Parte 15

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- No Tomás, para, no sigas - ordenó Carol al sentirse penetrada intentando empujarlo.

- dime qué no me deseas - solicitó Tomás con su ronca y excitada voz.

- no, aaaahhh - sintió Carol cómo Tomás entraba más su duro pene bastante más grueso que el de su hermano, y por lo que sentía más largo aún.

- dímelo - gemía Tomás penetrándola aún más.

Carol empujaba con ambas manos el pecho desnudo de Tomás, él tomó sus manos con las suyas y las acomodó en su cuello.

- me encantas, quiero que seas mía - manifestó Tomás mientras su vientre chocaba con el de Carol.

- no Tomás, por favor - pidió Carol no muy convencida acariciando su cuello.

Tomás comenzó a moverse, primero giraba sus caderas de un lado a otro y de manera circular sin sacar su pene de la estrecha vagina de Carol. Ella estaba demasiado excitada, su mente le decía - aléjate, tienes a Tim - pero su cuerpo no le respondía, comenzando a sentir el principio de un orgasmo. Tomás beso la boca de Carol suavemente, después bajo mordiendo el cuello de Carol hasta llegar al seno desnudo, ahí se prendió del pezón succionando y mordisqueando mientras recorría con sus manos la espalda de ella. Tomás no dejaba de moverse, ahora comenzaba a arremeter una y otra vez salvajemente, Carol rasguñaba la espalda de Tomás intentando sujetarse a él, de repente un orgasmo bastante intenso, aún más que los que los que Tim le causó le sobrevenía.

Tomás sintió el orgasmo de Carol, ella quería gritar de placer pero solo atinó a morder fuertemente el hombro de Tomás para acallar lo que hacían, Tomás se excitó aún más y bajo sus manos a los glúteos de Carol. Tomó cada nalga en una de sus manos y la levantó de la mesa, le costó un poco acomodarla en el aire con su cabeza un poco mareada pero lo logro, tomaba a Carol de sus nalgas, subiéndola y dejándola caer penetrándola una y otra vez con cada caída. Carol estaba bien agarrada a él, en cada caída arañaba el brazo, hombro o espalda de Tomás intentando sujetarse, no estuvieron mucho tiempo haciendo eso cuando ella tuvo un nuevo orgasmo que la inundaba de placer.

Carol volvió a morder el cuerpo de Tomás, lo hacía sin fijarse donde mordía dejando tatuados sus dientes. Tomás sentía mojados los testículos, acomodó bien a Carol y comenzó a caminar lo mejor que pudo, llevándola directo a su cuarto. Carol botaba sobre el pene de Tomás a cada paso, era una extraña sensación placentera. Tomás había dejado la puerta abierta, así que entraron directo y como pudo cerró la puerta. En el cuarto de Tomás había un escritorio pequeño, él lo despejó rápidamente con una mano y acomodó encima a Carol, después arremetió fuertemente contra su vagina, deseaba venirse.

Busco los labios de Carol y se dieron un beso apasionado con mordidas, Carol no podía más, pronto se vendría de nuevo, Tomás eyaculo dentro de ella sin dejar de bombear, sintiendo como ella contraía su cuerpo en un orgasmo. Al estar besándose, Carol mordió fuerte el labio de Tomás sacándole un poco de sangre. Tomás siguió bombeando un poco más, pronto volvía a tener una erección. Tomás terminó de desabotonar la camisa, metió sus manos dejando a Carol completamente desnuda, dirigió sus manos a su cintura y salió de su vientre en un movimiento. Carol no sabía que pasaba, Tomás la bajo del escritorio y la giró, apoyándola en el mismo, ella solo se dejaba acomodar, pronto sintió las mordidas y besos de Tomás en su espalda, y su duro pene acariciando su vagina y clítoris por fuera.

Carol le ayudó a acomodarse y él arremetió, de un empujón la tenía casi toda dentro, Carol se estremeció por completo, nunca había tenido una experiencia similar y la estaba disfrutando demasiado. Tomás terminó de meter su pene, la tenía fuertemente agarrada de la cadera y comenzó a darle duro, el escritorio se movía al compás de ellos, ambos respiraban agitados. Carol sentía una de las manos de Tomás recorriendo su cuerpo, sus dedos llegaron a su seno y pellizco su duro pezón sin soltar su cadera con la otra mano.

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