CAPITULO 10. ELLA "ME AMABA HASTA LOS DEFECTOS"

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CAPITULO 10. ELLA “ME AMABA HASTA LOS DEFECTOS”

Hay algunos que dicen que la vida es una hoja en blanco que se va llenando conforme va pasando nuestra vida, yo creo que si esas personas tienen algo de razón, la hoja en donde se escribe mi vida últimamente ha tenido muchos borrones y garabatos escritos, y más en este momento en el que estoy escondido en mi casa, ya que la policía cree que soy un delincuente que ha dejado inconsciente a una mujer, y no solo eso sino que aparte creen que la tengo secuestrada por haber huido con ella. Pero tal vez eso no es lo peor de todo, imagínense la car que puso mi madre al verme entrar a la casa con una chica cargada, uno pensaría que si su madre lo viera a uno en la situación en la que yo estoy diría algo como “que le has hecho a esa pobre chica” o “donde la encontraste que le paso, hay que tratar sus heridas”, pero en lugar de eso dijo “bendito sea dios, mi hijo a traído a la casa a una chica por primera vez en 17 años” «vaya que mi madre es algo rara».

Pero hay algo que no me queda claro, porque ella estaba inconsciente en medio del camino cuando llegue y mucho más importante porque decidió esperarme durante tanto tiempo, y ahora después de tanto ajetreo, he me aquí en mi cuarto cuidando a una persona que no me agrada del todo y que esta sobre mi cama, vaya que dios me odia.

En ese momento los ronquidos insoportables del monstro de bufanda roja se detuvieron «pareciera como si estuviera dormida en lugar de estar inconsciente, bueno con esos ronquidos quien no pensaría eso», de pronto ella se despertó.

—Que —quejándose— donde estoy, que es lo que paso.

—Estas en mi casa que acaso no…………..

—Ahhhhh—gritando— porque estoy acostada en una cama, que es lo que hiciste conmigo mientras estaba dormida, déjame ir maldito acosador.

—Deja de gritar —enojado—  yo no he hecho nada y que hay con eso de maldito acosador yo no soy de esa clase de personas.

—Entonces dime porque estoy aquí —nerviosa— espera, y mi ropa porque traigo puesto otra cosa, no me digas que tu…..

—Por supuesto que no fui yo quien te cambio de ropa —volteando a otro lado— esa fue mi madre, definitivamente yo no haría nada de eso, además mi madre insistió en meter a la lavadora toda tu ropa ya que estaba muy sucia.

—Espera—mirando alrededor— y mi bufanda, donde está.

—Acaso me estas escuchando por lo menos. Tu bufanda esta junto con toda tu ropa en la lavadora.

—Que!!! —Tratando de levantarse— tengo que ir por ella donde está, auch pero qué demonios.

—No creo que estés en condiciones de moverte de esa forma, ya que estabas muy herida cuando te encontré.

—De que estas hablando —recordando— yo solo estaba tratando de ayudar a un gato que no podía bajar de un árbol enorme cuando de repente……. Caí…. Hasta…. El……. Suelo.

—Te lastimaste tanto solo por tratar de ayudar a un gato, que persona en su sano juicio escalaria un árbol gigante para tratar de salvar a un animal que es experto en escalar por naturaleza.

—Etto —avergonzada— pues yo jejeje.

—Que —enojado— demonios te pasa acaso estás loca, y que hay con eso de “etto”.

—Pues es como si estuviera pensando lo que tengo que decir y….

—A —enojado— quien le importa lo que significa eso, no sabes en todos o problemas que me acabo de meter por tu culpa.

—Oye no es para que te pongas  así, de todos modos quien te dijo que me salvaras.

—Qué diablos te pasa —enojado—  estabas tirada en el suelo inconsciente, que querías que hiciera que te tomara una foto y la subiera a una red social junto con la frase “típico vas caminando en la calle y encuentras a una chica tirada e inconsciente y te sigues de paso”.

ME ENAMORE DE UNA OTAKUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora