ME ENAMORE DE UNA OTAKU

CAPITULO 16: LO QUE NO TE MATA TE HACE MAS FUERTE

CAPITULO 16: LO QUE NO TE MATA TE HACE MAS FUERTE, EXCEPTO EL AMOR, ESE TE APENDEJA

Alguna vez se han puesto a pensar sobre la explotacion del conociemiento que poseemos y estamos por poseer, me refiero a tratar de innovar en base a lo que nos gusta y nos fascina, buscando la manera de mejorar el campo de trabajo o de vida (como le quieran llamar) en el que existimos. Un ejemplo serian aquellos cientificos que dedicaron su vida a revolucionar el mundo de la tecnologia y las ciencia, en pocas palabras, ellos nunca hubieran pensado que esas innovaciones darian paso a algunas otras no tan menos importantes. No me imagino que Albert Einstein se hiciera la idea que despues de varias decadas de haber innovado a la fisica en varios aspectos, la gente lo tomaria como cultura popular; si bien no hay nadie que no conosca sepa o haya oido de el (bueno excepto por los niños cautivos del tibet). A lo que voy es que todo es cuestion de darse cuenta de las posibilidades a las que puede llegar todo conocimiento que se aplique con el proposito de innovar. Pero he aqui el dilema si soy literalmente un bueno para nada intentando destapar el baño de hombres en la cafeteria en donde trabajo como deberia mejorar este tipo de cosas; sera acaso creando un destapacaños giratorio automatizado o acaso seria creando un wc intapable: me volveria la sensacion entre los fontaneros y me darian hasta  lavamanos de oro por mi destacado esfuerzo en las artes destapañescas; la verdad no imagino si eso mejoraria mi vida. 

En fin despues de que casi muriera por onceava vez en la lucha contra los burritos picantes sin procesar (ok esa informacion era innecesaria) me dedique a ayudarle a abril en la cocina, esta vez el trabajo era un poco mas pesado ya que muchos estudiantes no tuvieron clases por las festividades recientes, incluyendome; asi que todo el lugar estaba repleto de muchos estudihambres esperando su comida con ansias, pero eso no evitaba que abril y yo charlaramos un poco, siempre y cuando no nos rebanemos un dedo o nos quememos hasta las pestañas por estar platicando.

—Dime leo como te ha ido en la escuela supe que hace tiempo hubo un festival de terror por hallowen, de seguro regresaste a casa temprano porque te irritan ese tipo de cosas verdad.

—Pues la verdad, es que me la pase muy bien a pesar de toda la decoracion y tematica del festival, hasta di un recorrido  por una de las casa embrujadas.

—Encerio —sorprendida— que raro yo pensaba que ese tipo de cosas te asusta... irritaban.

—Si, al principio pense que era una mala idea pero despues termino siendo algo muy entretenido.

—Y dime —mirada insinuadora— que fue lo que te insito a meterte en la casa del horror, acaso habra sido esa chica otaku de la que has estado pegado ultimamente.

—En primera —mirando hacia otro lado— ella me obligo, no fue algo que hubiera hecho por mi voluntad.

—Asi —sonriendo— que lo admites, admites que ella fue la razon por la cual te atreviste a dar el recorrido en la casa embrujada, vaya que me sorprendes nunca me imagine que fueras del tipo de hombres que se llevaria a una mujer a un lugar muy oscuro.

—De —impactado— que estas hablando si solo fue un simple recorrido dentro de una casa del horror, ademas ella no me interesa en lo mas minimo.

—Jaja, no te pongas tan nervioso solo es una simple broma... pero de seguro que te encanto tenerla muy cerca en todo momento.

—Perdon dijiste algo.

—No nada... de seguro que el calor de la cocina ya te esta afectando y hasta te estas imaginando cosas.

—A lo mejor y sea eso, oye por cierto donde esta tu hermano desde que llegue no lo he visto, y la verdad que ultimamente a actuado mas raro de lo normal.