Parte 1

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Carol es una chica morena, 1.80 cms, bien dotada de senos y trasero aunque vestía siempre de jeans poco ajustados y playeras holgadas la mayor parte del tiempo, su cabellera larga y castaña estaba siempre amarrada en forma de bola sobre su cabeza, usaba poco maquillaje, unos lentes de pasta cuadrados fiushas y muchas pulseras. Se acababa de inscribir al gym por primera vez, su amigo Luis la había convencido después de mucho insistir, tenía un poco de miedo y pena pero le interesaba tener un cuerpo de modelo como muchas de sus compañeras de trabajo.

Carol vestía una playera negra holgada que la cubría hasta la mitad de su trasero sobre un pantalón deportivo ajustado negro con vistas laterales en color fiusha y tenis a juego. Llego directo con la recepcionista para saber qué hacer, Daisy decía su playera azul marino del gym, una chica blanca con el cabello rosa amarrado en una pequeña cola de caballo.

- Disculpa, es mi primer día aquí, yo ...

- ¡Hola amiga!, No te preocupes, en un momento vendrá uno de nuestros entrenadores y te ayudará en lo que necesites, puedes sentarte en esa banca en lo que regresa - respondió Daisy mientras con su mano señalaba una banca al otro lado del mostrador.

Carol se sentía aún más nerviosa esperando sentada en la banca mientras veía gente entrar y pasar directamente a las máquinas a realizar sus ejercicios, cuando un hombre alto de más de 1.90, con una playera que apenas le entraba en los musculosos brazos y un pants negro que marcaba su trasero redondo y duro donde Carol centro su mirada sin ver más.

- Tomás, estás libre ¿Verdad? - preguntó Daisy con una voz chillona.

- Claro linda, ¿qué se te ofrece? - una fuerte y varonil voz provenía de Tomás.

- Tenemos una chica nueva, necesitará tú ayuda, pórtate bien - pidió Daisy en un tono de voz bastante autoritario al final.

Carol seguía pérdida en la imagen de ese duro trasero que estaba justo frente a ella, cuando él se giró para ver a su nueva clienta, entonces Carol vio el rostro del dueño del trasero hipnótico, un moreno claro de cejas gruesas, con un pequeño fleco al centro de su cabello obscuro y ondulado, ojos color miel, sonrisa perfecta con un pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda, ahora Carol estaba más nerviosa que al principio pero trago saliva y fingió estar enojada por la espera de 5 minutos.

- Hola, me llamo Tomás, disculpa mucho la espera, ¿Cuál es tú nombre? – cuestionó Tomás.

- Hola, Carol - el agarre fuerte de Tomás estremeció a Carol mientras se estrechaban las manos.

- ¿Qué es lo que quieres trabajar? - preguntó Tomás con una gran sonrisa.

- solo, amm quisiera, ammm vengo ...

- ¿Es tu primera vez en un gimnasio? – interrogó Tomás sin dejar de sonreír pero con una mirada distinta.

- Si - contesto Carol mientras bajaba la mirada con vergüenza.

- No te preocupes, empezaremos con algo sencillo, aquí estoy para ayudarte en todo lo que necesites – declaró Tomás al empezar a caminar hacia las zona de maquinas.

El gym era una bodega enorme de 2 plantas y ella intentaba ver a todos lados para no centrar su mirada en ese lindo trasero hipnotizante frente a ella, el lugar estaba bastante lleno de hombres y mujeres ejercitando en diferentes máquinas, había otros instructores en el lugar, todos los que vio Carol eran chicos de distintas edades, ninguno tan alto como Tomás pero con cuerpos igualmente trabajados, por estar viendo a un chico muy guapo haciendo flexiones ella no vio una cuerda fijada al piso, tropezando y cayendo sobre la espalda de Tomás, quién se giró tan rápido como pudo para evitar que ella cayera al piso.

EjercícioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora