Parte 23

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Tomás se encontraba en el granero, había limpiado y acomodado su cama allá, no deseaba escuchar a Carol cuando intimara con su hermano, a pesar de eso se sentía bien por primera vez en mucho tiempo, debía dejar el físico culturismo y el gimnasio, tal vez volver al boxeo y a la granja, no tenía prisa, pero pensaba que un viaje podría ayudarle a encontrar una solución. Tim estaba realmente muy cansado al llegar a casa, todo el día había deseado estar con Carol y ahora estaba agotado, creyó que caería completamente inconsciente en cuanto tocará la cama. Carol notó el cansancio de Tim, imagino que por eso se había portado "bien" según Ezequiel, sus pensamientos seguían un poco distraídos debido a lo sucedido por la tarde, pero su decisión era la misma, Tim era su pareja. Tim comenzó a desvestirse por inercia, al inicio no prestaba mucha atención a Carol que se había sentado en la cama para desamarrar sus zapatillas.

Tim se quedó en bóxer y ella se paró a quitarse el vestido, para ese momento imagino que está noche dormirían enseguida y no tenía mucho problema con eso. Tim tomó el lugar de Carol en la cama, sentía el cansancio caer sobre él hasta que Carol dejo caer su vestido, no imaginó que ella usaba un babydoll azul cielo debajo. Tim la veía distraída acomodando su vestido sobre su silla de ropa, logro ver la diminuta ropa interior que apenas cubría su entrepierna, su cuerpo reaccionaba más rápido de lo que creyó que lo haría. Tim espero a que ella se acercará pues ella no sé había dado cuenta de su erección, la tomó de la mano y la atrajo hacia él sin dejar de verla a los ojos. Carol sonrió con la acción de Tim, él era siempre tan tierno y cariñoso con ella, se acercó y le dio un tierno beso en la boca mientras el deslizaba sus dedos por sus piernas desnudas.

Tim había olvidado el cansancio, su deseo de poseerla era mucho mayor ahora, el suave beso que le dio Carol fue correspondido con ligeros mordiscos, a la vez que introducía sus manos debajo del babydoll acariciando su piel desnuda. Carol se sorprendió de lo que Tim hacía, pero no le desagrado nada, así que lo animó a pararse para continuar con su beso y caricias mutuas. Tim se puso de pie, había estado deseándola todo el día, sacó su mano derecha del babydoll para deslizar el tirante del mismo liberando uno de sus senos, comenzó a sobar su seno desnudo y bajó a besos por su cuello y hombros. Carol empezaba a suspirar por Tim, acariciaba su espalda y cabello. Tim besaba ahora el seno de Carol para devorarlo con pasión, su mano izquierda se había dedicado a acariciar el cuerpo de Carol pasando sus dedos sobre los finos hilos que cubrían la intimidad de Carol. Tim no quiso esperar más, la abrazó a su cuerpo y giró con ella cayendo ambos en la cama, él había amortiguado la caída de ambos con su cuerpo, Carol disfrutaba mucho al nuevo Tim más salvaje. Carol estaba completamente recostada, Tim estaba encima de ella, se movió solo para buscar un condón, que ahora estaban en una pequeña caja junto a la cabecera de la cama.

Tim apenas bajo su bóxer para liberar su duro sexo, se puso el condón y se acomodó sobre Carol con cuidado, volvió a succionar el seno de ella, escapándosele una mordida que la hizo gritar y mojarse a la vez. Tim notó que a Carol no le molestó la mordida y continuó efusivo, sus manos abrían las piernas de ella magreándolas en sus puntos débiles que ya sabía de memoria. Carol gemía suavemente, sin dejar de acariciar todo el cuerpo de Tim, disfrutaba sentir los rígidos músculos de su cuerpo entre sus manos. Él acercó sus dedos al húmedo sexo de Carol, movió su ropa interior y sin pensarlo mucho la penetró sorprendiendo por completo a Carol.

- aaaahhh - gimió Carol, Tim no había entrado por completo y comenzó a penetrarla suavemente haciendo movimientos con sus caderas en cada embestida. Carol sentía mucho placer, comenzaba a rasguñar la espalda de Tim dejando ligeras marcas, él sentía sus uñas rasgándole la espalda pero estaba más interesado en disfrutar el cuerpo de Carol que tanto le gustaba. Tim bajo el otro tirante de Carol y ahora besaba, mordía y pellizcaba ambos pezones a placer, junto con sus fuertes embestidas, en un momento se detuvo solo para tomarla de ambas piernas y llevarlas directo a sus hombros. Carol no podía más, cuando Tim comenzó a moverse de nuevo con sus piernas en los hombros sentía sus embestidas tan profundas que la hicieron explotar mojando los testículos de Tim. Él estaba muy excitado, empezaba a sentirse cansado pero quería disfrutarla más antes de caer rendido, con dificultad acomodó sus rodillas sobre la cama empujando el cuerpo de Carol, la abrazó y entonces se incorporó levantándola.

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