Unión [Yuliy y tú] (COMPLETA/editando)

20.- Te lo ruego...

NARRA ______

D-duele...

Sentía golpes provenientes de mi interior, punzadas, tenía una sensación cercana a la de cuando tu estómago se contrae por los nervios. Sí el embarazo era cierto entonces... ¿Así sería a partir de ahora?, ¿un dolor constante cada maldito día?. ¿Pero cómo?, ¿por qué me dolía de esa manera?. 

Trataba de analizar la situación, de pensar, trataba de entender qué demonios estaba pasando conmigo, pero el dolor, las punzadas, la sensación penetrante dentro de mí; N-no podía. El dolor siquiera se comparaba con el impacto de una bala.

Yuliy, portador del Arca, el último varón Sirius, padre de... Mi... Bebé; Yo, descendiente de diferentes... "Especies" (por decirlo de alguna manera) debido a mi abuela y a mi padre, la última mujer Sirius. Acaricié por debajo de mi abdomen y bajé con fuerza los párpados, dejándome caer de rodillas para luego rosar mi frente con el piso, "portador del Arca", el Arca era parte de él ahora, ¿l-le había traspasado el poder del Arca a nuestro hijo?, ¿era eso posible?...

Al parecer sí...

Retorciendome por el dolor que no hace más de cuatro minutos había aparecido más lágrimas no podían evitar caer, después de todo, el malestar era incomparable a cualquiera que antes hubiese sentido. Sin embargo, nadie notó que había empezado a llorar, pues como mencioné antes, tenía la frente pegada al suelo.

¿Qué hago?... ¿Qué hago...?.

─... ¿Es primera vez que te duele?─ La voz del hombre resonó a mis espaldas. Asentí sin moverme, creyendo torpemente que el dolor disminuiría así. Duele, ¡duele mucho!. ─ Sólo tienes un par de semanas de embarazo preciosa, puedo olerlo. Imagínate sintiendo todos los días ese mismo dolor, que pena, ¿no...?, nadie te advirtió que tener hijos con Yuliy Jirov sería tan doloroso... Pero también fue torpe de tu parte, mira que sabiendo que él era poseedor del Arca, ¿no pensaste que ese poder pasaría a tu interior luego de embarazarte de él?─ Oí un estruendo, pero no miré. No tardé en sentir un cuerpo junto a mí, aquel calor... Dos brazos que me estrechaban contra sí, con delicadeza, temblando. Fue entonces cuando levanté los ojos, y pude distinguir por el vestuario a quien estaba a mi lado.

─¿Qué hago?...─ Murmuré, comenzando a sollozar con desespero, mi voz temblaba─. Yuliy... ¿Qué hago...?─ Alcé la cabeza, mirándole a los ojos─ D-due-le mucho...─ Sollocé.

─Cariño... Y-yo...─ Era evidente que él trataba de no comenzar a llorar, su voz temblaba también. Acarició mi cabello, entrelazando sus dedos con ciertas partes de este, ahora su labio era el que temblaba. Detuvo su mano en mi nuca y volvió a hablar─ ... Quiero ser el padre de tus hijos, permitemelo, p-por favor. Te lo ruego...─ Su voz se quebró... Sonreí con dificultad, y mientras que las lagrimas causaban en mí una vista borrosa, miré en dirección de su rostro y...

Asentí...

─Te amo...─ Murmuré, mirándole a los ojos mientras tocaba mi vientre y erguía mi espalda dado al dolor. Apoyé mi mano en su hombro e hice fuerza, cerré los ojos casi de inmediato.

─Voy a encontrar la forma de que esto funcione, te lo juro─ Susurraba al estar tan cerca de mí. Sin embargo, dos demonios se acercaron y le tomaron de ambos brazos, obligándole a levantarse y a alejarse varios pasos de mí. Quise ayudarle, pero apenas hice el ademán de ponerme de pie aquel hombre me lo impidió sosteniéndome de la muñeca con fuerza sobrehumana y empujandome del hombro para hacer a mis rodillas tocar el suelo otra vez─ ¡Voy a luchar hasta la muerte por ti si es necesario! ─  Trataba de zafarse pero no lo lograba, me gritaba lleno de desesperación, con lágrimas a punto de caer ─¡Vamos a tener a ese bebé y tú viviras para criarlo! , ¡y para estar junto a mí sí es posible!. Vamos a encontrar la manera, ¡te lo juro!─ Usé mi pierna para golpear al hombre que me impedía ir a Yuliy en un intento de zafarme, pero al momento en el que me soltó... Tan sólo... Siquiera podía... Moverme. Me dolía de una manera inefable, quería llorar aún más fuerte, no debía llevar más de dos semanas y me dolía un infierno, no podía imaginarme los meses que faltaban, el dolor que faltaba por soportar, ¿moriría antes de siquiera estar cerca de la fecha en la que nacería el bebé?.