La adorable pecadora

Emulando un sueño

- ¡Mamá! (dice emocionada la niña al ver un vendedor de helados) ¡cómprame uno por favor! (pedía con ojos vidriosos)

- No Lizy, aún no hemos almorzado, nada de dulces hasta después de comer.

Replica Lena con fingida severidad la niña de cabellos rubios ondulados miraba suplicante a mamá Kara

- Pero uno chiquitito no le quitará el hambre (intercede la rubia mayor ante su pequeña)

- Kara sabes que si come dulces luego no almuerza (contesto Lena con suavidad)

- Pero mami, te prometo, juro y perjuro que voy a comerme toda la comida (dice Lizy imitando el gesto que Kara hace al utilizar la misma frase, Lena mira con el ceño fruncido a su mujer)

- Yo no se lo enseñe (contesta la rubia riendo)

- Al final siempre seré la mala, cuando las tres sabemos que no puedes comer dulces antes del almuerzo, más aún porque te pones hiperactiva y no puedo pararte.

- Pero mami...

- Lo siento mi cielo, pero después de almorzar mama Kara te comprará el helado que elijas.

La niña se cruza de brazos y le da la espalda dejando ver su pequeña carterita verde con un perrito blanco.

- Ya hija (comienza a decir Kara alzando a la pequeña en sus brazos) no siempre se puede hacer todo lo que una quiere si no sabes que mama Lena...

- ¿Que yo que? (replica la azabache fingiendo molestia)

- Nada mi amor (le dice silenciándola con un beso, vamos a almorzar ya)

Las tres se acercaron a un restaurante cercano a las orillas del mar, Lena pidió arroz con calamares y Kara unas ensaladas con pescado frito, la pequeña de ojos verdes se conformó con una hamburguesa y papas fritas.

- Eso no es comida (se quejó la rubia al ver el almuerzo de su niña de 3 años)

- Kara, es exactamente lo que te dije antes de que lo ordenaras.

- ¡Es que no quería otra cosa! (se quejó, Lena la observó con el entrecejo fruncido)

- Eres consentidora compulsiva.

- Contigo también lo soy (dijo levantando las papas fritas que la pequeña rubia había desparramado alrededor de su pequeño plato)

- Si, pero a mí no está mal que me consientas (contesto Lena sonriendo)

- Quiero mi helado mami (dice Lizy con la boca embadurnada en mayonesa)

Las dos mayores se disponen a terminar el almuerzo y se dirigen, luego de comprar el helado a la orilla del mar nuevamente, ambas mujeres toman una cada mano de la niña y se acercan al mar para que se moje los piecitos, luego de un rato se disponen a volver a la casa, al bajar de la camioneta, Kara quita a la pequeña rubia de la sillita trasera para entrarla a la casa, pero la niña se niega.

- ¡Mami! (llama a Lena estirando sus bracitos)

- Vamos hija yo te llevo que mami Lena no puede hacer fuerza

- ¡Mami! (repite la niña al borde del llanto, Lena se acerca a su pequeña y le acaricia la mejilla) Ya pronto mami te podrá tener en brazos de nuevo, sabes que no te quedas quieta y mi barriga está muy grande y me cuesta, ¿verdad tesoro? (la niña haciendo pucheros se traga el llanto) ya, pero solo hasta que entremos a la casa (dice tomando a la niña en brazos contra la voluntad de Kara, que la observa con cara de enfado)