[4]

123 23 5
                                    

[4]

De ésta manera comenzó la pequeña búsqueda de mi hermana para encontrar a aquellas personas.

Aquellos amigos y amigas cuyos nombres relucían en tinta negra y azul sobre los sobres blancos de las cartas.

Cartas que actualmente se guardaron en una caja con cintas y plumas en el tercer estante de la biblioteca de el dormitorio de mi hermana; allí junto a una foto de nosotras de niñas en la escuela primaria. Ella con un traje verde y yo disfrazada de pollito con huevo incluído, en el momento en que sacaron la foto intentaba acomodar mi “pico” mientras mi hermana me observaba. Y aunque lo intenté millones de veces, no logro recordar de que iba todo el acto en el que participamos y mucho menos el porqué de mi traje de huevo/pollito. ¿En verdad? ¿En qué piensan las maestras cuando organizan los actos escolares?.

En fin, indignación aparte, a mi hermana le encantaba esa foto, dice que me veía tierna, por ello la enmarcó y la colocó allí.

Ella inició la búsqueda con la persona que parecía más sencilla de localizar: mi mejor amiga, la rubia.

Le envío un mensaje privado en facebook avisándole que había encontrado una carta cerrada para ella entre mis cosas. Le preguntó si la quería y si era de esa manera, debían encontrarse.

Para la mala suerte de mi queridísima hermana, dicha amiga le contestó diciendo que se encontraba fuera de la ciudad por trabajo y no volvería hasta después de dos semanas, pero que con gusto se reunirían así podía ver la carta.

«La curiosidad va a estar sobre ella estas dos semanas»pensé imaginándome a mi amiga«la conozco lo suficiente como para asegurarlo».

A la lista de nombres, le siguió mi otra mejor amiga, la morena.
A ella también le escribió por facebook, pero aún no había recibido respuesta alguna.

Y por último, mi mejor amigo.
Tuvo que esperar todo un día y una mañana hasta que él respondiera la solicitud de amistad que le envió en la misma web social para poder escribir un mensaje privado.

 Tuvo que esperar todo un día y una mañana hasta que él respondiera la solicitud de amistad que le envió en la misma web social para poder escribir un mensaje privado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era la segunda noche después de aquella en la que mi hermana se propuso llrvar a cabo toda ésta odisea. Regresó de su turno tarde en el trabajo de la perfumería, y luego de refrescarse, ponerse cómoda y cenar con mi madre, se encerró en su dormitorio frente a su computadora.

Inició seción en su cuenta de facebook.

«Es gracioso como la vida de uno gira en torno a la internet últimamente» analizo acariciando la cabecita de mi perrita acostada a mi lado en la cama «¿No crees? Pequeñita» su única respuesta es un bostezo antes de acomodarse más cerca de mi.

«Enserio es algo para pensar» continúo observando a mi hermana acabar de revisar su muro para abrir una nueva pestaña con la página de Twitter «¿nuestas vidas realmente están controladas por cosas tan simples y absurdas?».

SPOILER: Al Inicio MueroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora