- aviso Plagg a Sass. Este lo miró extrañado.
- hasta que al fin lo notas no? Con Sass teníamos una apuesta a ver cuánto más demorabas en notar lo mucho que atrae tu compañera Marinette...-
- qué? No! n-no es eso...- se defendió Adrien.- Claaaaroooo- dijo Plagg.- Sí no es ella, es raro, sólo cuando la miras a ella tus ojos brillan como lo hacían hace un momento. Disculpe que me entrometa, pero hace mucho que no tenía portador y las emociones humanas me parecen fascinantes. Sí no es por la chica que te da comida...es por la comida? Tienes hambre?- agrego Sass.
Adrien se sintió aún más incómodo, ya que Sass parecía realmente interesado en entender que pasaba, y no como Plagg que sólo quería mofarse de él.
- Yo, honestamente aún no se qué pasa Sass, pero te lo diré en cuánto lo sepa- y sin más se dirigió a buscar su diario - Bitácora, y comenzó a escribir ahí todo, a ver si durante el proceso lograba entender qué le hacía sentir tan confuso al punto de mezclar en su cabeza los recuerdos de Ladybug y Marinette.
Al terminar, una hora después, pasaba las páginas sorprendido de lo mucho que había escrito. Sonriendo al recordar su entrenamiento, de lo tierna que se veía siendo Multimause, y que aún así, demostraba ser fuerte y valiente, muy similar a su Lady...quizá sería eso? Marinette como heroína se parecía a su Lady y eso era lo que lo confundía... Sí, debía ser eso.
Y con esa idea se fue a la cama.
Plagg estaba empecinado en molestar, y sin saberlo, Sass sería su cómplice.
Al día siguiente todo fue bastante normal y tranquilo. Hasta la salida de clases que recibió un llamado de Nathalie pidiéndole que fuera a la oficina de su padre.
Al entrar lo vio trabajando. - Adrien en la fiesta de Navidad invitadas a la señorita Tsurugi-
- debo hacerlo?- preguntó con incomodidad.

Gabriel Agreste levantó la mirada. - algún problema con eso?-
Adrien aún se sentía incómodo de tan sólo pensar en ella, peor sería verla, por lo que agradecía que esgrima estuviera suspendida por las fiestas y el viaje del profesor a otra parte de Francia.
- no, bueno, pero aveces se me hace incómodo... Somos amigos, si, pero no quiero dar una idea equivocada...- trató de explicar.
- una idea equivocada?- cuestionó Gabriel muy interesado.
- sí, en especial con la misma Kagami, no quisiera que creyera que mi interés en ella va más allá que la amistad.-
- y no es así?- preguntó el mayor de los Agreste.
- no padre, no tengo interés romántico en Kagami, es sólo una amiga, igual que Chloé o Alya...- explicó.
- o qué la señorita Dupan-Cheng?- dijo Gabriel alzando una ceja.
- Marinette? Emm, sí, igual que ella...- dijo bajando la mirada, tratando inútilmente de ocultar un leve sonrojo.
Gabriel Agreste hace meses sospechaba que su hijo tenía algún interés en esa joven talentosa, la forma en que se refería a ella, su interés en que él aprobará el regalo que él mismo le había hecho para su cumpleaños, sus peticiones para salir con ella y otros amigos, y el hecho de que siempre que algo lo hacía feliz, esa joven estaba involucrada, y más interesante aún, como su propio hijo no parecía notar el efecto de esa joven en él...hasta ahora, que al verlo mencionar su nombre el sonrojo fue imposible de disimular. Gabriel lo miró un momento más.
- Si gustas puedes invitar a más amigos si con eso evitas sentirte incómodo.-
- gracias! Marinette y Kagami son amigas, así que será agradable que esté aquí, también Alya. Marinette es tan buena amiga, que convenció a la madre de Kagami el permitirle asistir a una pijamada- dijo sonriente.

Gabriel Agreste también sonrió, sí, definitivamente su hijo, probablemente aún sin notarlo, había caído bajo los encantos de esa adorable joven, esa que se había convertido en su meta para convertirla en un gran Akuma. Pero desde ahora debía ser más cauto y jugar bien sus cartas, y sonrió.
- Me agrada la joven Marinette, invitala a ella y a los amigos que gustes.-
Gabriel no desaprovecharia la ocasión de tener cerca a esa joven, y aprender un poco más de ella.