LukaXChloe// Tres Veces tu.

9.CELOS

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Había prometido no volver a dejarla sola y le había fallado, Seguro Chloe estaria muy molesta en ese momento. Pero como en otras ocasione no había podido dejar sola a Marinette...
Sin embargo no podia vivir sin su tormento, tenía que suavizar las cosas con ella o su vida en general sería un infiernoY no necesitaba más infiernos.Mujeres tan emocionalmente volátiles lo apartaban todo en su camino.
Extendiéndose interiormente, echó un vistazo Al pasillo y después toco la puerta.

La rubia, caminó rápidamente hacia la puerta principal, los tacones repiqueteando contra el suelo de madera. Echó un vistazo a través de la mirilla, se congeló, maldijo por lo bajo, echó otra ojeada, maldijo de nuevo y abrió la puerta de un tirón. Allí parado estaba el diablo en persona. El maldito Luka Couffaine. Bastardo, miserable, hermoso.
El corazón inmediatamente latió abrumado; el aliento le quemó los pulmones. De nuevo, simplemente estar cerca de él, hizo que el rostro se le pusieron caliente...

-¿Qué haces aquí imbécil?- demandó, la pregunta fluyendo de la boca en cuanto se formó en la mente.

-¡Hola a ti también-

-¡Oh!. ¿Dónde están mis modales? ¡Hola!-  dijo, esta vez dulce como miel - Repito ¿qué haces aquí? imbécil-

-soy Luka, no un imbecil- molesta, Le palpitó un músculo bajo el ojo y lo miró con ceño antes de que el se apoyara contra el marco de la puerta en una burlesca postura ocasional.
- Vine a pedir perdón.-

-¿De verdad? ¿Por qué? ¿Por dejarme? ¿Por vivir? ¿Respirar? ¿Por tener pene?- molesta le dio un pequeño empujo desbalansandolo.
la miro de arriba abajo y una oleada de culpabilidad la golpeó. Estaba siendo grosera, pero parecía que no podía evitarlo, además tenía razón.

-¿Puedo entrar y hablar sobre el asuto?- preguntó.

-No. Ahora no es un buen momento-

-Estupendo. Gracias- Pasó por delante de la puerta y de ella. El hombro rozó el suyo y ella se tragó un jadeo ante la vibrante sensación. Fue como si una corriente eléctrica le sacudiera todo el cuerpo.
Se quedó quieta en el sitio durante varios segundos, con los ojos entrecerrados y la boca abierta por el asombro. Excitada. Irritada. Ese bastardo de Couffaine y el maldito poder que ejercía sobre ella... "¡Oh, ese tonto!" Echando humo, se dio la vuelta.

-Tengo Gas pimienta pimienta- dijo a su espalda.

-¡Me arriesgare!- contestó por encima del hombro, llegando de una zancada a la sala de estar y desapareciendo de la vista.
-No eres bienvenido, ¡Largate Couffaine!- Permaneció donde estaba, sosteniendo la puerta abierta, decidida a que se fuera. Tenía que estar lejos de él, para darle una lección. Debía aprender que con Chloe Bourgeois no se juega...pero esta segura que no podría  debido a esa extraña química de su cuerpo que jugaba a la ruleta rusa con el sentido común.
-Si quieres deshacerte de mí- dijo con una sonrisa -Primero tendrás que hablar conmigo-

-O puedo llamar a la policía e informar de un robo- Luka rio nervioso, sabia que ella no dudaria en hacerlo, sin embargo el sonido caliente, rico y llenó de desafío le obligo a quedarse.

-Deacuerdo, merezco eso. Saludare al padre de Sabrina por ti-

-Tú no conoces al jefe de policía - dijo, con la espalda rígida. Podía oírle arrastrando los pies.
-¿Esta foto de un bebé desnudo sobre una manta de piel de oso eres tú? Apuesto a qué sí. Los mismos ojos, los mismos hoyuelos. Y  esa marca de nacimiento en forma de corazón que tienes en el...- suspiró mientras que ella lo vio todo rojo.

-¡Deja ese álbum de fotos!-

-Pero si es precioso- Otra pausa, el pasar de una página. -Oh, mírate en ésta. 7 años, diría, y llevas esa bufanda azul que... Bueno me gusta más la que hay al lado. Sigues sin sonreír, pero tienes unas medias sobre la cabeza que, asumo, se supone que son trenzas oh, y ese es Adrien ¿Te gustaba disfrazarte, verdad? -