11.JUNTOS

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Su mayordomo no pudo hacer nada para detenerla. Como toda una adulta empacó sus cosas...
Dejando atras las tarjetas, las joyas y todas aquellas cosas que ya no necesitaria mas. Ya no tenia que eforzarse por ser la perfecta Chloe Bourgeois. Ahora solo seria una persona normal, una chica que nunca necesitaría ser mimada por su papi. "NUNCA MAS SERIA LA PRINCESA QUE TIENE TODO, MENOS AMOR"

-¿Lista?- la voz del muchacho la tranquilizó un poco.

-¡Señorita Bourgeois!, por favor no se valla sin avisarle a su padre- rogaba el mayordomo, mientras básicamente se pegaba a las piernas de la rubia. Tratanto de evitar que se fuera.

-Papi, estará muy bien. Que yo este. Bueno mi presencia aquí, no marca ninguna diferencia- la decida mujer avanzó mas, pero el llanto del elegante hombre no cesaba... -Y entonces señorita, ¿Que sera de mi, si mi pequeña se marcha?- aquellas palabras marcaron una gran grieta en el corazón de la muchacha quien se sintió muy enternecida al darse cuenta de que los sentimientos de ese hombre que toda la vida la cuido eran más que por el trabajo...
Con lagrimas en los ojos, le ayudo a levantarse y lo abrazo. -¡¡Gracias por cuidar de mi!!- el hombre correspondió el acto -¡¡Gracias por ser tan traviesa mi pequeña señorita!!-

💎

Los primeros días de su nueva vida habían comenzado, días maravillosos llenos de amor sin preocupaciones...

Observo en la tenue luz el rostro de Luka, sus manos se posaron tranquilamente sobre su fuerte abdomen, y con gran alegria, aspiro su delicioso aroma. "Luki" suspiro enamorada.
La compañia del muchacho le resultaba confortable y relajante. "Te prometo que me esforzare, sere una buena compañera"
La noche anterior habian estado conversado sobre el largo futuro que les esperaba juntos y eso le alegraba

9:47 am

Con pesadez el muchacho abrio los al fin. Miró a su lado derecho sorprendiéndose solo en la cama.
-¿Chlo?- de un salto, se levanto solo para encaminarse a la puerta. Con cautela llegó a la cocina quedando sorprendido al ver aquella dulce escena.
Su tormento intentando cocinar el desayuno. Lucía de verdad cómica, tan concentrada y tan decidida con lo que en ese momento hacía.
En silencio se recargo del marco de la puerta y solo se dedicó a observar (Parecía No quedar nada de aquella consentida chica, con un mayordomo)
Su corazón latia aceleradamente, Chloe era una mujer ciertamente increíble.

-¡Luki!- dijo con una sonrisa, cuando lo descubrio tan cerca.
habia escuchado sus pies descalzos golpear el frío y duro suelo del impecable lugar.
-¿Que haces levantada a esta hora Chiloe Bourgeois?-  preguntó con una traviesa sonrisa de medio lado.
-anoche trabajaste hasta tarde en el bar, asi que quise hacerte el desayuno es todo- sonrojada desvío la mirada

-¿puedo probar?- preguntó acercándose más a ella.

-¿Que cosa?-

-¡la comida!- sonrio divertodo, al ver como las mejillas de si chica se tornaron rosadas y su mirada bajo hasta el suelo.

-¡Solo espera y veraz! Te chuparas los dedos, morirás con la comida de Chloe- entusiasmada le sirvio el desayuno y con gran alegria sento junto a él para empezar a desayunar.
-¿bien?-  lo miro de inmediato cuando este probó, el primer bocado.

-¡Oh! pero si son, los mejores huevos revueltos que e provado, tenias razón señorita Bourgeois, es tan deliciosos-

-me alegra que te gusten- sonrió gentil y encantadora y gentilmente. Ahora ya no le importaba guardar apariencias podía ser ella misma: La chica buena dulce e inocente que Luka describió alguna vez.

LukaXChloe// Tres Veces tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora