Shady Desire || Sonadow/Shadonic

- Confusiones Sentimentales -

Hartarse de la vida misma es algo que a Shadow se le da especialmente bien apenas llega a analizar detalladamente su situación. Claro, actualmente está condicionada a los deseos que tendría María si aún viviera, pero lo que ha llegado a pensar de la forma más repentina es... ¿Cómo sabia ella que estaba hecho para eso? Cuidar a la humanidad.

Humanidad que lo ha encerrado, herido, subestimado, infravalorado, intentado asesinar... Que la asesinó a ella.

Si, está perfectamente claro que su deber era salvar a la humanidad. Alabado sea el sarcasmo. Solo pensarlo más a profundidad aflora más y más puntos negativos en contra de la humanidad, principalmente hacia G.U.N, la empresa del demonio y para la cual trabaja por hacer algo con su existencia, pues es mejor destruir cosas de vez en cuando en lugar de permanecer quieto.

Muchas, muchísimas veces la idea de tirar todo a la reverenda mierda a base de Chaos Blast se hace tentador, sin embargo, se detenía una y otra vez sin parar por la misma y azulada presencia de Sonic the Hedgehog en su vida estuviera haciendo lo que fuera.

Su compañía es lo único que hacía valer la pena lo que hacía, ser un "héroe" de la humanidad a través de GUN, porque de alguna manera hacía que Sonic viniera a él siempre, que el erizo azul se preocupara por él y lo mantuviera siempre al pendiente de su persona. No negaría que Sonic es irritante a niveles ridículos cuando lo quiere, también un pesado de primera cuando algo se le metía a la cabeza, pero... Joder, sería mentira decir que eso no le gustaba.

Natural, sin tapujos, relajados hasta el punto de que si pudiera -lo ha hecho-, correría dormido; las demás personas que se dirigían a él, incluyendo a Rouge, poseen una postura rígida, nerviosa y asustada; esto lo enoja con creces porque solo hace ver que, aunque se esfuerce su pasado no cambia y sigue acechando día tras día: Fue creado para ser un arma de destrucción y lo sigue siendo, en un segundo podría acabar con todo y ellos temen a eso.

Un trato normal, cordial y amistoso figuraba como un cambio que apreciaba aun sin decirlo. Escuchar el cacareo de Sonic contando historias de cada aventura que ha tenido logró hacerse su actividad favorita junto a las no-tan-inofensivas carreras contra él. Lo sentía similar a María, amable a pesar de las circunstancias, cariñoso a pesar de lo ocurrido.

—Oh vamos, andabas mal de la cabeza esos días. Además ya parece que ha pasado tanto que no valdría la pena mencionarlo siquiera... A menos que quieras un ataque masivo a la humanidad. Dime por favor que no lo quieres.

Hizo una mueca ante la expresión incrédula del cobalto, con las espinas erizadas de solo pensarlo. Mira a otro lado, cruzado de brazos y permanece en silencio, quizá no debió preguntar al respecto y quién sabe qué cosa se le ocurría a Sonic para hablar ahora, no podría callarlo ni porque lo intentase. Otra duda, muy "mínima" llegó a su cabeza. Simple, corta y prudencial.

— ¿Qué si así lo fuera? —Sonic parece meditar una respuesta a esa interrogante tan complicada. Shadow se desespera por lo mucho que estaba tardando en responder. No debería ser tan difícil, nunca ha sido precisamente bueno y volver a sus viejas andadas no se aleja tanto de lo que haría.

—No lo sé, posiblemente ni siquiera me enfrente a ti, es decir—frunce el entrecejo, frustrado al no saber cómo expresarse—. Te conozco, somos amigos, parte de un equipo y para lo único que amerita una pelea es hacerte entrar en razón...—apoya los codos en sus rodillas y la cabeza en sus manos—. Si no lo haces y fallas solo volveremos a estar aquí hablando y deseando un rico Chili Dog.

—La falla y regresar es ridículo. —No aparta su mirada, analiza cada gesto, movimiento y reacción

—Claro que sería humillante, pero-