[2]
Estuve pensando en porqué aún me encuentro aquí, es decir, ¿Realmente es ésto lo que hay después? ¿Flotar y ser energía como un fantasma sin un cuerpo? ¿O es qué hay algo más? ¿Quizás un camino al que seguir y del que no me dí cuenta? ¿Me perdí de algo importante y no me dí cuenta?. Tal vez por ello estoy atascada aquí.
He visto un montón de películas y leído un poco más de libros donde las personas una vez muertas y que por x razón continúan aquí, deben hacer algo para poder “ver la luz”; resolver algún conflicto, salvar a alguien, decirle a tu amado que sientes ser un idiota y que lo amas, etc., etc..
Por ello, investigué mi vida en poco tiempo «de cualquier forma no tengo mucho que hacer por aquí», llegando a la conclusión de que no tengo la más mínima idea de que podría ser aquello que me retiene aquí e impide que me marché.
Me encuentro muy desconcertada en este punto.
Pero luego sucedió aquello...
Mi hermana, luego de un mes y algunos días, junto la fuerza para ingresar a mi dormitorio y acomodar mis pertenencias e investigar un poco.
La acompañé para brindar apoyo moral, si se puede decir, por ejemplo: en forma de unas palmaditas en la espalda cuando veía fotos viejas y sus ojos comenzaban a sollozar.Llegué a sentir su dolor y amor. Deseé con todas mi fuerzas poder hacer más por ella, como rodearla con mis brazos y darle un fuerte abrazo. Ambas tuvimos que conformarnos con el cariño y apoyo que representaba la perrita, quien se sentó en medio de ambas acompañándonos.
Entre mis cosas, encontró algunas chucherías que ni yo recordaba haber conversado. Solté una que otra carcajada cuando desplegó un dibujo hecho por mí a los doce años, que viéndolo con otros ojos era bastante terrible; también halló pulceras y collares de la amistad que fui coleccionando al pasar los años, una bolsa con hojas de carpeta escritas, algunas se encontraban rotas y vueltas a unir con cinta; un yo-yo roto, una caja de sobrecitos de té llena de Post-It de colores con frases de libros que fui guardando a medida que mi biblioteca crecía (tanto la física como la virtual).
Entre otras cosas, en el fondo de mi armario encontró una caja de zapatos que no identificaba. No al menos hasta que la abrió y sacó de abajo de plumas de colores y cintas bebé algunos sobres blancos.¡Lo recordé en ese momento!.
«Mierda...» no era dada a los insultos ni a las palabras malsonantes. Pero este momento lo merecía, por lo que me repetí diciendo : «Mierda...».
Vaya si lo recordé. Para mí mala suerte, todas y cada una de esas cartas están dirigidas a personas importantes.
O al menos quiénes eran importantes en aquellos días para mí. No me malinterpreten, no son cartas de despedida que escribí porque sabía que estiraría la pata, es decir, me iría pronto. No.
Escribí aquellas cartas hace varios años atrás. No estoy del todo segura del contenido exacto de varias de ellas en estos momentos pero me hago una idea general... No puede ser muy bueno.
Son de diversos momentos a lo largo de mi vida. En ellas expreso los sentimientos que burbujeaban en mi interior y de los cuales no deseaba que nadie, nadie se enterase; pero a su vez quería y necesitaba sacar de mi sistema.En fin, estas son cartas que contienen algún momento de mi vida; pude haber estado feliz, triste u enojada con ellos; luego simplemente terminé por expresarlo en papel y guardarlo en un sobre en el fondo del armario.
ESTÁS LEYENDO
SPOILER: Al Inicio Muero
ParanormalAl inicio muero. Literalmente. Soy lo que vulgarmente llamarían un "fantasma". Morí pero aún me encuentro aquí y a no ser que en algún futuro próximo vislumbre la luz, situación que dudo ocurra, lo más probable es que aún continue aquí por un tiemp...