CAPITULO 15. HALLOWEN PARA PRINCIPIANTES

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CAPITULO 15. HALLOWEN PARA PRINCIPIANTES

Algunas veces las personas no disfrutamos las cosas buenas que nos dan varios momentos de alegría a lo largo de nuestra vida, solemos ser muy quisquillosos  en varios detalles que por mas insignificantes que sean les damos mucha importancia para arruinarnos así la felicidad que gozamos en el momento. Pero en cierta forma es algo bueno ya que mas por lamentarnos tratamos de aprender a disfrutar el recuerdo de aquellas cosas que nunca valoramos con anterioridad.

Para algunas personas escuchar esto es algo muy familiar, aunque para otras el escuchar, leer, o hasta pensar esta simple metáfora o intento de reflexión se les hace estúpida junto con la idea de adaptar este tipo de pensamiento, a final de cuentas solo es algo que me llego a la mente después de todos los acontecimientos que se me han estado presentando en los últimos días. Mas que nada es solo porque he aprendido a disfrutar un poco todas las cosas que se han presentado en torno a mi, una de ellas fue la celebracion de hallowen en la preparatoria en donde estudio, ya que tras haber pasado un viaje, en donde para algunos lo sucedido les pareceria un poco interesante, en mi opinión fue una experiencia bastante enriquecedora para mi conocimiento básico de supervivencia en caso de perderse con un monstruo vestido de colegiala de preparatoria (de venta en tu libreria favorita dentro de muy poco).

En fin después de todo lo sucedido, que mejor forma de relajarse que con la celebracion de hallowen en el lugar en donde estudias, perdiendo clases, disfrazandote de la persona o ser fantástico que quisieras ser una vez por año, comiendo distintos platillos haciendo referencia a la celebracion y muchas cosas mas. Lastima que para mi nada de eso me importa, al contrario me desagrada por completo la idea de disrazarme de algo repulsivo y siniestro que sale por las noches en busca de sangre o algo por el estilo, el simple hecho de tratar de probar algo que se ve asqueroso y repugnante me da ganas de vomitar, y respecto a la perdida de clases, bueno no para todo hay necesidad  de quejarse . Vaya que ese día si la pase algo mal pero despues de todo creo que fue algo muy entretenido.

Ese dia por la mañana mi madre entro a mi cuarto con una mascara que parecía haber sido sacada del mismísimo armario de Bram stocker. Haciendo que saltara de la cama y me golpeara la cabeza con la pequeña repiza que se posa sobre mi cada vez que me recuesto para descansar.

—Auch— gritando— que es lo que te pasa, que acaso quieres matarme del susto.

—Mira a quien le siguen desagradando este tipo de cosas despues de tanto tiempo.

—Eso es porque, todos los años tratas de asustarme con algo diferente, como no iban a molestarme estas cosas despues de tanto tiempo, si no mal recuerdo mientras a los demas niños les llevaban el desayuno a la cama tu me despertabas con una mascara de hookie y un cuchillo de goma.

—Como esta eso de que trato de asustarte, si no mal recuerdo ese año saliste corriendo de la cama hasta la calle, pidiendo ayuda.

—Pues a que clase de madre psicopata se le ocurre despertar a su hijo de esa manera, y aleja esta tonta mascara de mi.

—¿Por que? acaso te da miedo.

—No es eso — deviando la mirada— es solo que me pone un poco nervioso.

—Si —sarcasmo— claro. Bueno sera mejor que ya te prepares para ir a la escuela o llegaras tarde.

—Tienes razon, pero por favor podrias ya salir de una vez de mi habitacion, encerio ese atuendo tuyo me esta poniendo nervioso.

—Quien —sonriendo— diria que un estudiante de preparatoria se asustaria con algo como esto.

—Fuera —arrojandole una almohada— de aqui, o sino se me hara mas tarde «porque, no puedo tener un dia de brujas normal por una vez en la vida»

ME ENAMORE DE UNA OTAKUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora