La adorable pecadora

Mucho gusto en conocerte

Kara! Estamos llegando! – Avisó la voz al otro lado del celular -

- Genial, ya ordené las pizzas, encargué para 6 -

- 6?, pero si solo somos 4 – exclamó Lex -

- Lo sé, pero tú sabes que me encanta la pizza aparte a Eve también le gusta o me equivoco?

- Tienes razón – rio – En 15 minutos estaremos por allí -

- Aquí los espero – dijo la rubia y cortó la comunicación sentándose en el sofá para esperarlos.

Puntual como de costumbre, Lex llegó 15 minutos después de la llamada. Eve, la alegre y excéntrica novia de Lex, tenía 20 años y asistía a la misma facultad que él, además de ser la novia de Lex era la mejor amiga de Kara, ella los había presentado años atrás; abrió la puerta alegremente y entro primera al departamento. Al ver a Kara sentada la levantó de un tirón y la puso de pie.

- Vamos Kara, debes ponerte de pie para recibir a la princesa de mi Lex – Kara sonrió y se dejó llevar a los jalones por Eve. Lex se había quedado de pie en la puerta sonriendo como hacía mucho tiempo no lo hacía para darle un poco de misterio a la situación (idea de Eve por cierto).

- ¿Estas lista? – Kara asintió un poco cansada de tanto circo – Ella es... - dijo estirando la mano para tomarla – Mi hermanita, ven Lena – Eve aun saltaba de la emoción atrás de Kara. Y la vio aparecer en el umbral, sonriendo divertida por la situación miraba a su hermano con cariño, paso su mirada por Eve sin dejar de sonreír y luego la vio. Ladeó la cabeza y la observó. Kara le devolvió la sonrisa y le extendió la mano para saludarla pero Lena se le acercó y la saludó con un beso en la mejilla -

- Estoy encantada de conocerte – saludó, Kara se llevó la mano a la mejilla y aunque sonreía estaba un poco confundida, la hermanita de Lex era más bonita de lo que imaginaba, ahora podía entender porque la protegía tanto, sin duda si ella fuese hombre también sentiría deseos de raptarla contra la voluntad del hermano. Realmente parecía un ángel... tan pequeña, con un dulce e inocente rostro llevaba puesto un vestido de color rosa pastel, que combinaba con la diadema que llevaba en la cabeza. Zapatitos blancos en los pies y un bolso de mano del mismo color, la hacían ver aún más angelical. La observó de pies a cabeza sin poder pronunciar palabra, sus ojos eran del mismo verde profundo que los de su Padre, pero su expresión era completamente distinta, en su mirada había algo especial que no lograba descifrar eran los ojos más hermosos que había visto. Debió haberse quedado un considerable rato pensando mientras la veía con la boca abierta porque Eve comenzó a darle codazos en las costillas para que reaccionara. Sacudió levemente la cabeza para volver a ver a Lena que la observaba divertida -

- Esto sucede todo el tiempo – dijo Lex con seriedad -

- ¿Es imposible no admirarla verdad? – Comentó Eve – Yo me quede igual que tu cuando la vi. – dijo riendo

- Es cierto – contestó Kara intentando sonar natural – Ya veo por qué la tenías escondida, así que tenías miedo de que te la secuestraran?

- Así es, y no es chiste! – Agregó Eve – Pero no tienes de que preocuparte – dijo acercándose a el que estaba serio, no le gustaban las bromas que hacían sobre su hermana – Aquí estará segura, somos todas mujeres y el único hombre eres tu así que cambia esa cara por favor y cenemos que muero de hambre!

Ingresaron al departamento, Kara se ofreció a llevar las maletas de Lena y enseñarle el cuarto que compartirían a partir de ese día. Mientras Eve y Lex preparaban la mesa.

- Esta será tu cama – dijo Kara poniendo las maletas de Lena sobre la cama que estaba del lado de la ventana – Y aquí puedes poner tu ropa – dijo abriendo la puerta del armario para mostrarle los estantes vacíos -