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Adrien escribía afanosamente en su bitácora.
Tratando de ordenar sus ideas escribía sobre sus últimas experiencias en batalla y una que otra idea, pensamiento o sentimiento sobre su vida personal,

Como todo héroe con identidad secreta trataba de hacerlo lo más  críptico posible, por lo que a veces se le hacía difícil, incluso al re leer
páginas ya pasadas.

Plagg lo miraba de lejos, comiendo Camembert. Sass prefería ocupar su tiempo leyendo y aprendiendo del mundo actual.
Hacia siglos que no estaba tan activo fuera del mundo de los Kwamis.

Adrien se debatía consigo mismo. Se sentía torpe y muy poco astuto.
Ya había sido un golpe duro el saber que la chica de sus sueños era el alter ego de su querida amiga Marinette, pero descubrir recientemente, que sus sentimientos, emociones y profundo interés siempre fueron más fuertes por su versión civil, y sólo estaba encandilado por su versión heroica lo hacía sentir mil veces más bruto.

Sentía que no era tan astuto como imaginaba, y tanto tiempo encerrado y con poca vida social, lo había afectado a un nivel que ahora, sentía que lo había perjudicado mucho.
No sabía lo suficiente del mundo y las relaciones como para conocerse así mismo y entender lo que otras personas provocaban en él... Estaba realmente frustrado.

En eso pensaba hasta que un cojín le dio en la nuca.
- ya para!-
- Plagg?!
- deja de lamentarte! La identidad de ustedes dos no solo la protege una máscara, también magia. Así que no es que seas taaaan bruto, sólo era difícil que adivinaras por la magia.
Aunque sí eres un poco bruto.

Adrien lo miró detenidamente, sopesando si ofenderse o no. Decidió que no, que sus palabras le daban consuelo, de hecho lo animaban,había superado la capa de misterio de las máscaras y la magia,y ahora conocía la verdad.
Y el conocimiento es poder, sonrió satisfecho de sí mismo.

Después de notar que Plagg estaba bien alimentado, invocó su transformación y salió a hacer una pequeña ronda, que definitivamente terminaría en un certero balcón.

Mientras saltaba de tejado en tejado, bajo la fría noche paricina, con la luna iluminando entre nubes etéreas en un cielo casi despejado, notó una figura moteada no muy lejos de él.

No tardó en alcanzarla.

- Buenas noches mi Lady.
- Chat! No te tocaba guardia hoy!
- lo sé, decidí salir y disfrutar la hermosa noche.
- ya veo.
- también he hecho guardia, el distrito está bastante tranquilo esta noche, quizá el frío  disuadió a los maleantes y al amargado de Howk Moth.

Ladybug sonrió. -Es posible.

- Tienes frío? - preguntó él gatuno.
- no, estoy bien, y tú?
- purrrrfecto como siempre, aunque sería agradable recibir algo de calor de cierta persona especial. - suspiró.

- oh!-
Ladybug dejo salir, recordando que su compañero de batallas al parecer, ya tenía a una enamorada. Extrañamente se sintió melancólica al respecto, pero aún así sonrió.

- Debe ser lindo tener a alguien así, en verdad espero que seas muy feliz con ella Chat-

El joven sonrió de medio lado "si supieras..."

- en realidad no somos nada aún, ella no sabe lo que siento por ella, pero planeo hacer que se de cuenta luego, aunque no sé en cuanto tiempo más... Es difícil... Saber que ella tiene mi corazón entre sus manos sin saberlo, es entre hermoso y aterrador a la vez...-

Ladybug lo miró sorprendida. Y lentamente entendió a lo que se refería.
Amar es entregarle a otro, el poder absoluto sobre tus emociones, puede hacerte brillar de felicidad, como también destrozarte por dentro, es un riesgo, que sólo los valientes se atreven a correr.

- si, creo que tienes razón, yo sin siquiera lograr que esa persona  especial supiera que lo amaba, y él ya tenía el poder de alegrar o amargar mis días... Aveces me sonreía o era amable, un gesto apenas de él y sentía que la felicidad me desbordaba, pero...cuando lo veía con otra chica, o sentía que jamás me notaría, sentía que mi alma se oscurecía y el invierno se apoderaba de mi corazón...-

Chat la miró preocupado.
Nunca la había escuchado tan melancólica. Y no era bueno. Ella era la portadora del Miraculous de la suerte, la guardiana, la heroína más valiente, astuta y fuerte, verla y oírla expresarse así le chocaba, pero a la vez podía llegar a entenderla. Era una gran responsabilidad ser guardiana, heroína, y estudiante.

- Espero que te estés adaptando bien a ser guardiana, sabes que siembre puedes contar conmigo no?-

Ladybug lo miró y sonrió.
- sí, lo sé, eres el más leal de todos, y soy afortunada de tenerte.-

Chat sonrió complacido.
Pero aún así la melancolía seguía flotando entre ellos.

- sabes? Para mí la parte de ser héroe es la más fácil y motivadora de toda mi vida, es así como puedo ser finalmente yo mismo, y no un reflejo de lo que otros esperan que sea. -

- oh...

- Imagino, por tu reacción, que para ti ser tú misma y no Ladybug es lo más fácil, lo que me parece irónico, pero comprensible, yo soy el gato de la mala suerte, y tú la catarina afortunada, somos el opuesto al otro, pero a su vez, nos complementamos totalmente...-

Ladybug lo miraba atenta, analizando sus palabras.

- creo que no lo había pensado, como para mí ser una heroína implica tiempo y energía extra, excusas, mentiras blancas, asumí que sería igual para ti, pero veo que me equivocaba, pero aún así, me hace sentido.-

- me encantaría que pudieras conocerme mejor...pero sé que es peligroso, no?-

- lo es, definitivamente.-

- bueno, al menos hoy conoces eso más de mí...y te recuerdo que siempre estaré cuando me necesites.-

Ladybug sonrió.

-Lo sé, gracias. No dudes en que acudiré a ti cuando necesite hablar, no quiero arriesgarme a un Akuma, nunca más!-

- nunca más?- preguntó Chat Noir.

- ehhh si Chat, ya son 3 veces que casi termino siendo Akuma. La primera vez, alguien me protegió de la mariposa negra, la segunda vez, logré enfrentar mis emociones y calmarme, pero la última... La última vez,  extrañamente, aunque la mariposa logró su cometido, me libero rápidamente...-

Chat tomaba nota mental, recordando el episodio de akumatización de Caline Bustier, y cuando Lila casi logra que ella y varias personas más fueran akumatizadas recientemente debido a sus mentiras contra Marinette.

Pero le intrigaba el episodio que no conocía, pero por sobre todo se admiraba de que hubiera sido capaz de controlar sus emociones.

- Si pudiste esquivar la akumatización una vez, de seguro podrás hacerlo de nuevo, eres una gran heroína y tú personalidad y voluntad deben ser fuertes, así que no me preocupare extra por ti.

Ladybug sonrió y sin más que decir, ambos se dedicaron a mirar la luna un momento, antes de despedirse y seguir cada quien su propio camino.

La serpiente y el ratón. [Aspik & Multimause]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora