Los primeros días del semestre y ya estoy saturado de tareas. Y no he estado tan de ánimos para hacerlas. No es que ande deprimido o algo por el estilo, es solo que mi espíritu estudiantil está tan por el suelo que he preferido hacer otras cosas que mis trabajos o investigaciones. Anoche me la he pasado dibujando, es lo que he hecho estos últimos días.
Solo he estado dibujando cosas de la fiesta, es lo único que se me viene a la mente cuando veo una hoja en blanco. Son diferentes escenas las que represento, desde el juego de verdad o reto hasta el tiempo en la azotea. Es como cuando te obsesionas demasiado con un libro, una serie, o un videojuego, solo quieres enfrascarte en el mundo de la historia que estás siguiendo hasta llegar al fin adecuado y quedar satisfecho con la experiencia.
Parece que mi inspiración aún está lejos de llegar al suyo, anoche me tuve que obligar a dejar de dibujar para dormir un poco.
Camino apresurado por uno de los pasillos de los edificios centrales, estoy atrasado con un trabajo que es para la otra semana. Según mi calendario debí haber empezado ayer, pero ya saben lo que pasó.
Después de clases no he visto a Lianna, he corrido directamente a la oficina del profesor a aclarar algunas dudas que tenía sobre como presentar el trabajo. Debo investigar las políticas generales, legales y económicas, de un país de cada continente y compararlas para encontrar en qué se diferencian. Además, debo analizar que políticas pueden aplicar los demás países para mejor su desarrollo y gestión.
Veo el reloj en la pared. Mierda, se me hace tarde. Quiero llegar a la biblioteca y prestar un libro antes de que la bibliotecaria tome su descanso para almorzar. Trey, un chico regordete, la suplanta mientras come, pero él no puede autorizar el préstamo de libros. De llegar tarde, tendré que esperar poco más de una hora y eso solo me atrasará más.
No lo dudo y empiezo a correr por el pasillo. Al cruzar en una esquina choco mi hombro con el de alguien. No se ha caído así que no me detengo.
—Lo siento —me excuso mientras avanzo y volteo a ver.
Freya, la ex de Jagger, me ve con molestia. Vaya suerte la mía. Está con otras chicas que parecen seguirla a donde sea. No la veía como la cabecilla de un sequito. Pero eso no es lo que más me llama la atención. Su nariz de gancho ya no está.
La chica solía tener una gran y llamativa nariz de guacamaya, pero ahora la tiene perfilada. No se le ve mal, la hace ver incluso bonita. Esto me pone un poco mal, no sé por qué.
No tengo más tiempo para perder, así que me centro en avanzar hacia la biblioteca. Pero claro, a mí nada me sale como planeo.
Al llegar a la puerta del edificio veo a Isaac corriendo hacia mí, sonríe al verme y me saluda con la mano. No podré escapar de esta.
—Cedric, te estaba buscando —dice al llegar a mi lado.
—¿Ah, sí? Que mal, justo ahora tengo algo que hacer —pongo una mano su hombro a modo de disculpa.
—Es sobre el equipo de lacrosse, lo que sea que debes hacer puede esperar —su mirada está más seria de lo usual, así que debe ser importante.
—De acuerdo —dejo caer mis hombros, un tanto resignado a que me iré más tarde a mi casa—, dime que ocurre.
—Logré hablar con la hija del entrenador... sí, me la follé —admite después de ver mi expresión—, pero ese no es el punto. La cosa es que ha hablado con su padre y pues te he conseguido una prueba extraordinaria.
Mi día ha mejorado significativamente. Una prueba a mitad de año escolar y de temporada, eso es casi imposible. Amo a Isaac como no tienen idea.
ESTÁS LEYENDO
Anárquico
Fiksi RemajaCedric Moore no tenía ni la más mínima idea de como lo que creíamos saber sobres nuestras vidas podría venirse abajo en poco tiempo, hasta que lo vivió en carne y hueso. Él tenía todo lo que cualquiera hubiera querido jamás: calificaciones perfectas...