- Muestra de Extremo -

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Cuando abre los ojos se siente aturdido, da un enorme respiro, sus pulmones estaban llenos de agua, el cual no es para nada su elemento. El sopor tan solo le permite poner las manos en el cristal y dar golpes flojos a este. Muy bien, no sabe que mierdas hace ahí metido ni en donde está, la habitación da un aire a "Esto lo hizo Eggman" que no puede con él.

Aunque si esto es de Eggman ¿Qué podría querer al ponerlo ahí? No lograría nada que funcione, a menos que sea volver a Metal Sonic un androide con tejido vivo o algo así que necesite su ADN... Si es el caso, Eggman debería dejar de ver tantas películas.

Siente adormecido, por lo que volver a dormirse no cuesta tanto. Tiene el reloj fatal, no sabía qué hora, momento, día o noche... Es aburridísimo. Quiere salir, quiere correr, molestar a Shadow un rato, comenzar con la rutina maniática de devorarse la boca del otro. Lo normal. Pero no, está metido en ese tanque. Que alguien se apiade de su ser y lo saque de ahí de una santa vez.

Mientras duerme por millonésima vez el líquido empieza bajar, el agua por fin sale de sus ansiosos pulmones por tener aire. Tose una vez está completamente ajeno al agua y abre los ojos sintiendo ardor. El tanque se abre y está a poco de chocar con el suelo de no ser porque lo sujetaron antes—He-Hey~ Hola~ esto es más incómodo de lo que imaginaba, con razón lo detestas—. ronronea con una sonrisa boba en los labios.

Shadow no dijo nada, lo ayuda a ponerse de pie. Sonic tenía las espinas un tanto más largas, nada muy relevante. El erizo azul se soba la cabeza con ambas manos, de seguro esta empezando a sentir jaqueca.

—Eggman fue demasiado cruel esta vez. Mira que encerrarme ahí, no me quiero ni imaginar que cacharros hizo mientras-

— Yo te metí ahí.

Guarda silencio ante la confesión del erizo oscuro. Había algo muy raro con él, sus guantes estaban sucios, sus aerodeslizadores tenían algunas abolladuras y lo más importante eran sus espinas y ojos. La zona roja se ve especialmente oscura y brillante, como si tuviese luminiscencia; sus ojos comparten el extraño rasgo y sin duda los hace lucir escalofriantes, en lugar del color naranjo que asemejaba un avanzado atardecer.

—Y lo hiciste por qué...

—Destruí G.U.N. Desde los cimientos, cada sede, cada agente—extiende unas fotos que se tomaron con las cámaras de seguridad—. Sabía que intentarías que no lo hiciera, que tal vez te pondrías de su lado y acabarías más herido porque seguían considerándote una amenaza que neutralizar—explica con voz excesivamente ronca—. Así que... Aquí estabas seguro.

—Muy bien. Repasemos lo siguiente. Puedo cuidarme solito y en el peor de los casos, huir hasta llegar al próximo continente—se rasca la cabeza—. Y lo que hiciste es la cosa más extremista que se te pudo-

— ¿No te alegra que ya no deba obedecer a nadie? Sin G.U.N soy libre de hacer lo que quiera, ir a donde quiera... —esta un poco confundido por la falta de emoción en el contrario.

— Obviamente es bueno que ya seas... "Libre", pero ahora si alguien sabe que fuiste tú van a intentar cazarte porque eres una VERDADERA amenaza a la humanidad —suspira cansino—. Bueno, pensaremos en eso después, preferiblemente unos segundos después de que nos reviente en la cara. Por ahora ¡Vamos a Seaside Hill! Estoy más pálido y entumido que nunca en mi vida, así que- ¿¡Hump!?

El resquemor de ser tirado al suelo lo asusta, al fin y al cabo, el recuerdo de ser casi asfixiado acude a su memoria. Aun así, tenía la ciega confianza de que Shadow no lo iba a lastimar o meter en ese tanque de nuevo. Huele mucho a sangre, las espinas negras se sienten cargadas de energía, se pregunta qué tanto tuvo que esforzarse para acabar con G.U.N por no decir que-

— ¿Cuánto tiempo llevas de haber hecho eso? —pregunta jadeando. Shadow gruñe la respuesta:

—Tres semanas y media.

Anda, que con razón se moría de aburrimiento, es el primer lapso en el que permanece tranquilo... a fuerza, pero sigue contando. Shadow se esta frotando demasiado en contra suya, por lo que no podía significar nada inocente. Aunque interpuso las manos, Shadow se había hecho más pesado o más fuerte en el corto periodo de tiempo

No sabía decir si lo asusta más de lo que gusta.

Daba todo por perdido cuando en sus zonas bajas y privadas comienza a sentir humedad, un calor odioso y ansioso junto al jadeo que se escapan de su boca. El erizo oscuro se coloca entre las piernas ajenas, dando un empujón, un sorprendido y chillón gemido se escapa de su boca. Era oficial, este sería el momento más embarazoso de toda su vida por simple descarte.

Había retrasado este momento por simple y engorroso pánico a ello. Nunca lo había hecho a pesar de su actitud típicamente pícara, aparte de que esta siempre iba dirigida a gente del sexo opuesto. Esto era la cosa más rara a la que se enfrenta de forma personal.

Eso por el único detalle de que Shadow no parece estar precisamente bien este instante. Luce errático, estaba a punto de compararlo con Chemical Plant a punto de explotar.

Shadow no podía decirse que estuviese muy cuerdo, dado que no hay otro modo de denominarlo. Quiere hacerlo, quiere reclamar lo que ganó con el esfuerzo de una semana usando sin parar el poder de las Chaos Esmeralds, de su propio esfuerzo y ganas de vengarse contra la humanidad.

Urgía de este tacto cariñoso, que lo hiciera saber que seguía vivo -cosa un poco obvia, pero internamente lo necesita-, que lo ha salvado, está bien, sin daño alguno y por sobre todo lo demás: Lo sigue queriendo.

Acaba de destruir a toda una organización por amor a Dios, incluidos sus agentes, no dejo escapar ni a uno solo y por ello tardo tanto. Cada resquicio de G.U.N fue borrado y como pudo apreciar en el rostro de Rouge: Es realmente una amenaza.

Sin embargo, esto no cambiaba nada, esto lo sabía al tocarlo, al acariciarlo como de costumbre, pero con aire más íntimo, sexual y determinante. Sonic cumplía con sus palabras, no odiarlo haga lo que haga.

Sonic es sencillamente un asunto superior a María. Ella sin dudas estaría horrorizada por su acción, pero el erizo cobalto solo está ahí, sonriendo de forma temblorosa y con las espinas despeinadas por el movimiento.

Si... Valía la pena... Eliminar cada objetivo siempre que tuviera a Sonic ahí para hacerlo saber que está vivo, que no es solo una cosa que destruye todo.

Quizá esa sea la explicación a porque decide robar el aire de sus pulmones en besos tan largos y exigentes durante este acto que se consuma por primera vez, pronosticando que así mismo, ocurriría muchas veces más.

Shady Desire || Sonadow/ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora