La serpiente y el ratón. [Aspik & Multimause]

27

Un resplandor verde muy cerca de su cara la hizo desprenderse del sueño lentamente, luego notó unos brazos rodeándola, y súbitamente reaccionó.

Aspik había perdido su transformación, pero al mismo tiempo los nervios y pánico la golpearon. Adrien estaba abrazándola, la estaba estrechando contra su pecho mientras su respiración seguía un suave compas.

Miró cautelosamente en los alrededores hasta que dió con Sass que masticaba suavemente algo de fruta.

"Estás bien?" Apenas gesticuló, el Kwami la miró y con una reverencia afirmó. Ella le sonrió y le hizo señas de que descansará.

Ya con eso menos de que preocuparse se enfocó en el problema que tenía, o más bien, el problema que la tenía a ella entre sus brazos; Adrien ya no era Aspik, y significaba que expondría su identidad, y aunque ella ya sabía quién era, el tema era que se supone que ni debería, y eso significaba que ya no podría seguir siendo portador, y por lo que había notado, ers algo que su compañero disfrutaba. Odiaba la idea de arrebatarle eso, así que después de pensarlo, se decidió a fingir que aún dormía y esperar que el joven despertara con su alarma y tuviera la rapidez de reacción de volver a transformarse.

Por otro lado, Adrien poco a poco había ido despertado, y sonrió un poco abochornado al notar que entre sueños había tomado a Marinette entre sus brazos, y le agradaba la idea de que ella no había puesto resistencia, y aún estaba apoyada sobre él. Pero luego notó con horror que ya no era Aspik, era Adrien nuevamente.

Comenzó a mirar a su alrededor, hasta dar con Sass que parecía dormido junto a Plagg.
Le pareció tierno, pero en ese momento necesitaba volver a transformarse, para mantener el teatro con Marinette, de no saber identidades y resguardarse, algo que en el fondo ya estaba fastidiandole bastante.

"Pssssn hey!" Trató de llamar su atención, pero para su mala suerte, fue Plagg quien despertó, y mirándolo mal le dijo "no me digas que quieres transformarte tan temprano! Por todo el Camembert niño, duerme un rato más con tu princesa antes de volver a pedir que te transforme en Chat!"

Adrien abrió la boca, la cerro, y sintió un sudor frío por su espalda, ya que pudo notar la tensión de la joven que yacia en sus brazos.

Marinette por su parte había escuchado todo y se sentía petrficada. Acaso...había escuchado bien? Plagg había expuesto a Adrien como SU portador. Los nervios y el mal sueño quizá la habían confundido... sí, eso debió ser, Adrien y Chat no podían ser la misma persona, no debían serlo! Eran tan distintos, tan opuestos, tan ...

"PLAGG! Cómo se te ocurre exponer así a tu portador? Eso no es correcto, menos cuando la mía está aquí mismo y podría escucharte!!" Reclamaba Tikki

"Qué pasa con ustedes qué hoy están peor que nunca guardando secretos?" Preguntó Sass preocupado.

Tikki y Plagg se miraron y poco a poco notaron el error que habían cometido. Aún estaban convalecientes de su repentina enfermedad, y seguram como secuela temporal estaban tan descuidados con sus palabras.

"Estuvimos enfermos y ahora somos más vulnerables a hablar de más, creo" se excusó Plagg.

"Hace unas horas nos medicaron y usaron el Gong ceremonial, pero quizá Plagg, sorprendentemente tiene razón! Y el Gong no sólo nos libero de la enfermedad, también nos dejó un poco menos cuidadosos"  continuo Tikki.

Adrien y Marinette sólo escuchaban, concientes de todo, sin querer enfrentar el momento, o más bien sin saber cómo hacerlo.
Marinette trato de incorporarse, pero Adrien la aferró a él con más fuerza, embargado por el miedo, real y palpable de que fuera la última oportunidad de tenerla tan cerca, la última vez que ella aceptará tenerlo así y le relevará de su calidad de portador, el miedo atenazaba todos sus músculos y hacia que un frío recorriera su espina dorsal provocándole escalofríos.

*Ella ya lo sabe, sabe que soy Chat, y todo lo que implica, ya no podré ser héroe de París, lo más grande que me ha pasado en la vida llegó a su fin, ya sólo seré el títere de mí padre, ya no disfrutaré de los momentos de libertad y sentirme útil batallando al mal, y por sobre todo, perderé a mí compañera, mí amada otra mitad...todo está perdido*  y mientras más lo pensaba más se aferraba al delgado y delicado cuerpo de Marinette.

La joven pudo notar el cambio en el ambiente, podía percibir el temblor consternado de Adrien, porque ella a su vez sentía lo mismo, Adrien era Chat, y ahora Tikki también la había expuesto a ella, ambos kwamis no dejaban de dar pistas más que obvias sobre sus portadores y su lógica no parecía errada, si se equivocó con los Gongs podría hacer consecuencias secundarias, leves y temporales, a las que ahora se arrepentía de no haber prestado atención. Su mente era un caos, revisando mentalmente cada batalla, cada momento con Chat, su amigo y compañero, que ahora también resultaba ser su mayor crush de toda la vida, Adrien Agreste, y que ahora no sabría cómo volver a mirar a los ojos.

"Por favor no me odies, por favor, por favor" podía escuchar suavemente a Adrien como un mantra mientras la mantenía abrazada. Eso hizo que Marinette sintiera su corazón contraerse al notar el dolor en esa súplica.
"Por favor princesa, mi amiga, mi amor, no me odies" no paraba de repetir.

Marinette dejó escapar un jadeo, y dejo que Adrien la aproximara más a su pecho, sin dejar de repetir su súplica, haciendo que un torbellino de emociones estallaran en su pecho. *Adrien ya sabe quien soy, no me rechaza, al contrario, está tan asustado como yo, y me súplica...me súplica a mí... él me súplica, y no, no estay bien, él no debería sentirse así, acaso Ladybug es tan cruel como...y sí lo he sido...por eso ...* Su mente seguía acosando la, hasta que decidió que no podía más, no podía quedarse estática en los brazos del chico que amaba, escuchando como se rompía lentamente.

"Basta Adrien, sólo basta" dijo removiendose con fuerza escapando de su agarre y quedando frente a frente al joven que la miraba con angustia y lágrimas comenzando a empañar sus ojos.
"Yo, yo jamás podría odiarte, así que deja de pedirme que no lo haga, porque NO, no lo haré...yo" y acariciando una solitaria lágrima que había escapado del joven de ojos esmeralda, volvió a mirarlo ya sin miedo, pero con resolución.

"Jamás podría odiarte, cuando en realidad te amo" y se mordio el labio al dejar escapar esas palabras.

Adrien abrió los ojos y sus labios se separaron, dejando salir el aire que no sabía había mantenido en la tensión del momento, para relajarse lentamente, y mirar a Marinette como si lo hiciera por primera vez, como si fuera la primera oportunidad en que se sumergía en esos ojos azules intensos en emociones y palabras aún no dichas.

"Me amas princesa?" Preguntó al fin. Marinette se mordio el labio y asintió.

Adrien lentamente soltó el agarre que mantenía sobre su espalda y ahora delineaba el rostro de la franco-china con delicadeza hasta dar una suave caricia en sus labios, que hizo que la joven soltará un jadeo de sorpresa. El rubio sonrió, y ya decidido a no perder más tiempo, se acercó lentamente, y al no existir impedimento ni duda en los ojos de Marinette, finalmente, la beso.

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Chan!